Un milagro necesita el PRD : María Teresa Jardí

Un milagro necesita el PRD
María Teresa Jardí
El PRD no ha entendido el efecto que sus “cochineros” repetidos producen en los ciudadanos, que a final de cuentas somos sus electores.
No les importa. Saben, porque ellos también forman parte de los partidos con una única ideología de derecha que a todos los convierte en fallido, que lo que viene es otro fraude y que ellos son parte de esa apuesta, aunque con ella se condene a México a no ser más que el patio trasero del prostíbulo yanqui. Los empresarios enemigos de la patria que ya se refieren a la soberanía como un concepto obsoleto, porque se sueñan gringos, son tan despreciados por los estadunidenses que mandan, como el más pobre de los mexicanos destinado a ser limpiado por el imperio asesino.
En la respuesta ciudadana, que a su vez trae aparejada la grave consecuencia que tiene que ver con perder, por parte del PRD, la capital de la república, se van a enterar de lo que ya nunca más van a ser. Y si ese partido está acabado como opción de cambio en muchos otros lugares, entre los que destaca Yucatán, por cierto. Una vez perdido el Distrito Federal, en un partido más de la chiquillada para uso del PRI o del PAN, es a lo que el PRD se ha condenado a ser a sí mismo.
En una elección sin trampas. A lo que está visto los mexicanos no podemos aspirar, AMLO ganaría por aclamación aún sin la postulación de ningún partido.

Es asombroso que no lo haya entendido así todavía Andrés Manuel y que no se haya deslindado ya públicamente del PRD. Con sólo el PT, AMLO, aún puede ganar en una elección limpia, repito, sin ninguna duda, en la sucia que se avecina, igual también ante la avalancha ciudadana que está decidida a votar en su favor en aras de que es el único que puede matizar la condena que ya se aplica sobre México. Aunque el PRD le haga el juego a los enemigos de la patria y lance a Ebrard que para lo que sirve y a lo que juega, haciendo el favor a la derecha genocida, es a que AMLO no vaya a llegar, aunque eso signifique la condena a los mexicanos a no salir jamás del infierno destinado por los yanquis para nosotros.
La única manera para conservar la capital por parte de ese partido es que se sume a la candidatura de AMLO de manera unitaria ya. E incluso así, si no es extraordinario el elegido para continuar gobernando la ciudad capital de la república, si el PRI elige más o menos bien, el PRD puede perder también el Distrito Federal.
La jerarquía del PRD no ha querido entender, o lo entiende muy bien y a eso juega, el efecto que hacia afuera tiene su corrupción e inmoralidad exhibida en la repetición de lo mismo que la sociedad más politizada, no tan televisivamente deseducada, la más pensante y culta abomina del PRI y del PAN. Fin patético del PRD que no tendría la menor importancia, si el país no se ahogara con el derramamiento de sangre de un usurpador de derecha y en ese caso no valdría ni siquiera la pena el escribir ni la más pequeña de las notas para hablar de ese partido, como no se hace, en general, por parte de los analistas, con relación al Verde, el que sólo en notas pagadas aparece de tanto en tanto como referencia en la prensa escrita o cuando es nota roja. En la telebasura, no sé, porque no veo noticieros de esa otra enemiga de la patria. Pero da igual porque lo que destaca en el movimiento creador de ciudadanía que al menos en el Distrito Federal empieza a darse es que en el mejor de los casos nadie cree en nada que de ellos se diga.
Los tiempos, que han sido muy generosos con el PRD, tan ciego y sordo ante los reclamos de los votantes de izquierda, se le han acabado a este Partido y más que reconciliación lo que necesita es un milagro.