Elogian a Calderón… sus empleados
El presidente Felipe Calderón fue arropado hoy por unos diez mil empleados de su gobierno, quienes vitorearon sus supuestos logros.
A dos días de verse impedido para promocionar acciones de gobierno por la veda electoral, el mandatario hizo un recuento de supuestos logros, insistió en justificar sus decisiones, en especial, su estrategia contra el crimen organizado.
El escenario para la promoción presidencial fue el Auditorio Nacional, que desde temprano se desbordó por miles de burócratas que hacían fila en los accesos para atravesar los puestos de revisión, pues el dispositivo de seguridad fue exhaustivo.
Acompañado por su esposa, Margarita Zavala Gómez del Campo, sus hijos y los integrantes del gabinete, la parafernalia fue espectacular: como una estrella del pop, el presidente fue iluminado por el rayo potente de un reflector.
El acto fue denominado “Un gobierno democrático que rinde cuentas”. Sin embargo, careció de pluralidad y, básicamente, la concurrencia estaba compuesta por quienes obtuvieron empleo durante su gestión.
También estaba el líder del PAN, Gustavo Madero y algunos gobernadores panistas. Notoria fue la presencia del embajador estadunidense, Anthony Wayne.
Aunque la secretaría de Gobernación se apresuró a rechazar que fuera un acto de campaña, los símbolos fueron claros:
Los invitados al acto asistieron prácticamente uniformados, con corbata azul. El video que se transmitió durante el acto mostró imágenes de Calderón en campaña… fue un recuento de la cara amable de su asenso al poder, su desempeño y su despedida.
En este acto no se recordó cómo asumió la presidencia, las víctimas de su período, los desaparecidos y afectados por la violencia criminal y la del Estado. Los escándalos de corrupción en sus obras emblemáticas, ni la de sus familiares. En síntesis, fue un acto a modo. Como era de esperarse, el presidente concentró el arranque de su discurso en la política de seguridad. Expuso lo que ya ha dicho en repetidas ocasiones: que su gobierno combate “como nunca” al crimen, que de no haberlo hecho a su modo hubiera sido peor, que el avance del crimen organizado es culpa de los gobiernos del pasado.