Rodeado de enemigos se encuentra Peña Nieto...: María Teresa Jardí

Rodeado de enemigos se encuentra Peña Nieto...

María Teresa Jardí
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=194675 

Enrique Peña Nieto, en la gira por Latinoamérica, apoyó de manera correcta la negociación del actual presidente de Colombia con la FARC, separándose, al menos en eso, de la posición entreguista y criminal de Calderón en ese asunto.
Saltan ya de manera clara variados enemigos de Peña Nieto. Calderón dando muestras de su criminalidad al alza con una mayor brutalidad cada día. Exigiendo la continuación de la masacre de pobres que él ha impulsado a nombre de una guerra falsa que lo único que ha traído es la proliferación de criminales grupos paramilitares. Exigiendo, en lugar de implorar, que ya es lo único que en su caso cabe, el perdón a sus crímenes atroces y del todo IMPERDONABLES.
Fecal está aliado a los enemigos que Peña tiene en el PRI y que controlan el Congreso, buscando lograr una reforma laboral INACEPTABLE, demás de INCONVENIENTE del todo para el presidente electo. Es falso que el PAN, acabado, vaya a cargar con el costo de la aprobación de la Ley Laboral. El costo INTEGRO, si la aprobación se da, lo va a pagar Peña Nieto cada día del tiempo que dure al frente de Ejecutivo federal. ¿Para qué la prisa? Está a tiempo de que no se apruebe la reforma laboral.

Peña Nieto está rodeado de enemigos y tendría que pensar muy, pero muy bien, a quiénes va a elegir como integrantes de su gabinete. INCONVENIENTES para él son claramente algunos de los elegidos para la entrega- transición, que no deja de ser otra forma de hacerse de dinero, por parte de las mafias que controlan el poder político.
Haría bien en enviar a Rosario Robles de regreso a las televisoras si no quiere cargar con el costo de elegir a quien, teniendo alma de traidora, a él también lo traicionará. Una vividora de la política que lleva el desprestigio a todo lo que toca.
Tendría que ordenar a los gobernadores del PRI que escuchen a la sociedad, lo que tendría que empezar a hacer Peña también, por supuesto. Los gobernadores de su partido se van tornando en cavernícolas con sólo saber que el PRI está de regreso en Los Pinos. Sin entender que un regreso no legitimado por la sociedad es un pobre regreso, que incluso puede traer aparejada la garantía de salida como un genocida que va a ser juzgado, que nadie lo dude, más temprano que tarde, por los tribunales internacionales. Que Calderón morirá en la cárcel es una crónica anunciada que no puede cambiar ni Obama. En lugar de mostrarse abiertos a escuchar a la sociedad, que amén de que abomina mayoritariamente al PRI, cuestiona la llegada comprada de Peña, los gobernadores de este partido ya se dedican a ejercer la censura con el miedo a la comunicación pública de las ideas.
No tendría que permitir Peña que se sigan equivocando los porros priístas que están de regreso. No es lo mismo llegar comprando el puesto, que llegar con el voto otorgado por los ciudadanos. No es lo mismo llegar impuesto por las narcotelevisoras que llegar porque así lo ha decidido la sociedad.
A una joven abogada, muy inteligente, le piden un comentario sobre la reforma laboral para pasarlo por la telebasura y la radio del estado donde vive, gobernado por un priísta. Pero no lo pasan el día acordado y le dicen que salió mal la grabación, acordando, con ella, que se grabaría de nuevo para pasar el mismo día de la semana que recién acaba mañana. Pero el día acordado para ser grabada su opinión le informan, con vergüenza, que en realidad el gobernador decidió que mejor no pasará.
La censura a la divulgación de las ideas que temen tanto los mediocres se alza como el mayor de los enemigos de Peña y tendría que aspirar a no convertirse en el mayor enemigo de sí mismo. Verse retratado en Calderón lo podría ayudar a no cometer incluso más errores que los cometidos por el que llegó usurpando y se va como genocida.
La reforma laboral acaba con el sindicalismo y no hay nada más atractivo para los trabajadores que convertirse en sindicalistas cuando se estira tanto el hilo. Verse reflejado en Rajoy también sería un buen ejercicio demostrativo de la inteligencia que por ahora no se le acaba de reconocer a Peña.