VIRGINIA GONZÁLEZ MELGAREJO : De lo inmoral a lo ilegal

ECONOMÍA A RETAZOS

De lo inmoral a lo ilegal

VIRGINIA GONZÁLEZ MELGAREJO

Cuando creíamos que todo estaba visto en cuestión de escándalos y descomposición política en este país, se da conocer el pasado fin de semana un documento (negado tres veces) firmado en el mes de octubre de 2009 por el presidente de Acción Nacional, César Nava, y la presidente del Revolucionario Institucional, Beatriz Paredes. El documento revela que el PAN se compromete a no aliarse con fuerzas antagónicas al PRI, a cambio éste se comprometió a votar a favor del paquete fiscal para 2010, que finalmente se aprobó con aumentos en el ISR y el IVA.

Pero la cosa no se detiene ahí, el documento cuenta con dos “testigos de honor”, el secretario de gobierno del estado de México, Luis Miranda y Fernando Gómez Mont, ni más ni menos que el segundo de a bordo y encargado de la política interna de la nación. El acto por demás vergonzoso, se encuentra al margen de toda legalidad y ética política. Estos insignes personajes, mediante ese acto notarial pretendieron proteger los intereses de sus partidos políticos, a defender, por el lado del PRI, al quien parece ser el ungido por los poderes fácticos para ocupar la presidencia de la república en 2012, el señor Peña Nieto, quien ha estado en una permanente campaña publicitaria desde que asumió su cargo como gobernador del estado de México y que es ya una estrella más del canal de las estrellas. Este personaje le debe una explicación a la sociedad ¿qué hacia en ese acto su secretario de Gobierno?

Los acuerdos pasaron por alto la voluntad e independencia del Poder Legislativo; pasaron por alto a las bancadas de sus partidos, a sus militantes y a sus ahora aliados, que parecieran ser convidados de piedra; pasaron por alto los intereses ciudadanos, en un juego de toma y da en donde los más perjudicados fuimos los ciudadanos y ahora, cínicamente, el señor Gómez Mont, trata de justificarse y asume ser todavía un interlocutor válido para seguir conduciendo la política interna de México. Pero quien queda muy mal parado es Felipe Calderón, porque si en verdad no sabía del acuerdo se comprueba su pelelato y sí lo sabía pues peor aún.

La molestia social que este asunto ha causado, no es para menos, pues quedó en evidencia la forma como se conduce la política en las más altas esferas del país; pasa de lo inmoral a lo ilegal y es algo que no se debe pasar por alto. Vivir en la ilegalidad es algo a lo que no podemos acostumbrarnos, y en Puebla tenemos “preciosos” ejemplos.

Ante estas muestras de descomposición política, los ciudadanos debemos mantenernos informados e insistir en la organización social y luchar por una revolución de las conciencias que nos permita la transformación de la Nación, tarea que la indignación ciudadana emprenderá pese a todo.