No soltarán el poder
Laura Bolaños Cadena
El PRIAN, o sea el sistema, no tiene la menor intención de dejar el poder.
Cuando mucho admiten turnarse, al cabo son la misma cosa. Lo que estamos viendo
con las denuncias de Andrés Manuel, es sólo una parte de las mañas con las que
ganan elecciones. Además acumulan experiencia, cosa que pocas veces hace la
oposición. Aprendieron de las elecciones anteriores y se aseguraron de reunir
la mayor cantidad posible de votos.
¿Por qué esta vez ofrecen ellos mismos el recuento de voto por voto que negaron
empecinadamente las elecciones pasadas? Porque trabajaron durante todo el
sexenio para eso. Ganar a como diera lugar. Tienen porqué estar seguros de que
los números los favorecen, y así se presenten pruebas y más pruebas de sus
delitos electorales, saben que las autoridades de las instancias
correspondientes les darán el gane.
Es más, desde ahora trabajan para las elecciones de 2018, y harán trampas
viejas y nuevas a fin de conseguir su empeño de permanecer en la silla. No
serán desplazados tan fácil. Sólo una movilización masiva de la ciudadanía
logrará derrotar al PRIAN por medio de elecciones.
También la oposición encabezada por Andrés Manuel adquirió experiencia. No se
repiten errores cometidos la vez pasada. No más tomas de Reforma y renuncia a
bloqueos y otras expresiones de lucha que bordean el terreno de la violencia.
Y a pesar de que el PRIAN imponga a su candidato, no podrán volver a gobernar
como antes. Aunque sea sólo en la parte que no perjudica sus intereses o sus
componendas con gobiernos extranjeros (léase EU). Será más de lo mismo con
ellos en el poder. No se modificará el rumbo económico, pero tendrán que hacer
concesiones por lo menos en las formas. Ahora van a enfrentar una oposición de
verdad. Nuestra tarea es seguir construyéndola.
¿Minutos de silencio?
No puede ser libre un país que oprime a otro; a otros, en este caso. La
violencia se vuelve contra ellos mismos. Violencia que se promueve hacia afuera
pero que repercute trágicamente en su propia población
El último asesinato masivo en los EU, ejecutado, como la mayor parte por un
asesino solitario, continúa mostrando lo que el clima de guerra, abuso,
amenazas y prepotencia permanentes ocasiona en la gente. No es casual que se
produzcan en EU, con aterradora frecuencia, hechos como el sucedido hace pocos
días en que un sujeto dispara sobre gente inocente. Es obra de un loco, sí,
pero ¿por qué enloquecen tantos en los EU? La proliferación de armamento que se
vende libremente hasta en tiendas como Wal Mart, facilita la comisión de estos
crímenes; pero no es la causa fundamental. En Canadá, según la investigación
del cineasta Michael Moore, hay mayor proporción de armas entre la población
que en los EU. Y no suceden hechos como los mencionados.
Los hipócritas gobernantes estadunidenses se conduelen de tales sucesos y
guardan minutos de silencio por las víctimas. ¿Cuántas horas de silencio
tendrían que guardar por los civiles inocentes asesinados en los países
invadidos por sus tropas?
¿Como Chávez o como Lula?
Uno de los infundios de los impugnadores de López Obrador es que “va a gobernar
como Chávez”. A muchos el presidente de Venezuela les parece un majadero
impresentable. Aun si lo fuera, lo prefiero a estos atildados “decentoches” que
padecemos. Chávez defiende a su pueblo frente al imperio y eleva el nivel de
vida de los pobres, en tanto el gobierno de los perfumados entrega el país a
los intereses foráneos y aumenta el nivel de pobreza y desempleo.
Pero hay un gobernante a quien no pueden tachar de falta de modales: Luiz
Inacio Lula da Silva, quien en los seis años de su gobierno bajó 36.5% el número
de pobres y acabó con la dependencia de los bancos extranjeros, elevó la
producción y puso a su país, Brasil, al frente de todas las naciones de nuestra
América. ¿Por qué no dicen que Andrés Manuel va a gobernar como Lula? O es a
eso a lo que le temen…
Pero somos un país laico
Los escandalosos sucesos en el poblado llamado Nueva Jerusalén, evidencian la
parcialidad de las autoridades que padecemos. ¿Cómo es posible que se toleren
expulsiones de habitantes que de forma legal y pacífica viven en su legítima
propiedad, por el “delito” de cambiar de religión? Se tolera que los fanáticos
constituyan un país aparte del país, desobedeciendo la Constitución al sujetar
la vida de sus habitantes a estrictas normas religiosas que llegan a impedir
hasta la educación elemental.
Y no contentos con eso, agreden a los que no se someten. La destrucción de una
escuela primaria, ¿no es un delito que amerita cárcel? Hacen víctimas de
hostigamiento y amenazas hasta de muerte a los disidentes. Las autoridades
llaman a ambos grupos a mesa de conciliación y ponen en el mismo plano a
agredidos y agresores recomendándoles que sean buenos muchachos, que ya no se
peleen. Y las agresiones y la destrucción de la escuela quedan sin justicia y
sin reparación.
domingo, julio 22, 2012
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