Mentiras siniestras disfrazadas de falsas promesas : María Teresa Jardí

Mentiras siniestras disfrazadas de falsas promesas

Por María Teresa Jardí

Aunque fuera estatización valdría la pena, en defensa de la soberanía, volver a ese sistema.
Ya quisiera Calderón, quien va a morir despreciado por el pueblo que desgobernó, como genocida, a lo largo de cinco minutos en su vida, haber tenido lo que sí tiene la presidenta argentina.
Y si no se ponen listos los españoles van a ser colonizados al estilo mexicano por lo que toca a la limpia de pobres, decidida para disfrute de la corrupción de la derecha que adueñada del poder no ya no lo suelta, en general, de manera pacífica.
Nadie en sus cinco sentidos, si no es una empresa que funciona desde la corrupción colonizadora, como se ha dedicado a hacer Repsol en América Latina, quiere invertir en un país donde la única certeza es que se asesina IMPUNEMENTE a cualquiera.
La fascista derecha española, tan falangista, quiere el cambio de piedras de colores por el oro con el que Latinoamérica entera puede alcanzar, para todos, una vida digna. Ahí está PEMEX como ejemplo de otra traición a la nación mexicana cometida por la derecha prianista corruptísima, de la que viene a tomar clases Rajoy para continuar jodiendo al pueblo español.
Nadie en sus cinco sentidos, si no es un asesino, invierte en un país donde la única certeza que queda es la del asesinato con permiso a manos de grupos paramilitares que embozados por una placa se siguen llamando policía.
Nadie en sus cinco sentidos invierte en un lugar donde la violencia, en sólo seis años de desgobierno fecalista, con un genocida a la cabeza ya debe ir por los trescientos mil IMPUNEMENTE ejecutados. Ni donde las desapariciones forzadas se computan por miles de personas.

Nadie en sus cinco sentidos invierte en un país donde la ausencia de valores, enterrados a lo largo de la geografía convertida en enorme cementerio de migrantes, prostituye hasta el dolor por el asesinato de un hijo, vendiendo a cambio de venganza torturadora de inocentes incluidos, y, claro, recibiendo además como pago una candidatura o la posibilidad de ser el aval a una candidatura, aunque sea como ya hace una de las madres, al parecer, de los hijos asesinados con el hijo de Sicilia.
El futuro posible, a larguísimo plazo para nuestro país inconcebible, está justamente en el rescate a la soberanía y pasa por haber juzgado a todos los implicados en el atraco a la nación conocido como FOBAPROA. Todo lo demás son mentiras siniestras disfrazadas de falsas promesas.
La corona española que no podía quedarse atrás de la inglesa al llegar al gobierno del Estado Español, la falange de nuevo y merced a la traición de Rodríguez Zapatero, quien tendría que haber tomado ejemplo de la Krischner, en lugar de haber cedido a la palmada del impresentable presidente del imperio gringo, el rey se exhibe, mientras se prohíben como parte del avance incluso en la lamentable piedad que la naturaleza exige para continuar permitiendo que la Tierra sea la casa del animal humano, tan asesino, el rey caza elefantes y encantada debe estar la Corona del yerno que merece. Un reinado de pacotilla en pleno siglo XXI pretende de nuevo colonizar América Latina mientras toma clase para colonizar, a la mexicana, al pueblo español al que ya se le van aplicando las mismas recetas impuestas aquí para llegar al genocida y lo que nos falta por ver en este país irredento donde hasta “los políticamente correctos” se creen lo de que el mercado debe ubicarse por encima de los pueblos. Razón lleva Mario Renato Menéndez Rodríguez, el director del POR ESTO!, al alertar en sus visitas al interior, que lamento mucho perderme, por cierto, sobre lo de que también en Yucatán se pueden descomponer las cosas.