POR UNA SOCIEDAD CIVILIZADA
Jorge Chávez Palma
El Estado actual, encabezado por la derecha yunquista pretende controlar a la sociedad para su provecho, ante una descomposición política y social que es propiciada desde los altos niveles del gobierno.
Se están abriendo las rendijas de un golpe militar, teniendo como mampara el combate al narco, toda vez que las expectativas para el 2012 le son adversas al partido del gobierno – PAN – suponen, tal vez, que solamente apostando a la violencia es como podrán seguir manteniendo el poder que usurparon durante este sexenio. Han encontrado viabilidad para manejar al contingente castrense hacia sus objetivos; los desmanes y abusos se ciernen sobre la población civil, la cual resulta cada vez agraviada.
Quienes nos gobiernan en todos los niveles padecen de patologías y analfabetismo intelectual, deberían ser evaluados previamente con exámenes de rigurosa revisión de personalidad e instrucción general. Ya Platón recomendaba hace más de dos mil años que el pueblo debiera ser gobernado por sabios, este dicho está alejadísimo de nuestra realidad y los políticos, de la cultura general.
Sería ideal que un consejo de artistas, líderes sociales, poetas, científicos, tomara las funciones de gobierno y de manera colegiada condujeran al país hacia el imperio de la justicia, claro que sólo podría ser posible si no hubiese poderes fácticos.
Esto suena a quimera, precisamente ahora que acaba de pasar el reino de la farsa electorera en casi la mitad de la república, pero, también habrá que ir sembrando las utopías, este pueblo noble podrá superar tanta vileza que se asoma por las troneras del poder.
Cada vez se van cerrando los caminos legales para hacer respetar derechos políticos y humanos, nos queda el legítimo recurso a la resistencia para todo aquello que oprime a las libertades como lo hicieron aquellos varones y mujeres de la Independencia y de la Revolución. Debe ser por la vía pacífica, poniendo en entredicho el comportamiento del gobierno que impone el uso de la violencia.
Se pretende despojarnos de derechos constitucionales del ser humano como sucede en el estado de Morelos, donde el Congreso de los diputados está discutiendo una Ley Contra las Manifestaciones para su aplicación inmediata, una iniciativa que pretenden imponer el PRI_PAN, extenderla al resto del país como lo hicieron en el 68, restituyendo la aplicación de los Artículos 145 y 145 bis Constitucionales que tipifican el delito de disolución social, fascismo puro.
La restauración está en marcha, el PRI se apresta a retomar el poder ante los bisoños funcionarios panistas que fueron incapaces de reorientar el rumbo de una república en picada, pretendiendo manipular la voluntad popular en beneficio de los intereses de una mafia, intentaron pavimentar el camino hacia el autoritarismo y la represión, se apropiaron de los recursos de los mexicanos provocando con ello la rebelión justa de importantes franjas de la población mexicana.
Por ello es urgente, ampliar la red de organizaciones democráticas en todos lados como respuesta a las intromisiones del gobierno en las organizaciones sindicales, en detrimento de la sociedad y de los trabajadores en particular, porque con sus acciones están alentando la insurrección callejera. Sabemos quién es el enemigo principal de los mexicanos, tenemos que contestar organizados, al ascenso de las acciones en el marco de la crisis política y estructural de la nación tenemos que responder con una lucha prolongada a favor de reivindicaciones políticas como la libertad de palabra, de asociación, de manifestación y de libertades democráticas.
La descomposición política y social es propiciada desde el Estado, el discurso de la derecha no es de equilibrio, ni se apoya en un argumento equitativo, se han equivocado al elegir a la violencia como el único camino para gobernar violando la ley a través de los desmanes de los militares como ya ocurrió con el asesinato del candidato a la gubernatura de Tamaulipas.
El Estado solamente ha venido exhibiendo conservadurismo e incompetencia, integrado por un grupo de parásitos de lujo que trabajan en contra de los ciudadanos y cobran en oro para seguir cometiendo infamias ya que sus funciones debieran ser de honradez y plenas de dignidad.
Calderón y su Estado se interesan por controlar a la sociedad y la nación no responde porque no existe la nación como tal, porque no existe una articulación entre sus partes, esa ha sido la tarea del neoliberalismo que se empeña en disgregar los esfuerzos de más de cien millones de hombres y mujeres que habitamos este predio nacional.
Esta nación ha sido conducida por una Constitución en plena debacle, ya dejó de servir para esta etapa y para este proyecto de país ante la desorganización generalizada que existe. Las tres formaciones partidistas que intervienen en la farsa electorera PAN, PRI y PRD ya cumplieron su ciclo y deben dejar el espacio para otras formas de conducir a la nación, puede ser, tal vez, la oportunidad de abrir otras vías.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario