Virginia González Melgarejo : Los estertores del IMSS

Los estertores del IMSS

Virginia González Melgarejo
La semana pasada se aprobó por mayoría en la Cámara de Di-putados lo que se denominó la ley Simi, esta ley consiste en otorgar vales de medicina a todas aquellas personas que no puedan surtir su re-ceta por falta de medicamentos en las far-macias del Instituto Mexicano del Se-guro Social, tal y como lo había prometido ya en dos campañas el Partido Verde Ecologista Mexicano, pero esa no es una buena noticia, sino que representará la pu-ñalada que pondrá a merced de la iniciativa privada al IMSS, ya de por sí herido de muerte.

En el cuarto informe de gobierno se reportó que el instituto, tenía una cobertura de medicamentos de 99.3 por ciento, es decir que el desabasto en realidad no representaba un grave problema, sin embargo la minibancada del Verde in-sistió, pero verá usted no crea que los di-putados del Verde son muy buenas personas o les preocupa verdaderamente la gente. ¿Por qué no buscar que ese .7 por ciento de faltante en abasto de medicamento se cubra con oportunidad? ¿Por qué no exigirle a Daniel Karam que administre con eficacia el instituto para que no falten medicamentos? Pues porque no habría negocio, y ahí es donde es-ta el detalle, ya que un “Consejo Técni-co” determinará cuáles farmacias reúnen las “condiciones adecuadas” para que sean las autorizadas para surtir esos vales, y si la familia González Torres, dueña del Par-tido Verde, también es dueña de una gran cadena de farmacias y laboratorios le puedo apostar que esas serán las farmacias “adecuadas” para surtir los medicamentos al Instituto Mexicano del Segu-ro Social, en detrimento por supuesto de las finanzas del Instituto; que listillo el ni-ño verde, llevando, como siempre, “agua para su molino”.

Aún falta la aprobación del Senado, pero los diputados del PRD, del Partido del Trabajo y Convergencia advirtieron que presentarán una controversia constitucional ya que en la presentación del dictamen se violentó el procedimiento legislativo, ya que no fue dictaminado en comisiones, como corresponde a toda iniciativa. Fue tan arbitrario el procedimiento que en ningún momento se reunió la comisión de salud, que es la primera instancia para discutir y en su caso aprobar el dictamen, en cambio los “ni-ños verdes” obtuvieron las firmas de ma-nera indebida en varias sesiones del ple-no, así se las gastan, habrá que ver que resulta de todo esto.

Es evidente que estamos frente a la quiebra sistemática del Seguro Social y con la privatización a la vuelta de la esquina, el sello, pues, del neoliberalismo.