jueves, diciembre 02, 2010

Ricardo Monreal Avila : La década de la descomposición

La década de la descomposición
Por Ricardo Monreal Avila


Ayer 1 de diciembre se cumplió una década de la primera alternancia presidencial en más de 70 años en el país. Hace 10 años asumía la Presidencia de la República el primer mandatario no priísta en la historia del país. Se habló entonces del “bono democrático”, para destacar la enorme aceptación y esperanza a favor del cambio que significaría la presidencia de Vicente Fox.
La historia de ese momento ya está escrita. El bono se convirtió en déficit, la ilusión en un desencanto y la alternancia democrática en un Estado Fallido. Desde la década de los ochenta en que se inició una gran ola de transiciones democráticas en varios países, sólo dos de ellos tuvieron un desenlace fallido: Rusia y México.

En ambos casos, las transiciones se vieron amenazadas por la ingobernabilidad, el crimen organizado, la balcanización política, la ineficiencia económica, la impunidad en el sistema de justicia y el empobrecimiento de amplios grupos sociales. Rusia dejó de ser la potencia que un día fue, mientras que México no llegó a convertirse en la potencia democrática que pudo ser.
Por el contrario, en este período el mundo vio surgir potencias medias como Brasil, Irlanda y Nueva Zelanda, mientras que dos países se consolidaron como las dos nuevas potencias mundiales, desafiando la hegemonía económica de los Estados Unidos: China e India.
La descomposición de México en diez años ha sido impresionante. En una década transitamos de la alternancia al Estado Fallido. En el 2000 el mundo nos consideraba un ejemplo a seguir. Hoy somos un ejemplo a evitar. En diez años transitamos de la esperanza al desencanto. Nos extraviamos en algún punto de la travesía. Queríamos llegar a España y desembarcamos en la África Subsahariana, tal y como lo muestra la siguiente relación de 15 indicadores nacionales e internacionales, que en otras ocasiones expusimos en este espacio y hoy actualizamos.

El Indice de Desarrollo Humano de la ONU, que mide esperanza de vida, tasa de alfabetización e ingreso per cápita en un país, descendió en una década cuatro lugares, al pasar de la posición 50 a la 54 en el conjunto de 177 naciones.
El Indice de Competitividad Global, diseñado por el Foro Económico Mundial de Davos, descendió 17 lugares, siendo una de las caídas mundiales más pronunciadas en la década.
Por el tamaño del PIB, México pasó del lugar octavo al decimoquinto en el mismo período, descendiendo siete lugares en 9 años.
En el Indice de Desarrollo de Educación para Todos (IDE) diseñado por la Unesco, descendimos ocho lugares. En las pruebas de calidad educativa de la OCDE, conocidas con el nombre de PISA, México resultó “no aprobado” en tres aplicaciones registradas durante la década.
El gasto federal en ciencia y tecnología, siendo de por sí bajo en relación a otras economías similares, descendió una décima de punto en relación al PIB, al pasar de 0.42 al 0.32%.
El Indice de Percepción de la Corrupción (IPC), diseñado por Transparencia Internacional, tuvo un descenso de seis décimas de punto, al pasar de 3.7 a 3.1. Tan sólo en el año 2008 al 2009, México descendió 17 lugares en un conjunto de 180 países. En el 2010, el país ocupó el puesto 98, el más bajo en una década.
El Indice Nacional de Seguridad (INC), diseñado por el Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad creció de 2.0 a 2.5, de 2007 a 2008, mientras que la tasa de víctimas pasó de 7,200 a 7,300 por cada 100 mil habitantes en el mismo período.
Las ejecuciones violentas vinculadas con el crimen organizado es otro de los indicadores con mayor crecimiento. Mientras en el período 1995-1999 se registraron alrededor de 800 ejecuciones, en la presente década se han contabilizado, hasta el mes de septiembre de 2010, alrededor de 31 mil ejecuciones y tres mil desapariciones forzadas, en el contexto de la guerra al crimen. México es considerado actualmente uno de los países con mayor violencia, dado el número de muertes en las calles, sin estar formalmente en un estado de guerra civil.
El número de mexicanos en pobreza extrema también creció en la presente década, al pasar de 17 al 26%, siendo el incremento mayor durante la crisis económica de 2008-2009, al sumarse cinco millones de mexicanos más a esta categoría.
Consecuencia de la misma crisis económica es el disparo de la tasa de desempleo. Mientras en el 2000 fue de 1.4% en el 2009 llegó al 4.2%, un incremento de 2.8%, de las mayores tasas en América Latina.
En la misma década se registraron los incrementos más altos de migrantes mexicanos a los Estados Unidos, con un promedio de 500 mil por año. En los últimos dos años, incluso, surgió una nueva figura de emigrantes: profesionistas y empresarios de clase media urbana, radicados en los estados fronterizos del Norte, Centro y Occidente, que dejaron el país por cuestiones de inseguridad, huyendo de las amenazas de secuestro, extorsiones y violencia contra sus familias. Se estima en 300 mil el número de personas en esta situación.
El gasto corriente del gobierno se incrementó, mientras que el gasto en infraestructura pública (carreteras, presas, escuelas y hospitales) retrocedió. Este gasto improductivo se financió con los recursos excedentes del petróleo, no con una mayor recaudación fiscal. Finalmente la guerra contra el crimen vino a cambiar las prioridades presupuestales del gobierno: en el período 2007-2010 se invirtió más en policías, cárceles y armas que en maestros, becas para estudiantes y educación superior.
En la década presente el trabajo no sólo ha sido escaso, sino que el existente se encuentra mal remunerado. El poder adquisitivo de los salarios mínimos registró una pérdida de 59% en nueve años.
El Índice de Prosperidad del Instituto Legatum, que mide seguridad, salud, educación, oportunidades de desarrollo y percepción sobre el gobierno, descendió 10 lugares de 2009 al 2010, al pasar del sitio 43 al 53 entre 110 naciones que concentran el 90% de la población mundial.
El Indice de Desarrollo Democrático (IDD) de la consultora Polilat y de la Fundación Konrad Adenauer, que evalúa políticas públicas sociales y económicas en el continente americano (calidad de vida, representación gubernamental, seguridad y protección de los derechos humanos) retrocedió dos lugares entre 2009 y 2010, al pasar del quinto al séptimo lugar en el conjunto de las naciones latinoamericanas.
¿Así o más claro?
ricardo_monreal_avila@yahoo.com.mx

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