Michoacán, un revés para Rafael Moreno Valle
FERMÍN ALEJANDRO GARCÍA
El resultado de los comicios locales de Michoacán de este domingo constituye, sin duda alguna, una muestra clara del severo agotamiento –por no decir colapso– del modelo panista para ganar elecciones; que el poder de la presidente del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, si es vencible; y ante todo, es un revés para el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, quien jugó el papel de operador en esa entidad –por mandato de la dirigencia nacional del PAN–, y en los municipios, en donde actuó su grupo político, solamente en uno ganó el albiazul.
¿Por qué es un revés para el gobernador del estado? Porque desde agosto de este año se conoció que había sido designado por el Comité Ejecutivo Nacional del PAN –por petición de Los Pinos– como uno de los principales operadores para obtener un resultado favorable para Luis María Calderón Hinojosa, mejor conocida como Cocoa, la candidata panista y del Panal a la gubernatura y hermana del presidente Felipe Calderón.
Además se supo, por una denuncia que presentó el PRI, que el grupo político del mandatario estaba actuando directamente en la región de la Meseta Purépecha de Michoacán.
A la región de la Meseta Purépecha se mandó a operar a Eukid Castañón, quien actúa por afuera del gobierno del estado a favor del grupo morenovallista. Pese a ello, en esa región el resultado para el PAN es más que desastroso, pues así terminaron las cosas:
De los 12 municipios de esa región, solamente en Los Reyes ganó el PAN.
Mientras que en las principales comunidades de esa zona, como es Pátzcuaro y Tzintzuntzan ganaron, respectivamente, el PRI y el Partido Convergencia, que todavía compitió con este nombre.
En Uruapan, Ziracuaretiro, Peribán, Nahuátzen y Nuevo Parangaricutiro, ganó la alianza del PRI con el Partido Verde Ecologista.
Y en Paracho y Charapan, ganaron candidatos postulados por la alianza PRD–Partido Convergencia.
Según el PRI a esos municipios llegaron provenientes de la Sierra Norte de Puebla grandes cargamentos de sementales de ganado para ser repartido en comunidades indígenas, y de esa manera comprar voluntades a favor del PAN.
Tal parece que esa compra de votos resultó fallida y por esa razón en la Meseta Purépecha el avance panista fue insignificante, y esa una región que resultó clave para el triunfo del candidato del PRI, Fausto Vallejo, quien superó a Cocoa por menos de tres puntos porcentuales.
Y se exhibió el fracaso de quienes tenían la encomienda de sacar la mayor cantidad de votos para Cocoa en dicha región tarasca.
Una segunda razón por la cual es un revés para Moreno Valle, es porque en Michoacán no funcionó la alianza PAN–Partido Nueva Alianza–SNTE, que operó de manera exitosa en los comicios locales de Puebla en 2010 y que era un modelo que ha venido impulsando el mandatario poblano.
El resultado de Michoacán seguramente llevará a Elba Esther Gordillo, la líder del SNTE, a dirigir sus esfuerzos para buscar una alianza con el PRI en el proceso electoral de 2012, y abandonar al PAN.
Esa situación meterá en un brete al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, quien es el principal mandatario elbista del país, y ahora tendrá que buscar la manera de seguir los intereses políticos de la dirigente magisterial sin acabar rompiendo con el Partido Acción Nacional y el presidente Felipe Calderón.
Y sobre todo, lo debería llevar a plantear que no es sano para su futuro electoral seguir rompiendo con las alianzas que hizo con diversos grupos políticos y sociales en 2010, y que ahora se sienten ignorados por el gobierno del estado.
La derrota de Luisa María Calderón influirá en mucho en el ánimo con que las fuerzas políticas llegarán a la contienda presidencial de 2012. Pues lo ocurrido en Michoacán es una muestra de que la maquinaría del PRI si puede derrotar al aparato electoral de Los Pinos.
Michoacán era un lugar propicio para generar un triunfo electoral de la hermana del presidente. Ya que en esa entidad el PRI y el principalmente el PRD enfrentan un fuerte desgaste político; y Cocoa tenía la oportunidad de presentarse como la verdadera representante del cambio, como la mejor opción de alternancia en el poder y como un personaje que ejercía una fuerte y aguda crítica contra la clase política tradicional. Todo ello como consecuencia de que el PAN nunca ha gobernado esa estado.
A lo anterior, se le debió sumar los cientos de apoyos económicos y materiales que llegaron desde el centro del país para apuntalar la campaña de la señora Calderón, y que ésta, tuvo el apoyo mediático de casi todas las cadenas de radio y televisión. La candidata del Partido Acción Nacional era la más entrevistada y más exhibida sobre todo en el ámbito de las televisoras. Parecía que era el único contendiente en los comicios michoacanos.
Por si fuera poco, Cocoa tuvo el respaldo de la Policía Federal y de los tres candidatos a la gubernatura, fue quien más utilizó el tema de la violencia y la lucha contra el crimen organizado como bandera central de su discurso político.
Debido a todos estos apoyos, se esperaba que el PAN pudiera ganar con un resultado mínimo de 5 puntos. No fue así. Al revés, el PRI recuperó su voto duro y el de muchos ciudadanos que antes eran parte del segmento electoral del PRD o de los antipriistas.
Eso es una muestra de que el modelo electoral del PAN ya está agotado. Que la mayoría de la gente dejó de creer en el discurso del cambio del albiazul, el cual nunca se tradujo en mejores niveles de empleo, seguridad y combate a la pobreza desde que llegó a la presidencia en el año 2000.
Tal situación confirma que existe una caída libre de los índices de preferencias electorales del albiazul, tal como ya se había observado en 2008 y 2009. Que esa condición se frenó temporalmente por las alianzas que hizo con el Partido de la Revolución Democrática, Convergencia y el Panal en 2010 en los estados de Puebla, Oaxaca y Sinaloa.
Y que ese panorama llevará a Felipe Calderón a buscar, antes de marzo de 2012, un nuevo modelo electoral para evitar que el PAN sea echado de Los Pinos en julio próximo.
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