El golpe de Estado consumado por el TRIFE
María Teresa JardíEra una crónica anunciada. Pero así y todo no deja de ser impresionante el cinismo que acompañó en todo momento a los magistrados del TRIFE en la larga sesión con la que se burlaban del pueblo mexicano. Pueblo que los mantiene como si fueran emperadores. Canallas a modo, traidores a una nación que es increíble que haya llegado a este punto de mentiras compartidas por la gran empresa y por casi toda la clase política.
Los magistrados confirmaron, burlándose de millones de ciudadanos, el golpe de Estado, que como crónica fue anunciado, vía la telebasura, el domingo 1 de julio.
No tienen perdón ni tampoco vergüenza. Vividores viles que no deben seguir cobrando ni un solo peso a cargo de erario de la nación en la que el Estado de Derecho ha sido ejecutado junto con los cien mil o más mexicanos.
Como dictador habrán impuesto ayer al candidato de Televisa, entregándole el poder a la narcoteletiranía. Tiempos oscuros los que se avecinan.
El tamaño del cinismo incluso estuvo plagado de contradicciones. Mientras un magistrado, el primero que toma la palabra, luego de haber leído el secretario una sentencia infame, no si antes hacernos saber, a los escuchas y a quienes por el canal del Congreso les veíamos la cínica cara, que sus maestros habían sido todos extranjeros, por supuesto ni una referencia a autor del Amparo ni nada que se le pareciera.
Mientras ese magistrado impresentable, como el resto, afirmaba mintiendo, que se habían “investigado” incluso las denuncias tardías presentadas por el Movimiento Ciudadano incluida una presentada ese mismo día, su relevo en la palabra manifestaba que no se habían tomado en cuenta por no haber sido presentadas en el tiempo las denuncias en contra de una elección que sólo ellos no vieron cómo fue alterada. La magistrada Alanís, vomitiva. Pienso en la razón que siempre tuvo mi maestro Arnulfo Martínez Lavalle, mientras escucho su inconcebible intervención como si del representante del PRI se tratara y no como la intervención de una magistrada de un poder autónomo e independiente. Entre impresentables siempre la mujer será peor, sin duda.
Ni de broma una referencia al fondo de la cuestión que va mucho más allá de tiempos y leyes incluso. Que tiene que ver con el golpe dado por los medios masivos el primero de julio y con la imposición de quien como dictador con ese golpe se alza a pesar de lo que hoy en el mundo se opina de los mexicanos: en los más generosos sólo damos lástima, al resto les damos vergüenza y en los más talentosos despertamos el asco que produce la cobardía.
El golpe está dado y es difícil saber qué otras desgracias pueden seguir a la imposición de una dictadura.
Pero de entrada, si no somos capaces de quemar en las plazas los televisores y de no volver a comprar nada en las cadenas afines al dictador que ayer habrá recibido, como trámite porque el golpe estaba dado desde el 1 de julio pasado vía las telebasura a modo del narcoestado a que se ha condenado a México a ser por los yanquis, que de hecho ya funciona con Calderón. Pero la que levantará, aún más represora y asesina el 1 de diciembre con Peña Nieto el candidato de Televisa.
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