Carlos Fernández-Vega
México SA
Fox-Calderón: ni a quién irle
Doce años de rotundo fracaso
Déficit de empleo: 9 millones
Con ganas de poner en su sitio al
neopriísta Vicente Fox, y desmentir lascalumnias por él
difundidas en torno a la ostentosa ineficacia del gobierno calderonista, el
actual inquilino de Los Pinos ordenó a la Secretaría del Trabajo defender al presidente
del empleo, y dejar en claro que el guanajuatense fue un sonado
fracaso en la generación de puestos de trabajo (entre tantos otros renglones).
Y para cumplir cabalmente la orden de su jefe, la citada dependencia del
Ejecutivo federal de plano no encontró mejor forma que dispararle en la frente
al propio michoacano.
Fox no invirtió mucho para desesperar, una
vez más, al inquilino de Los Pinos. Suficiente fue su entrevista con el diario
español El País para que Calderón reventara y a sus huestes ordenara
la defenestración pública del guanajuatense, quien, por lo demás, no lo
requiere por estar más quemado que un cigarro usado. Ahora que lo mejor del
caso es que en materia laboral ambos panistas se acusan mutuamente de lo mismo,
y los dos tienen razón. Ni a quién irle.
Resulta que el guanajuatense declaró a El
País que “en este gobierno hay un grave déficit en empleo… con Calderón
regresamos a la pobreza anterior… La gente necesita empleos, ingresos, conmigo
no quedó satisfecha y con Calderón tampoco… Simplemente son realidades”.
Suficiente para provocar la ira del actual inquilino de Los Pinos, quien, por
medio de la Secretaría del Trabajo, respondió que “con relación a las recientes
declaraciones (…) de Vicente Fox (…), la STPS considera pertinente hacer las
siguientes precisiones: al 31 de mayo de 2012 la generación de empleo asegurado
en el IMSS, en lo que va de esta administración (enero 2007-mayo 2012, según la
dependencia), es de 2 millones 39 mil 584, más del doble que la registrada en
el mismo periodo de la administración anterior (un millón 18 mil 377)”.
Aquí el problema es que con Fox y Calderón se
juntaron el hambre y las ganas de comer. De entrada, el sexenio no comienza en
enero, como apunta la Secretaría del Trabajo, sino en diciembre (de 2000 para
el caso del guanajuatense y de 2006, en el del michoacano), y las precisiones de
la citada dependencia lo único que corroboran es que las dos administraciones
panistas resultaron un espeluznante fracaso en materia de empleo, con la única
diferencia que el primero de los referidos inquilinos de Los Pinos nunca se
autodenominó presidente del empleo (como sí lo hizo el segundo),
aunque en campaña sí prometió generar 1.35 millones de puestos de trabajo cada
año, lo cual, obviamente, ni de lejos fue así.
La acusación de Fox contra Calderón es
simple: en este gobierno (el actual) hay un grave déficit en empleo, y el
guanajuatense tiene toda la razón, aunque olvidó incluirse en el balance, pues
las dos administraciones panistas incumplieron descaradamente en este renglón
(y en muchísimos más, pero especialmente en este). Sonado fracaso, sin duda, y hasta
las cifras oficiales lo confirman, y para defender a su jefe, la
Secretaría del Trabajo se puso de pechito.
La numeralia completa (cifras del IMSS,
avaladas por la STPS) es la siguiente (considérese el arranque sexenal desde el
primero de diciembre de 2000 y de 2006, respectivamente): con Fox en Los Pinos
se crearon un millón 159 mil 147 empleos formales, de los que 886 mil 529 (76.5
por ciento del total) fueron permanentes y 272 mil 618 (23.5 por ciento)
eventuales. Con Calderón (hasta mayo pasado) se crearon un millón 717 mil 647
empleos formales, de los que un millón 199 mil 995 (69.87 por ciento del total)
fueron permanentes, y 517 mil 647 (30.13 por ciento) eventuales. El total entre
ambas administraciones es de 2 millones 876 mil 794 plazas laborales en el
sector formal (eventuales 27 por ciento de ellas). Ése es su logro concreto.
Lo anterior debe compararse con lo siguiente:
a lo largo de los dos sexenios panistas la demanda real de empleo formal
ascendió a 12 millones de puestos de trabajo, de tal suerte que entre ambos
(Fox y Calderón) acumularon un déficit de 9 millones 123 mil 206 empleos
formales (de 4.84 millones con Fox y de 4.28 millones con Calderón). ¿Con qué
calidad moral uno critica al otro, y éste le hace presiones a aquél?
En los 12 años transcurridos con los blanquiazules en la residencia
oficial, sólo 24 de cada 100 mexicanos lograron colarse al mercado formal
(incluidos los puestos eventuales; si sólo se consideran las plazas
permanentes, entonces la relación se reduce a 17 de cada 100). Los que no
alcanzaron lugar en el sector formal de la economía terminaron en el desempleo,
la informalidad, la emigración o el crimen organizado.
¿Por qué la Secretaría de Trabajo olvidó incluir
diciembre de 2006 en su balance, y decidió que el sexenio calderonista arrancó
en enero de 2007? Simple: en el último mes de 2006, o si prefiere, el primero
de Calderón en Los Pinos, el registro oficial da cuenta de la cancelación de
300 mil plazas laborales, aproximadamente. Con ese talante comenzó la presidencia
del empleo. Y lo mismo sucedió con Fox, cuando en diciembre de 2000 se perdieron 340
mil plazas.
La citada dependencia pretende reivindicar a
su jefe de la siguiente forma: el promedio anual de creación de empleos
formales entre 2007 y 2011 (325 mil 545) es superior al promedio de las pasadas
cuatro administraciones (289 mil 596), y se quedó tan tranquila, toda vez que
la demanda real de puestos de trabajo en el mercado formal de la economía es
cercano a un millón, de tal suerte que, como en las pasadas cuatro
administraciones, la de Calderón también fue un sonado fracaso en esta materia,
y entre ambos dejaron a su suerte a más de nueve millones de mexicanos.
Si se incluyen diciembre de 2000 e igual mes
de 2006, los promedios respectivos se reducen: con Fox fue de 193 mil 191
anuales, de tal suerte que menos de 20 de cada cien mexicanos lograron
emplearse en el sector formal a lo largo del sexenio delcambio, que prometió
generar un millón 350 mil empleos por año. Con Calderón, elpresidente del
empleo, que prometió un millón de plazas anuales, fue (hasta mayo pasado) de
312 mil 299, con lo que menos de 32 de cada cien mexicanos lograron colarse a
la formalidad. El promedio de los dos sexenios panistas es de 252 mil 745
empleos por año, o si se prefiere, apenas 25 por ciento de lo requerido.
Las rebanadas del pastel
Cifras aburridas, pero que confirman que los
dos gobiernos panistas fueron un rotundo fracaso. Eso sí, la STPS no evitó el
chistorete: si se excluyeran los años en los que México fue afectado por
la reciente crisis global (2008-2009), el promedio de generación anual de
empleos superaría los 600 mil. ¡Claro!, y si Calderón no hubiera ocupado Los
Pinos, igual México no estaría como está.
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