DIARIO POR ESTO
La “guerra” contra algunos carteles del narcotráfico, orquestada por Felipe Calderón, no ha servido para reducir la violencia, sino que la ha exacerbado y ha provocado un incremento sustancial de la cantidad de asesinatos, torturas y otros terribles abusos por parte de las fuerzas de seguridad / Esta dura aseveración se desprende del informe “Ni seguridad, Ni derechos: Ejecuciones, desapariciones y tortura en la ‘guerra contra el narcotráfico’ de México” de Human Rights Watch
La organización de derechos humanos Human Rights Watch denunció hoy en un informe de 229 páginas que la guerra antidrogas de Felipe Calderón ha fracasado, pues no ha servido para reducir la violencia y denunció “abusos generalizados” de fuerzas de seguridad.
“En vez de reducir la violencia, la ‘guerra contra el narcotráfico’ de México ha provocado un incremento dramático de la cantidad de asesinatos, torturas y otros terribles abusos por parte de las fuerzas de seguridad”, dijo el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco.
El informe “Ni seguridad, Ni derechos: Ejecuciones, desapariciones y tortura en la ‘guerra contra el narcotráfico’ de México”, se realizó después de visitas a cinco de los estados más violentos del país y entrevistas a 200 víctimas, testigos y funcionarios. Una delegación de HRW, presidida por Kenneth Roth, director ejecutivo de la organización, viajó a México para la presentación. El documento fue entregado a Felipe Calderón, a miembros del Congreso, a la Suprema Corte de Justicia y organismos civiles, entre otros.
“Human Rights Watch encontró evidencias que sugieren fuertemente que miembros de las fuerzas de seguridad habrían participado en más de 170 casos de tortura, 39 desapariciones y 24 ejecuciones extrajudiciales desde que Calderón asumió la presidencia en diciembre de 2006”, afirmó el organismo. La organización denunció también “el fracaso de los agentes del ministerio público militares y civiles para investigar estos graves delitos y el efecto perjudicial que genera la consecuente impunidad en los esfuerzos por mejorar la seguridad pública en el país.
A pesar de que durante esta administración suman más de 45 mil muertes presuntamente vinculadas al crimen organizado, la Procuraduría General de la República (PGR) ha iniciado sólo casi mil averiguaciones previas por este tipo de homicidios y ha obtenido únicamente 22 condenas por estos hechos contra los presuntos responsables.
De acuerdo con HRW, miembros de las fuerzas de seguridad aplican torturas sistemáticamente para obtener confesiones por la fuerza e información sobre organizaciones delictivas. “Y la evidencia sugiere que habría participación de soldados y policías en ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas en todo el país”.
HRW reconoce que Calderón “heredó un país donde los Carteles consolidaban progresivamente su presencia y las fuerzas de seguridad —militares y civiles— tenían extensos antecedentes de abusos e impunidad en el cumplimiento de esta importante función”.
Critica, sin embargo, que “en lugar de adoptar las medidas necesarias para reformar y fortalecer las deficientes instituciones de seguridad pública de México, Calderón decidió emplearlas para llevar adelante una ‘guerra’ contra organizaciones delictivas que ostentaban cada vez mayor poder en el país”.
A casi cinco años de la declaración de “guerra” de Calderón, destaca HRW, “México ha sufrido un incremento dramático de la violencia”, tras un descenso sostenido que se mantuvo durante casi dos décadas, la tasa de homicidios aumentó más de 260% entre los años 2007 y 2010.
La cifra oficial pública es de 35 mil muertes relacionadas con la Delincuencia Organizada, con aumentos drásticos cada año: pasó de 2 mil 826 en el 2007 a 15 mil 273, en el 2010. En lo que va del 2011, la prensa mexicana informó sobre más de 11 mil muertes vinculadas con el narcotráfico, indica.
Cuestiona que mientras más de 50 mil soldados están asignados a operativos de gran escala contra el narcotráfico en todo México, asumiendo tareas de seguridad, con apoyo de la Policía Federal y más de 2 mil 200 corporaciones estatales y municipales, “la cooperación entre estas fuerzas de seguridad es a menudo limitada o superficial”.
El hecho es que las actividades ilícitas del Crimen Organizado “han afectado prácticamente todas las esferas de la vida pública” e incluyen las más variadas modalidades, como extorsión de pequeñas empresas, bloqueos de las principales autopistas, cierre de escuelas, toques de queda nocturnos, secuestros en masa y asesinatos de funcionarios.
Destaca que HRW “obtuvo pruebas creíbles” de tortura en más de 170 casos en los cinco Estados investigados. Las tácticas documentadas —que en general incluyen golpizas, asfixia con bolsas de plástico, asfixia por ahogamiento, descargas eléctricas, tortura sexual y amenazas de muerte— “son empleadas por miembros de todas las fuerzas de seguridad”, asegura.
En conferencia de prensa, José Miguel Vivanco dijo que a pesar de que durante esta administración suman más de 45 mil muertes presuntamente vinculadas al Crimen Organizado, la Procuraduría General de la República (PGR) sólo ha iniciado 997 averiguaciones previas por este tipo de homicidios, ha consignado a 343 personas y obtenido únicamente 22 condenas contra los presuntos responsables.
Agregó que en el fuero militar, de 3 mil 671 investigaciones iniciadas por violaciones a derechos humanos cometidos por el Ejército mexicano, sólo se han obtenido 29 sentencias.
Sobre la reunión con Calderón, el directivo dijo que fue
“sorprendentemente constructiva”, aunque en un principio tensa, ya que este tipo de entrevistas “no son fáciles, no son de halagos”.
Dijo que encontró a Calderón distinto al que en agosto de
2009 retó a que le mostraran un sólo caso de violaciones a derechos humanos y que hoy reconoce que existe el problema, aunque no es una política del Estado Mexicano recurrir a estas prácticas.
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