lunes, noviembre 14, 2011

Otras líneas de investigación... : María Teresa Jardí


Otras líneas de investigación...
Por María Teresa Jardí

La primera línea de investigación sobre a quién beneficia, si se trata de un crimen, el evento en el que perdiera la vida el secretario de Gobernación del usurpador, está clara y, hoy, el resultado de la elección de Estado, realizada ayer en Michoacán, en medio de medidas extremas de ¿seguridad? En un Estado, previamente militarizado, es probable que pese al sentir de los ciudadanos, así lo esté demostrando.
Pero también hay otras líneas que tendrían que ser investigadas en el entendido de que esa no resultara la verdadera y de que tampoco se pudiera comprobar que se trata de una venganza del capo públicamente traicionado o de algún otro que también haya sido traicionado aunque de manera no tan pública.


No podemos olvidar que Blake era el secretario de Gobernación. Y no se tendría que olvidar que era el único miembro del gabinete usurpador que pugnaba por la reinstalación de los trabajadores del SME. Ni menos aún que al desgobierno federal, y por ende alcanzando a Televisa, se le está cayendo, merced a declaraciones de un juzgador harto de que no se le deje obrar en estricta justicia, lo de que Mexicana de Aviación, en aras de favorecer a otras líneas de aviación que bien a bien nadie sabe a quién pertenecen, debe irse, necesariamente, a la quiebra, como pretende la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, amenazando incluso a los que optan por comprar la línea que antes le fuera regalada a un impune Azcárraga, por decirlo de manera simplista, justamente para que la quebrara.
De algún lugar le debió llegar al juez la filtración de las amenazas con respecto a no dejar volar más a esa aerolínea si alguien insistía en comprarla a pesar de ser esa la única forma en la que pueden pilotos, azafatas y otros empleados conservar sus puestos de trabajo. Ni que no hubiera millones, que además están siendo limpiados de la faz de la tierra, de miserables en México, merced a cochupos entre los funcionarios públicos y la empresa.


Y aún hay más. Habiéndose aprobado que sea el secretario de Gobernación el que supla al Presidente, en caso de que algo al mismo le ocurra y por ende dándose también el presupuesto de que si Calderón lograra que se suspendiera la elección presidencial del año que ya se encuentra a la vuelta de la esquina, también es una línea obligada de investigación, la que lleva a los que insisten en un gobierno de coalición de la derecha panista con la derecha perredista que acabadas se encuentran de cara a obtener el voto ciudadano. Pero lo que tampoco quiere decir que no sean capaces de cualquier cosa con tal de no perder el poder, que tanto dinero le significa en México a la clase política.
Más allá de que tampoco se entiende el que las naves que pertenecen al desgobierno panista se caigan todas. Se les caigan matando incluso a secretarios de Gobernación, cuando no a policías de altísimos niveles. Lo que de suyo también establece una necesaria línea de investigación. Un accidente pase. Pero no es creíble que un solo político, que además usurpa, esto es importante recordarlo de cara a la investigación, tenga en su haber, en sólo seis años, a dos secretarios de Gobernación muertos en similares “accidentes” de aviación. Más allá de que en el caso de esos vehículos de pequeño tonelaje no son comunes los accidentes. Recuerdo haber volado de Chihuahua a la Tarahumara y viceversa, aguantando un trapo para tapar el hoyo de una puerta de la avioneta que pilotaba el obispo Llaguno s.j. Y en la Sierra del Nayar, en una avioneta con la puerta que no cerraba, por la que se podían contemplar los pinos de la sierra, mientras el franciscano rezaba. Y más de una vez en Oaxaca los pilotos estaban tan borrachos que planeando llegaban al lugar. Es decir, que no se caen fácilmente esos aparatos, aunque no se encuentren en las condiciones óptimas, que cabe suponer, que sí se encuentran aquellos en los que vuelan secretarios de Gobernación, nombrados como funcionarios de primerísimo nivel, por un Ejecutivo que, aunque usurpando, tiene a su disposición el dinero del erario, para el mantenimiento impecable de las naves en que vuelan sus empleados ¿no?
Ya se sabe que los panistas suelen acusar a la noche de los delitos. Pero igual es demasiado querer acusar al clima de lo que es evidente que puede tener otros componentes.

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