Iglesia desvalorizada
Por : Sergio Cortés Sánchez
Igual que el Ejército o los tres niveles de gobierno, la iglesia es una de las instituciones que ha perdido credibilidad durante los dos sexenios azules del siglo XXI: apenas uno de cada tres ciudadanos confía mucho en ella. Comparada con la confianza (mucha) que los ciudadanos tienen en la familia, la iglesia se ubica 51 puntos por debajo; de las universidades está 11 puntos y a siete puntos de la Cruz Roja. El secular alejamiento del clero de los problemas terrenales de sus feligreses y la reiterada vocación de servilismo y complicidad con los poderes (fácticos o no) la han alejado de sus creyentes.
Desde el púlpito los ministros de la fe hacen proselitismo de partidos políticos y candidatos afines y descalifican a quienes tienen propuestas o pensamientos distintos a sus credos. Las arengas clericales no son del todo creíbles, incluso ni por su membrecía: por cada uno que le cree mucho a los obispos y cardenales hay tres ciudadanos que nos le creen nada y por cada uno que le cree a los sacerdotes, hay cuatro que no les creen. En una escala de credibilidad del cero (no le creen nada) al uno (le creen mucho), los profesionales del culto católico registran 0.34 puntos, por debajo del punto medio de credibilidad. En esa misma escala, la credibilidad de la institución denominada iglesia es de 0.58, la de la Cruz Roja de 0.67, las universidades registraron 0.71 y la familia, 0.93 puntos los pasados días 16 al 18 de marzo.
Las normas del credo religioso no son plenamente aceptadas y practicadas por sus feligreses; el sentir y el hacer de éstos no corresponde al posicionamiento de la jerarquía, por lo menos, de la iglesia católica: nueve de cada 10 ciudadanos poblanos están a favor del uso de métodos anticonceptivos; cuatro de cada cinco aprueban que los divorciados puedan casarse por la iglesia; dos de cada tres están a favor del aborto en ciertas circunstancias (violación, peligra la vida de la madre y mal formación genética del feto) y uno de cada dos aprueba que personas del mismo sexo puedan casarse y consideran que es incorrecto que una persona sea excomulgada por practicarse (o ayudar) un aborto. Día con día hay menor valoración positiva de la religión: por cada nueve ciudadanos que dicen que actualmente valoramos más que antes la religión, hay 86 que dicen lo contrario. La iglesia católica, ávida de poder y de riqueza, se deshumaniza (si es que alguna vez lo estuvo).practicarse (o ayudar) un aborto. Día con día hay menor valoración positiva de la religión: por cada nueve ciudadanos que dicen que actualmente valoramos más que antes la religión, hay 86 que dicen lo contrario. La iglesia católica, ávida de poder y de riqueza, se deshumaniza (si es que alguna vez lo estuvo).
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