Ricardo Andrade Jardí : Lamentaciones empresariales

Lamentaciones empresariales
Ricardo Andrade Jardí

No dejan de ser toda una curiosidad, los desplegados y los llamados del Consejo Coordinador Empresarial, la Coparmex, las cámaras de Comercio y demás asociaciones criminales... perdón: empresariales, exigiendo seguridad o denunciando el éxodo de los empresarios en las ciudades industriales del norte del país. Los empresarios que financiaron y diseñaron toda una campaña de miedo, que hoy cosecha odios, para que el país “no cambiara de rumbo”, hoy exigen garantías, pero ellos son los que finalmente avalaron el fraude electoral, algunos lo llegaron a llamar “fraude patriótico”.
Esos patriotas que impusieron a Fecal como jefe del Ejecutivo para que resguardara sus corruptos y perversos intereses, hoy lloran por su seguridad que ya no puede ser garantizada ni por el usurpador, ni por los privilegios montados en el crimen organizado; el otro, al que llaman narcotráfico, se dejó crecer entre las complicidades institucionales y empresariales, a grado tal, que el monstruo ya es incontrolable.

Un 10 % de los negocios de Tamaulipas han cerrado y los empresarios con sus familias se exilian en Estados Unidos; los restaurantes y bares de Monterrey están prácticamente vacíos y los comensales de antes se encierran con el miedo en sus casas. En Oaxaca, los “Z” amenazan de muerte a quienes ayuden a los migrantes, y la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional de Migración (INM) minimizan el asunto, porque sus complicidades los obligan a no ver y no escuchar.
Que nadie se engañe, el México de la usurpación fecalista está bajo control de los sicarios, sin control, del narcotráfico. Los lamentos del empresariado nacional, si no se acompañan de autocrítica de nada sirven, pues la inseguridad de la que hoy se quejan, es la opción que ellos nos impusieron a todos y en cada bala del narcotráfico que asesina a un joven o a una mujer, y en cada bala que las fuerzas del estado disparan contra una familia, no deja de haber una complicidad de quienes a cambio de mantener sus corruptos privilegios abrieron las puertas de la barbarie.
Cada día estamos más cerca del punto sin retorno. El país naufraga y el usurpador sigue jugando a hacer, lo que no pueden hacer las revelaciones de los centros de espionaje gringos disfrazados de embajadas, los que nos hacen saber que las fuerzas armadas no confían en la corrupta policía y el usurpador, impuesto por el empresariado nacional, sigue manteniendo al paramilitar ejército negro, que ya es claro para todos, que no lucha contra el narcotráfico sino que es una paramilitarizada policía para meter en cintura a los enemigos del sistema que hoy son la disidencia civil y que mañana, serán los mismos empresarios que nos impusieron la barbarie cuando impusieron a Calderón.
Es posible que no tengamos ya muchas salidas, pero, sin duda, una de las más viables es la salida inmediata de Fecal y la desaparición de la policía de Genaro García Luna.
Pero...¿se atreverán los empresarios a corregir cuando menos eso, o seguirán lanzando alaridos de queja mientras emigran a los Estados Unidos y el resto seguimos esperando que las balas de la imposición empresarial nos alcancen?