Cuando la impunidad es regla...: María Teresa Jardí

Cuando la impunidad es regla...

María Teresa Jardí
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=194100 

En cualquier lugar del mundo, desde el inicio del hombre en la Tierra, una mujer puede asesinar a su marido, un hermano al otro, un hombre a sus suegros o al mejor de sus amigos... La pasión y la ira son sentimientos humanos que cuando se juntan suelen dar malos consejos. Y la locura es una condición humana, que nada tiene que ver con las vacas. Aunque ya se sepa que por razones económicas, cualquier cosa es posible, en este siglos que quizá se vea convertido en el del fin de la humanidad en nuestro tan generoso planeta, debido a la impunidad también tolerada por los que mandan e incluso por organismo como la ONU creados para combatir lo anterior.
Una película canadiense imperdible, que debería de circular como las estampas de la Virgen de Guadalupe, titulada “Secretos peligrosos” es sobre la trata de blancas en Bosnia; está basada en hechos reales y es una denuncia que demuestra el involucramiento en la prostitución brutal de niñas vendidas de todos: la ONU, el departamento de Estado, “La policía internacional encargada de la paz”, de la mano agencias internacionales, que siguen impunes, como los demás. 

Y así, aunque pueda darse en cualquier lugar del mundo el evento donde una mujer asesina a su marido. Aquí es evidente que la autora del homicidio en contra de su marido diputado se pensó impune y además convencida debe de haber estado de que no se descubriría nunca su autoría, porque siendo posiblemente un impresentable también el marido y aunque no lo haya sido, se iba a achacar el crimen a la delincuencia organizada y quizá son más de lo que a simple vista parece los crímenes comunes que no se investigan a pesar de que sería fácil llegar al autor por razones que nada tienen que ver con esa clase de delincuencia, ni con la que desde el Estado se ha convertido también en regla a manera de hacer un limpia de pobres por la derecha panista que Felipe Calderón todavía encabeza.
Recuerdo un caso del marido de una sobrina, que asesinado a las puertas de su despacho, en la nota periodística quedó incluido, entre otros, que fue muerto en ajustes de cuentas y la familia que sabía que nada tenía que ver con esa acusación y que pensaba en la posibilidad de que la mujer, de la que se divorciaba en medio de una contienda, pudiera tener algo que ver, prefirió callarse y no exigir la investigación, que probablemente igual no se habría hecho porque además muchos de esos delitos son cometidos por policías sicarios contratados como autores materiales para despachar al que estorba.
Cuando se quiere las investigaciones se hacen y el caso de Tres Marías, a pesar de pintar para ser un claro caso de ajuste de cuentas entre narcos, así lo indica.
Algunos intelectuales pensantes, que nada tienen que ver con los a modo a los que nos hemos acostumbrado a escuchar en la narcoteletiranía, están convencidos de que Peña no lo va a hacer tan mal como otros pensamos que la crónica anuncia. Aunque reconocen las dificultades que va a enfrentar y al revire sobre el equipo de transición elegido, igual parecen estar convencidos de que no será ese el equipo que lo va a acompañar como gabinete. No del todo. Que ha tomado nota, por ejemplo del malestar despertado por la inclusión en él de Rosario Robles. Ojalá y ellos tengan razón y yo me equivoque. Pero igual también les reviro sobre el hecho de que Peña haya aceptado como presidente del PRI a quien no deja de exhibirse como un porro y que se encuentre rodeado de intolerantes, que no parecen ni siquiera haber entendido que en la última etapa del PRI ese partido había entendido lo inconveniente que era que las denuncias internacionales fueran la regla. Cuando la impunidad es regla...