miércoles, marzo 28, 2012
La búsqueda social y el encuentro con los intelectuales : Jesús Peraza Menéndez
La búsqueda social y el encuentro con los intelectuales
Por Jesús Peraza Menéndez
La muy seria reflexión sobre cómo renacer la comunidad o los vínculos, entre quienes habitamos este territorio, para salir de la trampa religiosa-comercial-de-la-industria-de-la-violencia. El cómo terminar con la desgracia crónica del imparable saqueo, fraude como el recurso natural y la traición como el precepto del existo categórico. Con actos y conductas que se concretan denigrando hasta la destrucción la vida humana y la naturaleza.
Cómo imaginarse otra vida cada uno y en el imaginario social, la que ofrezca, al ser humano-ser social vivir otra existencia dignamente disfrutable. AMLO con un respetable grupo de intelectuales (Lorenzo Meyer, Enrique Semo, Armando Bartra, Jesusa Rodríguez, Elena Poniatowska, Paco Ignacio Taibo II, Víctor Flores Olea y otros) expertos en las más diversas áreas de conocimiento han emprendido esta tarea, partiendo de esta dramática realidad que vivimos, para imaginarse un sujeto humano nuevo, el que es preciso construir con voluntad y conciencia. No existen soluciones mágicas. Con el triunfo electoral de la izquierda se iniciará un complejo camino en el que las masas tienen el papel del sujeto protagónico, de ellas depende que los empresarios no vuelvan a las andadas.
El amor no es práctico-objetivo-certero en los sistemas complejos de producción y mercado de la ganancia a toda costa. Es un fuerte distractor para las energías humanas que debe destinarse al progreso de la producción y el consumo de las masas enajenadas. Fromm, en su obra “El miedo a la libertad”, se sorprende con la inversión del ser humano, el que en lugar de servirse de la máquina sirve como otro recurso, instrumento, o combustible a la máquina.
Aprender a ser infelices para ser felices dice Walter Benjamín, que era la doctrina del estalinismo con la militarización de la economía y el llamado a los trabajadores para sacrificarse para salvar la “patria socialista”. Pensamiento único elaborado por el líder único con un singular aparato burocrático-militar de control de las bilogías y almas; con una máquina perfectamente sincronizada para consumir imaginación, deseos y energía humanas. Idéntico al neoliberalismo, burocracias privilegiadas cortesanas con sistemas complejos que se repiten y reproducen consumiendo la vida de los trabajadores bajo un control riguroso del pensamiento social.
Un síntoma en esta competencia electoral, es que si bien AMLO ha establecido contacto fluido con algunos significativos grupos empresariales, su acción política es precisamente esta interlocución entre partes distantes y fracturadas a partir y con el movimiento social. Dialéctica que entraña que las partes se expresen entre ellas mismas, fuera de los controles tradicionales de la política, de la clase política anquilosada en la corrupción y la subordinación a las élites.
Ha dado lugar, en cambio, a un proceso en el que la corrupción que antes se trataba de ocultar de fracciones perversas como la de los Chuchos del PRD. Ahora cínicamente opera desesperada a plena luz, para apoderase de recursos y posiciones, sin siquiera intentar convencer con un programa político, sino imponiendo una mayoría burocrática construida con el respaldo económico y coercitivo de los gobiernos panistas, priístas y de empresarios. MORENA, salió de su alcance y marcha con energía social, su función de dividir, distraer, traicionar, subordinar, ha fracasado, por lo menos en su intento de desarticular la oposición del movimiento, esta es la situación real.
Las masas han ingresado o en territorios velados por las luces del glamur mediático, las que no nos dejaban ver antes a un candidato del PRI debidamente construido como una mercancía cualquiera. Es, aseguran sus productores comerciales, técnicamente capaz de administrar sistemas complejos como los de la usura bancaria, la comida chatarra, la injusticia. Aceptan su bárbara ignorancia, incapaz de tener percepciones sensibles inteligentes, no comprende la subjetividad colectiva, la creatividad social, la espontaneidad de las relaciones humanas, que son las que hacen lo cotidiano de la existencia. El candidato sólo puede administrar los programas de los sistemas complejos para los que ha sido formado, pero es incapaz de comprender sus consecuencias en la condición humana. ¿Quién lo quiere de presidente de la república?
Verlo de esta manera, asegura Enrique Krauze, es el deseo de la izquierda de volver a la edad de piedra, es decir de mandar “todo el desarrollo científico-tecnológico” a la mierda. Pero justamente este desarrollo dirigido por la derecha ha terminado por deglutir en sus entrañas la vida humana y la naturaleza: es barbarie industria-científica con una filosofía pragmática-militar de sufrimiento y muerte. Enrique Krauze es un adulador, mientras que Enrique Peña Nieto es incapaz de analizar. ¿Quiénes son los salvajes capaces de sacrificar la vida humana y destruir la naturaleza?, ¿quiénes los que llevan al planeta a la situación de soledad inerte?
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