Apuntes
Guillermo Fabela Quiñones
Según los espots televisivos y radiofónicos que se transmiten sin pausa de día y de noche, el país existe gracias al “gobierno” de Felipe Calderón. Este sexenio marca un hito decisivo, de acuerdo con la propaganda por demás absurda que se mira y escucha las veinticuatro horas. A partir de ahora los mexicanos podremos sentirnos satisfechos, pues en esta “administración” se han construido más carreteras, más hospitales, más escuelas que en toda la historia. Nuestra economía está mucho mejor que la de cualquier nación industrializada, se han creado más fuentes de trabajo que en cualquier otra parte del mundo, no hay un solo mexicano sin seguridad social, en fin, vivimos en el mejor de los mundos posibles, “gracias a los gobiernos del PAN”, como dice la propaganda.
Además, la “guerra” contra la delincuencia organizada se ganó ya, pues se ha descabezado a los principales cárteles del narcotráfico y el futuro puede verse libre de este flagelo. Los mexicanos ya podemos respirar tranquilos porque todos los capos están en la cárcel, o muertos o extraditados. Según los espots, el inquilino de Los Pinos ha sido el más grande presidente mexicano, no hay nadie que se le compare, mucho menos el “indio” oaxaqueño enemigo de la Iglesia católica, ese que se llama Benito Juárez. No, el único, el verdaderamente gran presidente se llama Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, ese sí que es mandatario, con ideas y una gran visión de estadista. ¿Acaso no está gobernando el país con la colaboración de los gringos?
El pretexto para tanta propaganda sin sentido, absurda, por mentir sin tapujos, con la mayor desfachatez, es el Quinto Informe de Gobierno. En cinco años, según la propaganda, el país es otro, un antes y un después para fortuna de los mexicanos. Si Carlos Salinas de Gortari nos quiso llevar al primer mundo, cosa que consiguió a medias pues empujó hacia esa anhelada meta a sólo treinta de sus más cercanos amigos, Calderón lo habrá de lograr porque estamos en mejores condiciones que cualquier súper potencia. La crisis económica que están viviendo Estados Unidos y los principales países europeos, a nosotros nos hará los mandados. ¿Acaso no lo han afirmado una y otra vez Agustín Cartens y Ernesto Cordero? Ellos sí saben de economía, no los directores del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
Nunca como ahora la relación bilateral había caminado tan de la mano con la Casa Blanca. Eso sí es tener patriotismo. Podemos sentirnos seguros porque operan en México, abiertamente, agentes de la CIA y la DEA, según un reportaje del “The New York Times”. Pero eso no debe preocuparnos, ya que así se apuntala la Estrategia Nacional de Seguridad, “con el fin de debilitar sistemáticamente a las organizaciones criminales”. La Secretaría Técnica del Consejo de Seguridad Nacional aclaró que la creciente cooperación entre México y Estados Unidos, “permite poner al servicio del esfuerzo contra la delincuencia organizada toda la información disponible y las mayores capacidades de recolección de inteligencia”.
Ahora ya no necesitamos el estatus de “Estado Libre Asociado”, pues en la práctica lo somos gracias a que el gobierno de Washington posee toda la información que necesitan sus agencias para garantizar la salvaguarda de sus intereses en México. Se da el caso de que allá poseen mejor información sobre el narcotráfico en nuestro país que las autoridades mexicanas. Para eso se extraditaron capos históricos que pusieron al tanto a la DEA y a la CIA de sus organizaciones y modos de operar. ¿Se sabe de alguna reciprocidad de la Casa Blanca favorable a México? ¿Acaso operan en territorio estadounidense agentes mexicanos, aunque no estuvieran armados?
Lo que llama la atención es que a pesar de los notables “éxitos” en la lucha contra el narcotráfico, el negocio esté más boyante que nunca, como también es digno de la mayor atención que si la economía mexicana marcha mejor que la de las súper potencias, los problemas reales de la gente sean hoy más dramáticos que nunca. ¿Cómo es que si se han creado aquí mucho más empleos que incluso en Estados Unidos, el desempleo siga siendo un factor fundamental que influye en problemas sociales mucho más graves, como la existencia de más de siete millones de “ninis”, que no son muchos más porque los cárteles los están sumando a sus filas?
Vale la pena preguntarse: ¿tiene algún caso tanta propaganda mentirosa en los medios electrónicos? Sí lo tiene, desgraciadamente, porque hay millones de ciudadanos que se la creen, debido a sus altos niveles de desinformación, ausencia de capacidad analítica y alto grado de enajenación, por ser un auditorio cautivo de la tele, cuya capacidad de hipnotismo está fuera de duda. Esto explica el multimillonario gasto gubernamental en este tipo de espots absurdos, así como el criminal contubernio entre el duopolio televisivo y el gobierno federal, que irá en aumento en los meses venideros, tanto por ser el famoso “año de Hidalgo” como por estar en vísperas de las elecciones federales más importantes de la historia contemporánea.
(gmofavela2010@hotmail.com)
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