Virginia González Melgarejo : México... ¿quién da más?

México... ¿quién da más?
Virginia González Melgarejo

Verdaderamente estos panistas no tienen llenadera y no quitan el dedo del renglón. Sus propósitos no han sido ocultos, desde que el usurpador Felipe Calderón se desempeñó escasos ocho meses como secretario de Energía, inició su saqueo a Pemex, depredación que ha quedado debidamente documentada en el libro “Camisas azules, manos negras” de Ana Lilia Pérez.

Ahora, a contrapelo de lo establecido en el artículo 27 de la Constitución, donde claramente se expresa que no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado y que sólo la Nación se hará cargo de la explotación de productos como petróleo, carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos o de minerales radioactivos, el pasado 24 de noviembre el Consejo de Administración de Pemex aprobó los Contratos Integrales de Servicios para Exploración y Producción de Crudo, mediante los cuales se pretende entregar a empresas privadas la explotación de pozos petroleros que denominan campos maduros, es decir aquellos que han empezado a declinar su producción o que han permanecido con una producción estancada, y ahora van directamente sobre los campos petroleros Santuario, Carrizo y Magallanes, para continuar con Chicontepec y finalmente su tan anhelado “tesorito” las aguas profundas.

En el colmo, Pemex Exploración y Producción, otorgará recursos públicos para impulsar el desarrollo de proveedores y contratistas privados, cuando esos mismos recursos deberían destinarse a robustecer a la propia empresa, pero su cinismo no tiene límites, al decir que estos contratos van a fortalecer a la empresa, y que no ponen en riesgo la renta petrolera, argumentando que se mantiene la propiedad de las reservas. ¿Y de que nos sirve ser propietarios de una empresa que la mayoría de sus ingresos se destinan a pagar a empresas privadas los servicios que ellos mismos deberían realizar. Es evidente que su voracidad no tiene limites, y en Pemex han tenido un negocio redondo, obviamente las compañías privadas se relamen los bigotes ya que las ganancias que obtendrán con dichos contratos son realmente jugosas.

Para redondear el saqueo, la Suprema Corte de (in)Justicia de la Nación, que últimamente ha actuado como el brazo legitimador de las canalladas de la derecha, resolvió en la controversia constitucional presentada por la Cámara de Diputados en contra de la Ley de Pemex y de las leyes reglamentarias, que estos contratos no violentaban el espíritu de la ley, así que, los contratos van, Los ciudadanos, habremos de estar muy pendientes de lo que estos vende patrias hagan en los próximos meses, cuando saldrán los primeros contratos. Y luego preguntan por qué manda uno al diablo a las instituciones, si a diario vivimos el Estado de chueco, que no de derecho, implantado por la derecha fascista que nos gobierna.