Julio Hernández
López
Astillero
IFE pasmado
Vía libre al abuso
Gastos espectaculares
Remedo de reforma
El Instituto Federal Electoral está
viviendo una acelerada degradación en el primer tramo de la contienda formal
por la Presidencia de la República. Pasmado, empequeñecido, insu- ficiente,
atenido a la lectura declamatoria de la letra legal en sus mejores momentos
pero no a la aplicación firme de contenciones y sanciones en los casos
necesarios, el organismo que tiene a la cabeza a Leonardo Valdés Zurita está
creando las condiciones adecuadas para que el camino a las urnas se vuelva
sombrío e inaceptable y que los resultados finales sean desatendidos o
confrontados a causa de las múltiples y evidentes transgresiones que está
cometiendo en particular el candidato priísta, Enrique Peña Nieto.
Ni siquiera es el
fantasma de 2006 el que revolotea sobre las cabezas de los consejeros
electorales (las protestas, las marchas, los plantones y la resistencia
poselectoral), sino el del abatimiento de la esperanza en el rejuego de
partidos, candidatos y comicios, el de la abstención a la hora de las urnas y
el alejamiento deslegitimador respecto a las formas de constituir y hacer
prevalecer la figura de la representación popular, el de la fractura firme
entre ciudadanos e instituciones. Véase, para fortalecer la tesis de ese
escenario desolador, el remedo de reforma política que ayer aprobaron los
diputados federales al final de un peloteo de grupos priístas en pugna tanto en
esa cámara como en la de senadores. Desechadas varias de las propuestas
originales llamativas (lo cual no significa que fueran realmente innovadoras o
transfor- madoras), otras fueron aprobadas pero con tales restricciones que en
realidad constituyen una burla al ánimo cívico.
No solamente es que el
ocupante del máximo puesto de poder en México sea declarado inimputable por el
propio IFE, como lo reportaba ayer Alonso Urrutia en La Jornada, en lo que es
un temprano reconocimiento de que Felipe Calderón podrá hacer ahora lo mismo
que en 2006 hizo Vicente Fox, es decir, colocar en favor del aspirante favorito
el peso de los recursos públicos, los programas sociales, la cartografía y las
bases oficiales de datos, la agradecida reciprocidad de parte de los medios de
comunicación bien tratados durante el sexenio y los mecanismos de difusión
gubernamental. El IFE da vía libre a la marrullería de Los Pinos para que en su
momento apoye a la candidata oficial si es que eso acaba conviniendo al
michoacano saliente. Ya en la contienda interna del PAN se vivieron episodios
contundentes de uso de recursos públicos y defraudación electoral entre
correligionarios, catálogo que no ha sido desplegado en favor de Josefina
Vázquez Mota, porque siguen las divisiones en la cúpula del partido de blanco y
azul, pero en caso de que se resolvieran esas divergencias, y los verdaderos
jefes decidieran apoyar en serio a la falsa jefa, entonces se desatarían los
mecanismos violatorios de leyes y reglamentos, situación ésta frente a la cual
el actual IFE quedaría como una especie de agente de tránsito local tratando de
frenar una carrera de Fórmula Uno.
En peor situación está
ese magullado instituto electoral frente a la flagrante violación cotidiana y
multitudinaria que comete el encarrerado Enrique Peña Nieto y que ya fue
denunciada por PAN y PRD. La simple ejercitación de la vista y el oído muestra
a los mexicanos que el candidato priísta se ha propasado en cuanto a
despilfarro de recursos económicos. Un paseo ocular por las ciudades del país reporta
sin lugar a dudas que los priístas se están gastando ríos de dinero para
colocar, incluso con riesgo de que el exceso les resulte contraproducente, a su
producto comercial de temporada. Pero resulta que por primera vez, y justamente
a causa de ese descuido y desconocimiento políticos que forman parte del ADN
del comando central del peñanietismo, han quedado suficientes pruebas públicas
de que se está gastando muchísimo más de lo que legalmente se permite y que
oficialmente se reportará más delante, ya ante hechos consumados.
Ha sido imposible hasta
ahora, por ejemplo, cuantificar el gasto que el partido de tres colores realiza
en los acarreos y sus agregados colaterales (además del transporte, comida y
bebida, camisetas, cachuchas, regalo de productos utilitarios y otros
rubros conexos). Pero ahora, gracias a reportes de ciudadanos a través de
Internet, y por un exceso de confianza de los estrategas de la campaña priísta,
se tiene documentada plenamente la instalación avasallante de anuncios
espectaculares y de otro tipo de propaganda, con cotizaciones de proveedores
que permiten saber el costo de esas contrataciones, ante lo cual sería de
esperarse que el IFE, si de verdad estuviera para cumplir y hacer cumplir la
ley, actuara en el extremo de sus posibilidades, cancelando el registro del
candidato infractor o cuando menos aceptando públicamente que se han registrado
esos excesos y anunciando que se tomarán medidas extraordinarias para vigilar
el inevitable desborde de los topes de gastos de campaña para luego tomar
medidas importantes de castigo y no dejar el asunto para después de la hora de
las urnas, cuando las violaciones legales podrían haber cumplido con su función
adulteradora aunque a toro pasado se paguen multas o se envíen amonestaciones
con tonalidad de llamadas a misa.
Astillas
Alfonso Virulés realizó con el Canal Seis
de Julio el documental El genocida invisible, en el que se
describen las violaciones a los derechos humanos y la represión durante el
gobierno de Ernesto Zedillo en los casos de Acteal, El charco y Los loxichas
(enhttp://bit.ly/s5qngx puede verse la
primera parte del video). Ahora, enhttp://bit.ly/HnBaxA ha
puesto una recopilación breve de lo que ha llamado Las diez idioteces
del PRI: Peña Nieto, Eruviel, Andrade y más... Otro video, titulado El
Giro, en http://bit.ly/HUcSSA puede
ser analizado. Es un trabajo realizado por ciudadanos jóvenes que ante el
México de injusticia, violencia y desigualdad, creen necesario elegir un
camino que aumente la posibilidad de construir el país que merecemos, por lo
cual proponen el giro... ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
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