Armando Reyes Toscano
Indudablemente que a estas alturas de los acontecimientos, se antoja otra interpretación de la realidad existente de México.
Calderón y su selecto grupo de colaboradores (no el PAN), “están gobernando junto con el (TID) tráfico ilícito de drogas, algunos estados del país”.
La participación emergente de estos grupos, cobra presencia en los Estados donde gobierna la oposición, llámese PRI, PRD, CONVERGENCIAY PT. La intervención de estos grupos, invalida de alguna forma, las actividades propias de las funciones públicas de los gobernadores y presidentes municipales, es decir anula, corrompe, mediatiza el voto del ciudadano.
El caso de Michoacán, es ilustrativo. Se encarcela a presidentes municipales y otros funcionarios, acusados de aliarse con el TID, meses después son liberados a falta de pruebas. Hoy, el TID se enseñorea en Michoacán. ¿Se facilitó su entrada?
Las renuncias de funcionarios públicos es una realidad, su vida es más importante para sus familiares, que un glorioso sepelio, o, un entierro clandestino. Lo nuevo son esas valientes mujeres que han aceptado servir a su pueblo, aún a costa de su propia vida.
¿Estaremos ante la presencia de un gobierno fallido? ¿O estaremos presenciando una nueva forma de co-gobernar?
Miles de palabras se han escrito con la primera pregunta, hasta el cansancio. Se ha definido como ingobernabilidad, ¿pero qué tal si nos equivocamos? Y la nueva forma de co-gobernar no es con la mayoría príista de la Cámara de Diputados, sino con el TID, usándolo, tratándolo, pactando, con la finalidad de construir un estado pretoriano y empezar la destrucción de un Estado democrático, que de siempre, la derecha y los grupos católicos, lo han combatido. En Proceso No.1773 de fecha 27 de Octubre 2010, se anuncia que 982 municipios están en manos del TID. ¿Será incompetencia?
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