María Teresa Jardí : Pobres niños

María Teresa Jardí
Pobres niños

Hoy se tendría que poder escribir sobre lo mucho que el país ha avanzado por lo que toca a la calidad de vida de sus niños que son el futuro que empieza mañana.
Pero la realidad se impone y es del todo lúgubre por quién sabe cuántas más generaciones. La calidad de los niños mexicanos, sin mentir, sólo se puede decir que no existe ni siquiera para los más privilegiados. Millones han sido destinados a ser esclavos.
En aras de atracos, como el FOBAPROA, se ha cancelado la vida digna a millones de los niños que vienen de familias que integran los niveles de pobreza, pobreza extrema y miseria que es lo único que, junto con la violencia, crece y crece y crecerá más cada día.
Condenados millones de niños. El INEGI ayer, en una nota de La Jornada, aparecía reconociendo, en cifras conservadoras, cuatro millones de niños en la miseria.
Condenados por enemigos del pueblo que se garantizan con el fraude el gobierno como negocio propio.
Niños que pueden ser incluso achicharrados impunemente en guarderías que como servicio a las madres trabajadoras obligados están a prestar los gobernantes. Pero que han sido IMPUNEMENTE, también, convertidas en negocio de los familiares de los que se detentan como exponentes de la clase política aunque en el fondo ellos y nosotros sepamos que son los verdaderos delincuentes que con un país, que lo tiene todo para que todos podamos vivir bien, acaban impunemente.

Niños convertidos en adictos porque ni por casualidad a la prevención y a la educación se destinan los recursos que necesitan los asesinos para la compra de armas de la falsa guerra con la que Calderón acaba su mandato convertido en genocida.
El ataque a las casas de estudiantes en Michoacán parte de lo mismo. El ejército para/policiaco/militar que García Luna comanda, que a donde llega garantiza la implantación de la violencia.
Infantes entrenados como sicarios, incluso los más privilegiados. En particular, porque esos están destinados a ser los capos sucesores en el poder de los padres delincuentes. Entrenados para matar o en el mejor de los casos para justificar que ejércitos paramilitares asesinen pobres. Entrenados los que tienen acceso al internet y a las cada vez más modernas tecnologías que incluso en celulares llevan hasta a la escuela. Entrenados para aceptar que pájaros enviados como piedras desde una resortera asesinen cerditos. Taladrando en el cerebro el mensaje de que matar es lo correcto. Flores asesinas, para los más pequeños, con las que van descuartizando una especie de robotitos, a los que cortan, al llegar al nivel adecuado, incluso la cabeza. Por aquello de que a los kaibiles no se les abrieron las puertas en México por enemigos del pueblo mexicano ni fueron entrenados por los yanquis para permitir que se olvide de quiénes son los que mandan...
Como ya les había comentado, en un viaje reciente a Morelia me tocaron dos operativos de la gente que comanda García Luna. Los mismos que atacan hoy a los estudiantes porque el pueblo michoacano, de manera mayoritaria, ha decidido que no quiere nada con el PAN y que quiere PRI hasta el fin de sus días. Un ataque al nuevo gobernador emanado del PRI de los Calderón para ver si así evitan el voto mayoritario de ese estado por el priista Peña Nieto. Tampoco en ese estado quieren saber nada del PRD nunca más mientras exista un michoacano. Un operativo de esos impresentables nos tocó en una carretera luego de un paseo muy agradable. El otro fue en Morelia. Con un viejo amigo planeamos ir a comer a Pátzcuaro. Pero de repente Morelia estaba invadida por “policías” federales que, pretendían controlar, o más bien crear un desmadre a raíz de una huelga de estudiantes de las casas de estudiantes, que le tocaba resolver al nuevo gobernador. Casas de estudiantes en las que en Morelia viven jóvenes llegados de todos los lugares con ansias de estudiar en la Nicolaita, ciertamente, lugares manejados de manera política por todos los integrantes del conglomerado político que en México se sufre como condena.
No les salió del todo bien la cosa, porque los estudiantes, como venía la Semana Santa, decidieron dar asueto a la huelga que pretendían romper los federales en aras de que no se diera el cambio en la gobernatura de manera serena y hoy a generarle problemas al recién llegado, priista, de nuevo atacan las fuerzas que García Luna comanda que son el mayor de los peligros, teniendo muchos que enfrentar, que hoy amenazan al pueblo de México.