miércoles, noviembre 24, 2010

Laura Itzel Castillo : En concreto

En concreto
Laura Itzel Castillo
24 de noviembre de 2010


Se dice que Pemex es de todos los mexicanos, porque aporta cerca de 40% al presupuesto federal, la paraestatal sostiene al país porque la economía está petrolizada. Lo que ahora el PRIAN pretende es que en lugar de que los recursos lleguen al presupuesto federal se vayan con las trasnacionales; Pemex ya no está perdiendo por los impuestos de Hacienda, pierde por la refinación, si bajamos más los impuestos se otorgará nuestro patrimonio a las empresas contratistas extranjeras.

Los impuestos que se le cobran a Pemex son para los mexicanos y los que no se le cobran son para las trasnacionales, esto debe quedar claro.

El senador priísta Francisco Labastida ahora dice estar muy preocupado por las finanzas de Pemex, y que por ello quiere reformar el régimen fiscal, pero lo que no dice es que a quien está beneficiando es a las empresas trasnacionales.


Afirmo que Pemex ya no pierde por los impuestos que cobra basándome en el Reporte de Resultados de Petróleos Mexicanos, Organismos Subsidiarios y Compañías Subsidiarias al 30 de septiembre de 2010. Conforme a dicho reporte, de enero a septiembre del presente año, la subsidiaria encargada de extraer el crudo del subsuelo, llamada Pemex Exploración y Producción, obtuvo ganancias por 32 mil millones de pesos después de pagar impuestos a Hacienda, mientras que en el mismo lapso la otra filial, Pemex Refinación, tiene pérdidas por más del doble, es decir, casi 70 mil millones de pesos.

Labastida consiguió hace cuatro semanas que el PRIAN aceptara en la Ley de Ingresos para 2011 no cobrar a Pemex 32 dólares por cada barril que extraiga, por encima de la producción actual en todo el país. La Ley Federal de Derechos que se aprueba junto con la Ley de Ingresos, permitía a la paraestatal no pagar impuestos sobre seis dólares por barril y sólo en Chicontepec (norte de Veracruz y Puebla), no pagaba sobre 32 dólares.

Estos 32 dólares son para cubrir los costos de extracción y desarrollo, pero esos costos los fijarán y cobrarán las trasnacionales; ya el consejero de Pemex Fluvio Ruiz avaló que se pague por tarifa por barril a las contratistas extranjeras.

Durante la discusión de la Ley de Ingresos 2011, Labastida pidió que el descuento de 32 dólares se aplicara para todo la producción extra en el país y no sólo para 5%. El PRI y el PAN lo apoyaron, en 2011, el beneficio para las trasnacionales será para los campos de Magallanes en el sur del país y Arenque en aguas someras de Veracruz y Tamaulipas, y para 2012 para todos los campos.

Sin embargo, el senador no ha saciado la ambición de las petroleras extranjeras, sino que ahora anuncia que va por más, que quiere modificar el régimen fiscal de Pemex, afirma; yo le contesto: el problema no es el régimen fiscal, la solución es integrar la paraestatal en una sola empresa, incorporar valor agregado y utilizar el crudo como palanca de la economía y no para atender la demanda de Estados Unidos. Es más, lo reto a debatir.

Durante el sexenio en que él fue secretario de Gobernación, Adrián Lajous, entonces director de Pemex, tomó la decisión de inyectar nitrógeno a Cantarell, con lo que se provocó la contaminación del gas y la declinación que ahora padecemos. Lajous ahora trabaja para Schlumberger, petrolera mundial y la mayor contratista de Pemex en este sexenio; y Zedillo, quien era el jefe de ambos, ahora es alto funcionario de City Group.

Labastida es cómplice no sólo de las malas decisiones en Pemex, sino también en el Seguro Social. Ahora el senador quiere enmendar lo que en el sexenio de Zedillo hicieron: en Pemex inyectar irracionalmente nitrógeno y en el IMSS financiar las pensiones del régimen de transición con el presupuesto federal, en vez del esquema solidario.

No hay comentarios.: