“No habrá protestas porque vamos a ganar la elección”: AMLO

PEDRO ZAMORA BRISEÑO

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El candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, se mostró escéptico de que prosperen las denuncias interpuestas contra el PAN y el PRI por el presunto uso de tarjetas electrónicas para la compra de votos y operación electoral.

Luego de que esta mañana dirigentes y diputados del PRD acudieron a las instalaciones de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), en la ciudad de México, para ratificar las denuncias contra el PRI y el PAN, el abanderado de las izquierdas dijo:

“No pienso que vayan a prosperar porque ahora hay muchas denuncias. Por ejemplo, se está demostrando que el PRI está utilizando dinero de un banco, ya rebasaron los topes de campaña, pero creo que ni eso les va a funcionar, y a pesar de eso vamos a volverles a ganar”.

En declaraciones a reporteros, realizadas al concluir un mitin ante miles de simpatizantes en el Parque Hidalgo de Colima, el exjefe de Gobierno del Distrito Federal se manifestó “segurísimo” de que ganará la elección del próximo domingo 1 de julio y dijo estar preparado para la defensa del voto.

A un día de que concluyan las campañas electorales, López Obrador indicó que a diferencia de los comicios de 2006, ahora el movimiento que lo postuló se encuentra bien organizado y garantizó: “No va a haber protestas poselectorales, porque vamos a ganar la Presidencia”.

En relación con el pacto de civilidad al que convocó el Instituto Federal Electoral (IFE), el tabasqueño señaló que lo firmará en el momento que le sea presentado.

Antes, durante su discurso de 54 minutos ante una de las concentraciones más nutridas que ha logrado convocar en los últimos años en esta capital, el candidato izquierdista reconoció que el movimiento de jóvenes “#YoSoy132” sacudió la conciencia del país y a partir de entonces empezó a cambiar la correlación de preferencias electorales, con el priísta Enrique Peña Nieto a la baja y él a la alza.

Ante esa situación, dijo, los “patrocinadores de Peña Nieto” fueron a Guanajuato a buscar al expresidente Vicente Fox “para que cometiera la canallada de darle la espalda a su partido y a muchos que creyeron en él de buena fe y a la candidata de su partido, pero no les funcionó, porque cuando Fox dijo que había que apoyar al puntero, las cosas habían cambiado y a los pocos días empezó a ser el puntero el que les está hablando, por eso digo que hay que hacerle caso a Fox y hay que apoyar al puntero”.

Tras ello, agregó, sus adversarios trataron de recurrir a la guerra sucia, como en 2006, con señalamientos de que es “un peligro” o “una amenaza” para México, de que es “mesiánico”, “autoritario”, pero “no les ha funcionado, porque al pueblo lo pueden engañar una vez, dos veces, pero no lo pueden hacer todo el tiempo”.

Sin embargo, “como no les funcionó la guerra sucia, ahora se entregaron a la compra de los votos como último recurso, se reunieron los gobernadores del PRI con Peña Nieto, les asignaron una cantidad de votos a cada uno y ellos tienen que responder, pero tampoco les va a funcionar eso”, subrayó.

El tabasqueño denunció que el PRI está entregando despensas, materiales de construcción, gallos, patos, chivos, borregos y cerdos, además de tarjetas para la obtención de descuentos en las tiendas.

Luego preguntó a la multitud si al PRI le va a funcionar eso, y como respuesta obtuvo un prolongado “no”.

Después de manifestar que está “optimista, tranquilo y al mismo tiempo contento, porque vamos a volver a ganar la presidencia de la República”, pidió a sus seguidores convencer cuando menos a cinco ciudadanos más de ir a votar y prepararse a la vez para vigilar casillas y defender los sufragios, a fin de que no se cometa un fraude electoral.

Sin embargo, también les dio “una recomendación muy personal” en el sentido de que “no vean a los priístas ni a los panistas como enemigos, porque no es con ellos el pleito. Si queremos que alguien nos caiga gordo, si queremos pelearnos, vamos a pelearnos con los de arriba, porque ahí es donde se origina el problema, arriba, es un régimen dominado por un puñado de personas, es como en la época de Porfirio Díaz o peor, en ese tiempo eran 300 hacendados los que mangoneaban en el país, ahora son 30 los que definen esta política de pillaje y corrupción”, sostuvo.

Y puntualizó que “este régimen represor aplasta por parejo. Si no hay trabajo, afecta a todos, independientemente del partido al que se pertenezca. Si sube la gasolina afecta por parejo. Si hay violencia, afecta a todos, ni modo que el que está asaltando pida identificación a la víctima y si es del PRI o del PAN le dice que siga adelante”.

Insistió:

“Por eso no debemos de pelearnos con los priístas o los panistas, ellos están igual de amolados, de preocupados, de esperanzados como la mayoría de la gente, el problema no está aquí abajo, sino arriba, y debemos unirnos todos para acabar con este régimen de opresión, corrupción y privilegios”.