Julio Hernández
López
Astillero
Treinta días
Cena de tropiezo
Metralla mediática
Empresarios conversos
Los 30 días que definirán el futuro de
(cuando menos) el siguiente sexenio mexicano estarán marcados por tres
factores: la irrupción alteradora del movimiento juvenil nacido el día 132 del
año en curso (con una carga precisa antisistema y, en ese sentido,
militantemente contraria a Televisa y a Enrique Peña Nieto), el repunte de
Andrés Manuel López Obrador, que se ha consolidado como el único adversario
real de la maquinaria de tres colores y, de manera proporcional y consecuente
con ese crecimiento del candidato nunca deseado por el sistema, la conjunción
de fuerzas políticas, económicas y mediáticas para descarrilarlo a como dé
lugar e instalar, así fuera a grave contracorriente, al priísta desde un
principio programado para administrar el gran negocio nacional.
En ese contexto de
guerra declarada, AMLO ha tenido a bien lucir una precaria corona de laureles
demoscópicos que le ha ofrecido el diario Reforma a través de
una encuesta en la que le coloca a cuatro puntos del todavía puntero Peña
Nieto, dejando en consolidado tercer lugar a la panista Vázquez Mota.
Incongruente resulta descalificar los estudios nacionales de opinión que no le
son favorables y guarecerse bajo el primero que sí lo es, pero la agridulce
situación que vive el candidato de los partidos de la izquierda electoral
requería aprovechar esos datos para aplicarse una inyección de optimismo pues,
a pesar de los claros avances que ha tenido en su campaña electoral y de la
colocación que ha logrado en la recta final, en ese mismo radar ha aparecido un
elemento que potencia el discurso de sus opositores, siembra dudas y confusión
y abona la tesis de inmovilidad cínica que pregona que todos los políticos son
iguales.
Se habla, desde luego,
de la cena en que según una grabación hasta ahora no descalificada
técnicamente, sólo discursivamente, algunos empresarios habrían sido invitados
a aportar fondos para el último tramo de la campaña de López Obrador. A ese
episodio aún lleno de enigmas le han dedicado la más apasionada de sus metrallas
varios de los más importantes pistoleros mediáticos adversos al perredista. En
el noticiero estelar de Televisa, Joaquín López Dóriga fue notablemente
generoso con el tiempo en pantalla para informar al detalle de lo relacionado
con esa cena. Enseguida, en el programa denominado Tercer Grado, se
repitió la dosis.
Y, sin embargo, el
candidato presidencial se ha mantenido en la postura de negar que hubiera
sabido de la reunión y se ha manifestado dispuesto a ir personalmente al IFE a
aclarar cuentas (lo cual significaría un llamativo lance personal, pero
solamente eso). El asesor Luis Costa Bonino (encargado de moderar el
discurso del candidato) tuiteó muy de mañana lo siguiente: Ahora entiendo
el porqué del audio clandestino, ilegal, editado, manipulado, cortado y pegado,
juntapalabras, armado de frases AMLO a 4, pero sin dar ninguna prueba técnica
de las maniobras que dice haber sufrido la grabación acusatoria. Luis Mandoki,
a quien se atribuye el haber acercado a Costa Bonino a la campaña de AMLO, tampoco
dijo nada más. Y otro Luis, éste de apellido Creel, el anfitrión de la cena, se
mantuvo en silencio, al igual que Adolfo Hellmund, el empresario propuesto por
López Obrador para ocupar la secretaría de Energía en caso de triunfo y que,
habiendo estado presente a la hora de la supuesta petición de fondos, no ha
considerado necesario dar su autorizada versión de los hechos.
A propósito de los
extraños caminos que ha ido tomando cierta parte de la campaña de López
Obrador, el Astillero del pasado 24 de abril habló de El factor Romo, en una
entrega que llevaba los siguientes sumarios: Aspe, Fox, FC, AMLO; No más mafia
del poder, y Amorosidad empresarial (bit.ly/IhbHaw).
Allí se hablaba de la alianza con Alfonso Romo, quien en sus mejores
momentos formó parte de la élite empresarial de Nuevo León.
Se mencionaba en esa
entrega: “En el terreno político su trayectoria también ha sido accidentada.
Mantuvo una larga alianza con Pedro Aspe, figura central del salinismo, y en
2000 fue uno de los financistas Amigos de Fox, así como en 2005 creó otra
organización, Opción Ciudadana, para apoyar a Felipe Calderón. Ahora ha
reconocido su intolerancia de 2006 frente a quien consideraba ‘un ogro’. López
Obrador también ha cambiado su punto de vista. En la página 23 de su libro La
mafia que se adueñó de México... y el 2012, publicado por Grijalbo en
julio de 2010, el tabasqueño, aún no tocado por la amorosidad, describió el
‘saqueo que se perpetró de 1988 a 1994’, mencionando que a finales del sexenio
salinista había 24 miltimillonarios más en las listas de Forbes.
‘En ese cuadro de ganadores, ordenado de arriba hacia abajo, según la riqueza
de sus integrantes, aparecieron Carlos Slim, la familia de Emilio Azcárraga
Milmo, la familia Zambrano, la familia Peralta, Jerónimo Arango, Alfonso Romo
Garza...’”. Agregó: De esta forma, mediante una operación inmoral de
traslado de bienes públicos a manos de particulares, se conformó el grupo de
potentados que, a la postre, se adueñaría de México y, “...definieron la
política de pillaje que persiste hasta la fecha; es decir, el salinismo como
política, que han aplicado Zedillo, Fox y Calderón en beneficio de los mismos
‘amigos’ del régimen”.
Agregaba esa entrega de
Astillero: la incorporación de Romo ha sido acompañada de una amorosa
recomposición de postura de AMLO frente a los empresarios. Y a la incorporación
de personajes como Miguel Torruco, el consuegro de Carlos Slim Helú que ha sido
propuesto para secretario de turismo (su hija, María Elena Torruco, está casada
con Carlos Slim Domit), y de Adolfo Hellmund López, quien ocupó cargos de
dirección general en la secretaría de Hacienda a finales de los 80, fue socio
director del Texas Pacific Group, director adjunto de Serfin y ahora está
propuesto para ser secretario de energía si AMLO triunfa.
Y, mientras el dólar
sube, los Templarios denuncian Sabritas espías y Chepina se pone carcelaria,
prometiendo detenciones hasta de El Chapo si llega al poder,
¡feliz fin de semana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
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