miércoles, septiembre 26, 2012

En nombre de la modernidad, el atraso : María Teresa Jardí

En nombre de la modernidad, el atraso
María Teresa Jardí
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=194311 

No sé si Peña es más inteligente de lo que parece, como parecen creer intelectuales, no a modo, probadamente inteligentes.
Pero es diáfano que Calderón no quiere que el PRI regrese de manera, si no tersa, al menos algo más tranquila, a la presidencia.
A Calderón es obvio que le pesa el saberse responsable del regreso del PRI y del fracaso del PAN. El odio al PRI en México es casi un deporte nacional. Deporte en el que, en el equipo contrario al del PRI, también juega el PAN a pesar de haberse impuesto como única ideología los mandatos de la derecha que impera en el mundo. Derecha que dicta las reglas a pesar de que la inmensa mayoría también tiene claro que acaba con el mundo. Derecha que anida lo mismo en el PRI, que en el PAN, que en el PRD. Pero el odiado en México, se puede decir, sin mentir, que es el PRI y lo que ese partido representa. Sin matices y a pesar de que es la toma del PRI por la derecha, con la llegada de los neoliberales que en todos los partidos anidan, la que convierte al PRI en ese enemigo a perseguir aunque eso tampoco se haya entendido ni por el PAN ni la izquierda antes.
Es la derecha neoliberal la que acaba con los planteamientos sociales que ese partido tenía y que fueron, en parte, los que le permitieron permanecer en el poder a lo largo de tantos años. La misma derecha que al PAN ha convertido en proscrito y también al PRD. 


Las organizaciones no gubernamentales volverán a funcionar de manera intensa como defensoras de los derechos humanos. Con el PRI regresó el enemigo. Y Olvidado en el cajón de los recuerdos quedará el haber renunciado a la defensa a ultranza de esos derechos como lo moderno a lo largo de los últimos seis años, a cambio de mediocres limosnas, que no fueron ni siquiera lo importante. Lo importante sin duda fue la unión que, por el odio al PRI, se da con los otros. Con el PAN pasará lo mismo. Se alzará de nuevo como oposición aunque nunca más nadie le crea. El PRD es irredento y somos responsables, los que votamos, de su mantenimiento a lo largo de los seis años que empiezan el 1 de diciembre. Aunque aclaro que yo voté por el PT, al votar por AMLO y por Mancera, y que anulé el voto por lo que tocaba a los legisladores y a los asambleístas. No es que tenga ninguna importancia a estas alturas, lo que ni a anécdota llega, pero igual la comparto con los que generosamente leen lo que escribo en el POR ESTO!, merced a la generosidad de su director, quien fue, por cierto, uno de los ausentes en el desayuno organizado por el rector Narro para familiares y amigos de Jorge Carpizo. No estaban todos y algunos no lo eran tanto. Pero sí la inmensa mayoría de los asistentes académicos. Me consta lo mucho que Jorge y Mario Renato se querían y sobre todo lo mucho que cada uno admiraba al otro. Personajes admirables ambos sin duda. Como lo es también Narro. De esos hombres que como Santiago Carrillo son imprescindibles y dejan un vacío imposible de llenar aunque prevalezca su recuerdo para siempre en sus obras. Un desayuno de apapacho entre los que no acabamos de creernos que Jorge ya no está entre nosotros. Triste, muy triste cuando se sabe lo mucho que el país necesita en estos momentos a personas tan valientes como Jorge Carpizo.
Calderón es un mal tipo. Y aunque haya negociado impunidad para sus crímenes atroces con Peña, lo que le interesa es la garantía de impunidad que le brinden los gringos.
La reforma a la Ley del Trabajo es un golpe bajo para Peña, aunque se disfrace, mentirosamente de favor a Peña. Todo indica que ni Beltrones ni Gamboa Patrón van a facilitarle tampoco las cosas a Peña. Es claro que no son del mismo equipo y es claro también que las aspiraciones son igual de inmensas en los tres. Pero Peña llegó y los otros se quedaron en el camino. No habiendo alcanzado el segundo ni siquiera el encargo de gobernar a su Estado. De lo que deberán dar gracias a Dios los yucatecos a lo largo de los próximos seis años cada día, por haber logrado imponer como gobernador al que parece responder a la mejor de las elecciones posibles.
Gravísima es la desaparición forzada de cinco jóvenes vinculados al movimiento estudiantil YoSoy132. Hecho imputable también a Calderón de manera directa, dado que todavía tiene en sus manos el control del elemento represor que se aplica en el país desde varias instituciones.

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