Jorge Lara Rivera
Un nuevo alcalde asesinado –24º en lo que va del sexenio y 6º michoacano en el lapso–, esta vez alguien de las filas de Acción Nacional, cuando la inmensa mayoría de los caídos ha sido priísta y algunos otros del PRD. Al terrible acto, los panistas aúnan el repugnante espectáculo de su fariseísmo, buscando rentabilidad política victimizándose.
Es poco sensible e inapropiado mencionarlo pero de manera sospechosa, muy poco o nada se ha reparado en la ilegalidad de la actividad que al momento del crimen cometía Ricardo Guzmán Romero, el munícipe de La Piedad, en pleno período de silencio obligatorio para las autoridades con motivo de la inminente jornada electoral, acto que confesó abierta, aunque acaso involuntariamente, a los medios el propio presidente estatal del panismo michoacano al afirmar: “mis ‘seccionales’ se encontraban con él y me lo informaron (refiriéndose al homicidio) enseguida por teléfono” –¿Qué hacían allí?
¿Estaba el malogrado alcalde de gira, pasando por encima de la ley, para promocionar supuestos logros de su administración, como tantas veces ha hecho su correligionario, el titular del Ejecutivo federal? ¿“Volanteando” y repartiendo propaganda como se dijo en un principio, a favor del candidato blanquiazul a sucederlo en ese municipio y de “Cocoaína” Calderón Hinojosa–ambas opciones flagrantes violaciones a la ley electoral?
Es curioso, todavía no se han oído, tampoco, voces que insinúen como en los otros casos de sus colegas “vínculos con la delincuencia organizada” endilgados con ligereza a esos ediles, ejecutados también. ¿Por qué será? La Piedad, Mich., no estuvo, que se diga, exenta de actividad de organizaciones criminales ni violencia en estos 3 años…
En medio del politiquero desgarrar de vestiduras de “viudas” panistas (tan poco recomendables como el nefasto Juan Molinar Horcasitas) e “interesadas” plañideras ansiosas de reflectores (Ernesto Cordero, Santiago Creel, Chepina Vázquez Mota) queda en evidencia una bien calculada agenda mediática en telenoticieros y radiofonía: “Cocoaína” Calderón Hinojosa va del telenoticiero matutino del canal de las estrellas a entrevistas radiofónicas a proclamar su “duelo” y hace declaraciones sobre su “consternación” a periódicos dando la nota. Su asesor en Los Pinos confía en hacerla pasar por víctima y haciéndola parecer la “valerosa” (al modo de la “valiente” Procuradora Marisela Morales Ibáñez), le reportará de vuelta los puntos perdidos en las encuestas.
La propaganda oficialesca en el duopolio a cargo de comentaristas mercenarios repite desde el jueves que la candidata (hermana del jefe del Ejecutivo federal) es valiente pues “no teme al mensaje que le envía con este lamentable hecho el narco” presuntamente. Y se hace más notorio el frío “manoseo” del hecho usufructuando el sangriento episodio cuando, no por casualidad, se anuncia que el pleno del CEN del PAN sesionará en Michoacán. Todo esto en vísperas de los inminentes comicios estatales este noviembre y en medio del silencio que subsigue a los cierres de campaña ¡Qué tal de tramposo luto! Ojalá las pesquisas y averiguaciones para dar con los asesinos no se saturen de ‘líneas de investigación’ dictadas por consigna que lleven a ninguna parte.
Sería útil recordar que en estos casos conviene discernir a quién beneficia el efecto del delito, para el caso la violenta muerte del edil a punto de concluir su gestión. Es simple: no al PRD cuya ineficiencia queda de manifiesto por la inseguridad que tal hecho representa, ni al PRI, cuyo ascenso en las encuestas es innegable. El provecho electorero de la muerte del alcalde de La Piedad es claro para los que hoy arman impúdica alharaca, cuando antes sólo han sido para colgar infundios a alcaldes de extracción opositora igual víctimas fatales de la violencia que desató la guerra al narco y al crimen organizado (ahora “Lucha por la Seguridad”) del Ejecutivo federal.
Así que no conforta en nada enterarse que PGR y SIEDO estarán en el caso. Y es que no vale querer culpar al gobierno michoacano por la inseguridad, pues los rubros de (sépanlo ¿distraídos? que ignorantes achacan mosquitos y dengue al gobierno de Ivonne y al ayuntamiento presidido por Angélica Araujo) Defensa, Seguridad, Educación y Salud son constitucionalmente responsabilidades privativas del Ejecutivo federal y sus dependencias (ejemplo: la delegación del IMSS); los estados sólo coadyuvan con recursos que la federación debe enviar a éstos, si llegan y si lo hacen a tiempo…
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