ELIZABETH RODRÍGUEZ LEZAMA
Andrés Manuel López Obrador criticó fuertemente la guerra que Felipe Calderón mantiene contra el narcotráfico, cuyo resultado suma ya 50 mil muertos inocentes, en su mayoría jóvenes, producto de una política que se distingue “por un profundo desprecio por el pueblo”.
El líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), durante su visita a Ajalpan, donde se reunió con miles de habitantes, muchos de ellos procedentes de Zoquitlán, Coyomeapan, Tlacotepec de Porfirio Díaz y San Miguel Eloxochitlán, que son los municipios más pobres del estado, calificó como “una guerra estúpida” la que se dirige desde el Ejecutivo federal contra la delincuencia organizada.
Para el tabasqueño la juventud es de los sectores más castigados en la actualidad; citó que las cárceles están llenas de jóvenes y millones más están sin trabajo y sin oportunidad de estudiar, derecho que se les niega con el pretexto de que no pasan los exámenes de admisión, cuando la realidad es que no se destina suficiente presupuesto para que las universidades puedan recibirlos.
El problema de la inseguridad y la violencia, sentenció, no se va a poder enfrentar si el pueblo carece de empleo, oportunidades y bienestar, porque “la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia”.
Arremetió después contra Elba Esther Gordillo, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) a quien consideró como una encarnación de la inmoralidad; refirió que ella utilizó todo su poder para apoyar a Felipe Calderón, quien luego le pagó el favor entregándole la Lotería Nacional, el ISSSTE y la Secretaría de Educación Pública.
Entre 30 potentados, abundó, se reparten el dinero y el poder de la nación y sólo salpican migajas cuando necesitan los votos, “porque ese truco lo tienen bien ensayado, tienen al pueblo oprimido en la pobreza y cuando hay elecciones lo que hacen es comprar conciencias, comprar lealtades, comprar votos”.
De continuar esas prácticas y si el pueblo no reacciona consideró que México se hundirá cada vez más, hasta un punto donde ya no va a haber salida; por lo tanto, llamó a sus seguidores a trabajar en la organización para convencer a los militantes de base del PRI y del PAN para detener el saqueo que sufre la nación.
Advirtió que tanto el PRI como el PAN preparan un nuevo golpe contra el pueblo al buscar las reformas laborales que tienen como único objetivo empobrecer más a los que menos tienen; las iniciativas que ambos partidos presentaron, aseveró, son idénticas en muchos párrafos, sobre todo en los que pretenden eliminar de facto el salario mínimo y la jornada laboral de ocho horas para permitir la contratación por hora con un pago de siete pesos.
López Obrador dejó claro, aun sin mencionar 2012, que la única manera de salvar al país es a través de las elecciones presidenciales; como preámbulo recordó que los comicios de 2006 dejaron a su movimiento varias lecciones, pero sobre todo la de la organización.
El objetivo es que para diciembre de este año se cuente con 4 millones de protagonistas, con lo que se garantizará el trabajo de defensa electoral y así “sacar a México del atolladero en que está”.
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