El PAN y su “cochinero”
Álvaro Delgado
La reactivada antropofagia perredista, que ratifica la agonía de ese proyecto, ha dado a la cúpula del Partido Acción Nacional (PAN) la coartada para el dedazo en la mayoría de las candidaturas legislativas para el próximo año, que está bajo el control de Felipe Calderón, pero implica también la réplica de los principales factores de su derrota de 2009.
En efecto, además de los gastos que implican las campañas internas para un partido que está en quiebra, derivado justamente de 2009, la razón principal del PAN que preside Gustavo Madero para designar candidatos desde la cúpula es que las contiendas, aun sin ser abiertas a no militantes, representan un riesgo de confrontación y, por tanto, de división.
Esto debido a que en el PAN se han afianzado en todos los estados de la República facciones internas –hordas, como las tribus del PRD– que controlan la estructura y el padrón, sobre todo en los estados donde es gobierno –Guanajuato y Jalisco son ejemplos–, por lo que los procesos internos están decididos de antemano a partir de prácticas clientelares y fraudulentas.
Sin embargo, no es mejor el remedio que la enfermedad si se toma en cuenta que los dedazos fueron un factor clave en la derrota de 2009, según la Comisión de Reflexión y Análisis del PAN, que en su informe sobre la debacle de 2009 afirmó que “se dieron injerencias indebidas de nuestros gobiernos para definir la selección de candidatos”.
Según el documento, que el reportero publicó en Proceso en julio de este año, entre la militancia se generó “desánimo y molestia por el proceso de selección de candidatos”, porque hubo “imposición de candidatos plurinominales de fuera del entorno estatal”, “en algunos casos el PAN no postuló a los más aptos para el cargo” y “el CEN designó en algunos casos a buenos candidatos, pero el partido no los acompañó”.
Pero además, según el informe, “la designación de candidatos fue tardía y no consensuada”, “no se definió un perfil mínimo de candidatos, no se formalizaron compromisos a cumplir por los candidatos ni se les proporcionó capacitación”, “el PAN se olvidó de identificar a ciudadanos distinguidos para postularlos como candidatos” y “se descartaron líderes internos en pos de atraer priistas”.
Ahora la dirigencia que encabeza Madero –a quien ya se le llama “Madedo”–, previa propuesta de la Comisión Nacional de Elecciones, ha decidido que 141 de los 300 candidatos a diputados uninominales serán designados por “dedazo” del CEN, mientras otros 143 serán electos por votación de la militancia y apenas en 16 podrá participar la ciudadanía.
El dedazo se lleva también a la designación de los candidatos a diputados plurinominales en 21 estados y en sólo 11 habrá elección de militantes, mientras que en 24 entidades los senadores serán también por designación.
Este número de dedazos contraviene las recomendaciones de la Comisión de Reflexión y Análisis, presidida por José Luis Coindreau, en el sentido de que éstos “deben ser por excepción”, pero falta ver si se cumple con “justificarse la causa” y “consultarse con los liderazgos formales e informales de la circunscripción respecto de la bondad de la propuesta en cuestión, y se ha de cumplir con el perfil ya señalado”.
Pero el dedazo tiene su lógica: Calderón busca seguir manteniendo el control del PAN en el Congreso para cuidarse las espaldas y, no hay que perder de vista, edificar desde ahora la candidatura presidencial de Margarita Zavala, su mustia mujer que ha sido más eficaz –no menos ambiciosa– que Marta Sahagún.
Con independencia de quién sea el candidato presidencial –y todo apunta a que será Josefina Vázquez Mota–, el gran perdedor es, también con las designaciones, Santiago Creel, a quien sólo le quedan los alardes.
Así, vistos lo conflictos en el PAN y en el PRD, del que nos ocuparemos la próxima semana, el PRI da la apariencia de demócrata.
Apuntes
Quién sabe qué nuevo contubernio ha hecho con Calderón, pero el PRI en el Senado perfila su aval a Héctor Villarreal para dirigir Notimex, la agencia de noticias del Estado mexicano. Luego de que la semana pasada aquí se probó que Villarreal no cumple con los principios rectores de la ley de Notimex, único medio público que la tiene, por su añeja militancia panista y de ser incondicional de Calderón desde hace al menos tres lustros, ahora un grupo de prominente juristas de la UNAM, como UAM, ITAM, El Colegio de México, así como periodistas como Virgilio Caballero, Humberto Musacchio y José Luis Vázquez, director de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, enviaron una carta al presidente del Senado, el panista José González Morfín, para que no se avale a ese personaje. “No es un asunto personal, sino de idoneidad, pertinencia y oportunidad. Por esa misma razón consideramos que no reúne las cualidades necesarias para garantizar la independencia editorial a que se refiere el artículo 16 de la ya referida ley”, exponen en la carta los juristas Jorge Carpizo, Diego Valadez y Ernesto Villanueva. “Creemos que Notimex debe ser fortalecida como agencia de noticias del Estado, no ya del gobierno mexicano como lo fue hace algunos años. Tenemos la convicción de que ese proceso de fortalecimiento institucional pasa por dejar fuera de las cuotas de partidos, y de negociaciones al margen de los mejores intereses del país, la forma en que se concreta el nombramiento de su Dirección General. Ese riesgo se hace más evidente ahora, de cara a las elecciones federales y locales que tendrán lugar el año próximo. Creemos que se debe anteponer el interés de la comunidad sobre cualquier sospecha, prejuicio o percepción que pudiera hacer pensar que Notimex ha regresado a sus orígenes de medio al servicio del gobierno federal.”
Comentarios: delgado@proceso.com.mx y Twitter: @alvaro_delgado
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