jueves, noviembre 18, 2010

Jaime Ornelas Delgado : El presidente ya tiene juguetes


TENDAJÓN MIXTO
El presidente ya tiene juguetes
Jaime Ornelas Delgado


Imagine usted un país donde el presidente actúa y construye inmuebles de acuerdo a como los vio en la televisión, un presidente que utiliza recursos que nadie sabe de dónde provienen; un presidente que va al extranjero para proclamar el éxito de una estrategia bélica que cuesta miles de vidas, muchas consideradas apenas como “daños colaterales” y presumir, mostrando por primera vez en la televisión extranjera, un búnker “supersecreto” ubicado en algún sitio debajo de la capital del país, donde se asienta el Comando Central de Inteligencia destinado a combatir al crimen organizado, y que, además, ese búnker lo haya diseñado “con todos los juguetes necesarios para ser superiores a los criminales”. Si esto se lo contaran o lo leyera en alguna parte, pensaría que es imaginación desbordada de algún novelista, que es una historia para desprestigiar a un gobernante y a su gobierno. Sin embargo, el caso es que ese personaje existe y el país que desgobierna es real. El personaje se llama Felipe Calderón Hinojosa y dice ser presidente de México, que no de los mexicanos.


El señor Calderón fue a Nueva York y ofreció a la cadena CBS una entrevista exclusiva para informar a los estadunidenses que su gobierno cumple los mandatos de Washington y que para eso ha construido ese búnker, del cual los mexicanos no teníamos noticia alguna y hasta la fecha lo que se sabe de él es lo que dijo Calderón en Nueva York.


Al diseñar el búnker, le dijo Calderón a la entrevistadora norteamericana, se tuvo en cuenta el “programa de televisión 24”, transmitido por la cadena Fox, pues “Yo quería todos los juguetes, todo eso, todos los instrumentos necesarios para ser superiores a los criminales”. Un capricho presidencial para utilizar el tiempo libre en jugar con esos juguetes.

Pero ¿por qué en México no teníamos noticia del tal búnker? ¿Quién autorizó el gasto de su construcción’? ¿Se licitó? ¿De quién depende? ¿Cuál es su normatividad? ¿Sirve también para perseguir a los luchadores sociales y controlar los movimientos populares? ¿Por qué se informó primero a los estadounidenses que a los mexicanos? A esas y otras preguntas más, deberá responder el gobierno de Calderón en cumplimiento de la proclamada transparencia y rendición de cuentas.

Pobre IMSS

Apenas el pasado 3 de noviembre, el señor Daniel Karam, que cobra, y cobra muy bien, como director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), describió un panorama aterrador: “El IMSS, dijo este señor, enfrenta una amenaza a su existencia y funcionamiento debido a que el gasto por servicios médicos y los pagos que realiza a pensionados y jubilados han llegado a un punto de que los recursos disponibles sólo alcanzan para pagar pensiones y prestaciones hasta el año 2012. La situación financiera es la más delicada de su historia, pues el monto de los pasivos de la institución son equivalentes a 56 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)...” (sic) El caos, pues, el IMSS a punto del colapso.

Pero ¡oh sorpresa! Una semana después el panorama cambio, surgió el salvador de la situación y el señor Karam, reculó: “Quiero expresar de manera inequívoca que el IMSS está respaldado por el Estado mexicano y en esta lógica esto garantiza que aun de las dificultades financieras el instituto no puede desaparecer ni colapsarse. No hay riesgo de privatización, al contrario, se fortalece...” ¿Qué tal? La incoherencia de estos funcionarios, parece haberse convertido en método.

Sin duda el señor Karam es un dignísimo representante del gobierno de Felipe Calderón que ha logrado lo que parecía imposible, hacer del mexicano un Estado fallido.

¿Qué quiso decir?

Oro digno representante del gobierno actual, es el señor secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo. Y voy a dejarme de tarea para este fin de semana largo, descifrar la respuesta que ofreció al comentar las conclusiones de un estudio de Credit Suisse, donde se asegura que el peso sería más fuerte si no fuera por un incremento en el número de homicidios. A esto, el señor Cordero dijo lo siguiente: “la ola de crímenes en México no es a consecuencia de la lucha que enfrenta el gobierno del presidente Felipe Calderón, sino resultado de la violencia organizada.” (Uff...)


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