La ronda de los hipócritas
Por Jorge Lara Rivera
José Miguel Vivanco, presidente de Human Rights Watch en Latinoamérica para México, exhibió la contradicción del régimen entre sus compromisos internacionales y violaciones a los derechos humanos a cobijo de su “estrategia” autoritaria. Al necio alarde del Ejecutivo de militarizar la vida social opone la evidencia del escandaloso fracaso oficial de acabar la violencia y en cambio haber aumentado prácticas contrarias al Derecho Internacional, acreditadas con expedientes que inculpan a policías federales, marinos y personal castrense en 170 casos de tortura, 39 casos de desapariciones forzadas en retenes (sin que aparezcan los detenidos) y 24 ejecuciones extra judiciales. Y pone en entredicho alegres cifras del INEGI esta semana de un supuesto aumento de “percepción de seguridad” en ciudadanos.
El facilismo del jefe del Ejecutivo federal pretendiendo desentenderse de su responsabilidad en el daño a la Nación resulta despreciable. ¡Pretender que organizaciones criminales son las verdaderas violadoras “porque no respetan los derechos humanos de los mexicanos” (sic) y encubrir abusos, prepotencia y atropellos de autoridades y falta de investigación por la PGR de los casos al estigmatizar a víctimas fatales, negándoles derechos al descalificarlas “vinculadas al narco”! Es inadmisible: el Estado no puede caer en las mismas prácticas de los delincuentes.
Impertinente, sin gracia, Felipe Zamora, subsecretario de Gobernación, haciéndose el ocurrente quiso sacar del trance a su patroncito con juegos semánticos aduciendo que “en México no hay una guerra, sino un combate a la delincuencia”, regateando el respeto de la autoridad a los derechos humanos. Igual, Juan Manuel Gómez Robledo, subsecretario de asuntos multilaterales y derechos humanos de Relaciones Exteriores, corrió desesperado a quedar bien con su jefecito; argumenta que se trata de “generalizaciones” y que el régimen ha mantenido “constante comunicación con ese organismo” defensor de derechos humanos -¡para lo que ha servido!
El contraste de la reunión sostenida por el gobierno con el representante de Human Rights Watch donde el titular del Ejecutivo “se mostró receptivo” y el comunicado evasor de responsabilidad que minimiza críticas recibidas es elocuente sobre la naturaleza de la Administración. Que “la maldita corrupción es el cáncer de México” es sabido, consabido y padecido a diario por los mexicanos, y también algo que lo sitúa cimero en la lista de países con peor fama internacional en este rubro, abonando en pro del prejuicio hacia los paisanos.
Repugna que plañidero haga prédica con el tema Santiago Creel Miranda, tumor infeccioso (a la par del tartufo Diego Fernández de Cevallos) de la vida pública, en su afán tras el hueso. Resulta ofensivo, insultante a la inteligencia del pueblo. Ninguna gracia hace, a su vez, la incongruente Chepina Vázquez Mota, turbia entre conceptos moralinos y prácticas corruptas (como usar la camioneta asignada a la Cámara cuando está de licencia ¡y para actos proselitistas! de su campaña –anticipada) que busca sacar la vuelta al IFE y a las taxativas del COFIPE y delinear su plan de gobierno anticipándose a tiempos legales con un libro de entrevistas a líderes internacionales que pergeñó valiéndose de su cargo como coordinadora de bancada. Ésa es la farsante que dio uso electorero a SEDESOL en el foxiato, para que llegara el sucesor a Los Pinos, cuya sucia campaña coordinó; la que hizo prédica de “Valores” en SEP, pontificó sobre “Ética” en la Cámara y ahora habla de cumplimiento de la Ley mientras la viola. Con bombo y platillos en la Semana de las PYMEs, Bruno Ferrari García de Alba, titular de Economía –el empresario de transgénicos embarrado con Rafael Elvira Quesada (Ecología y Medio Ambiente) y Francisco Mayorga Castañeda (SAGARPA) en la contaminación del campo– anunció la electorera medida “El buen fin” para consentir con ganancia anticipada por compras prenavideñas a sus socios –hasta el botarate del erario Juan José Suárez Coppel (PEMEX) promueve venta de gas natural frente al LP. Claro, los burócratas recibirán la 3ª parte de aguinaldo para aprovechar descuentos, no así el 70% de la población económicamente activa, pues la iniciativa privada (donde están 7 de cada 10 empleos) espera hasta el último día del plazo legal para darlo, y deberá evitar la tentación del crédito.
Simulador, superficial y megalómano el jefe del Ejecutivo secunda al demagogo gobernador jalisciense en su demanda de solicitar la sede de los Juegos Olímpicos cuando continúa desdorándose la farsa, evidenciando el fraude de los Panamericanos, con el escándalo de las medallas “pirata” provistas por la Casa de Moneda, dependiente del Banco de México del doctorcito Agustín Carstens Carstens, cometido contra los campeones de esa justa, ya que las de oro resultaron puro enchape, y ahora se sabe, simple plateado las de plata; sin que quepa esperar menos que latón en el bronce –exacto como si se hubieran encargado a una empresa “patito”.
Mientras, pese a los “blindajes” de que se jactaba junto a B. Ferrari hasta hace unos días, coincidentes con el embustero Ernesto Cordero Arroyo (depredador de la economía nacional a quien, cuando estuvo en SEDESOL, México debe 6 nuevos millones de personas en “pobreza extrema” y el empobrecimiento de 80 de los 112 millones y medio de mexicanos, tras su paso por Hacienda), A. Carstens aún insistió en el cuento de los 600 mil empleos que se crearán en 2012, al anunciar otro ajuste a la baja de sus pronósticos de crecimiento a alcanzar este 2011 y reducir –más– expectativas correspondientes al próximo –tal vez esté contando a voluntarios a servir de palafreneros al nazi Josef Ratzinger quien sospechosamente visitará el país en la primavera previa a las elecciones presidenciales, para apoyar al PAN, la derecha oligárquica, su aliada, sin que le importen las penurias y sufrimiento de la inmensa mayoría de sus feligreses.
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