El reparto del poder presidencial como botín : Alvaro Cepeda Neri

El reparto del poder presidencial como botín

Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=193242

Peña, Calderón y los empresarios ya presentaron a sus equipos para repartirse el botín del poder presidencial. Los que se van con Calderón, tras pactar que ningún calderonista responda de sus actos, omisiones y corrupción, compraron impunidad. Los que se quedan suman 207, entre los cuales están el salinista, priísta y panista: Luis Téllez. Todos posaron para la foto (Francisco Barrón. Reforma: 6/IX/12), con una sonrisa de “¡ya la volvimos a hacer!”. Arriba están los gananciosos. Los de Peña son 46. Y Calderón tres. Entre ellos se acostumbra que reciban las ruinas quienes presumen de poder ordenar el tiradero, que son los peñistas, representados por Luis Videgaray (conocido durante el sexenio de Peña en el Estado de México: como “el hombre del maletín”, recorriendo las entidades con desgobernadores priístas para comprar el apoyo para la candidatura presidencial). Y Miguel Ángel Osorio Chong, el nuevo Genaro García Luna, pues anunció que el golpismo militar seguirá en las calles, para engrosar los más de 100 mil homicidios.

El sector privado (privado de toda representación social y dispuesto al saqueo), se apuntó para diseñar el programa económico con más neoliberalismo y capitalismo salvaje para seguir teniendo del cogote a los trabajadores que quieren contratar por horas y pagarles una miseria, desmantelando las conquistas laborales, pues el peñismo “modernizará” la economía con políticas antiobreras. Es el botín de cada seis años. El “elegido” por las elites y, ahora, por el duopolio televisivo, las encuestadoras y grupos que invierten, comparte el poder presidencial. El pueblo, incluso los 19 millones que supuestamente sufragaron por Peña-PRI, serán relegados.
Cobijados en el Consejo Coordinador Empresarial y organismos fantasmas: Observatorio Ciudadano, Transparencia mexicana y el Imco, los dueños del dinero se servirán de Peña. Éste privatizará Pemex. Y aceptará las contrarreformas laborales. El peñismo es el calderonismo con cambio de piel. Subirán los impuestos, que pagan los cautivos del fisco. La Constitución se ha vuelto un adorno, pues la Nación ha soportado que cada sexenio se repartan el botín presidencial. Foxistas y calderonistas desgraciaron al país. Se enriquecieron y con sus “ahorros” se jubilan, esperando que un sexenio gobierne el PRI y otro el PAN, impidiendo que la oposición haga valer su triunfo.
Están listos los equipos para la transición-transa. Calderonistas, empresarios y peñistas se pondrán de acuerdo. Y Peña no puede imponerse, porque les debe su ascenso. Los desempleados, los que tienen un trabajo, los jóvenes que no encuentran una plaza, los pobres, no entran en los planes depredadores de los privilegiados. 256 decidirán el reparto del botín. Y que el pueblo recoja las migajas. La Nación debe exigir a peñistas, empresarios y calderonistas que ha llegado la hora de revertir ese diseño de reparto del poder. Si no es así, habrá otro sexenio igual al anterior. Y es que las elecciones que acaban de pasar cambiaron todo de tal manera que todo permanece igual. O peor.

cepedaneri@prodigy.net.mx