Jaime Ornelas Delgado : Hay que ver a los nuevos aliados de la “izquierda”

TENDAJÓN MIXTO
Hay que ver a los nuevos aliados de la “izquierda”

Jaime Ornelas Delgado
La fracción del PAN en la Cámara de Diputados presentó formalmente el jueves pasado su iniciativa de reforma laboral que, entre otros aspectos, prevé ampliar los requisitos para los emplazamientos a huelga, establecer la contratación temporal y por hora, regular la figura de la subcontratación (outsourcing, que impide generar derechos laborales) e imponer los periodos de prueba sin compromiso patronal.

La propuesta establece tantos requisitos para emplazar a huelga que hace nugatorio ese derecho y además precisa que después de 60 días el patrón podrá solicitar el arbitraje de las autoridades para abreviar la solución del conflicto, asimismo, en el caso de despido si el trabajador llega a ganar la demanda se exime al patrón de la obligación de reinstalarlo si su antigüedad es menor a tres años. La iniciativa panista, señala que las autoridades negarán el estallido de la huelga por incumplimiento del contrato si los trabajadores no precisan las violaciones y la forma de reparación.

El proyecto considera también desconocer los derechos que otorga la antigüedad y sujetar los ascensos en el escalafón a la productividad de los trabajadores; además, la propuesta prevé la legalización de los contratos por hora y por temporada, así como por “capacitación inicial” hasta por tres meses sin generar obligaciones al patrón. Y no solo eso, la injerencia en la vida sindical es evidente ya que se propone un modelo individual de contratación, lo que debilita al sindicalismo, y se somete a las organizaciones sindicales a auditorías externas.

En fin, una propuesta absolutamente patronal que atenta contra derechos fundamentales como el de huelga y la estabilidad en el empleo, propone la precarización del trabajo y deja en la indefensión a los trabajadores al flexibilizar su contratación y despido, dar carta de naturalización a la subcontratación y debilitar a los sindicatos.

Iniciativas como esta, sin duda, conducen de lleno al capitalismo salvaje y lejos de generar condiciones de equidad o desarrollo para los trabajadores, propone una mayor explotación de su fuerza de trabajo. La iniciativa del PAN, sacrifica los derechos de los trabajadores en aras de la “productividad” de las empresas que operan en el país cuya competitividad pretende seguir sosteniendo única y exclusivamente en el deterioro salarial, rasgo peculiar del subdesarrollo capitalista del que México no podrá salir, por lo menos, hasta que las fuerzas progresistas se vuelvan a unir en un proyecto que, por supuesto, jamás podrá compartir la derecha cavernícola que tiene el poder político en México.



Ahora van por Cuba

La ofensiva de la derecha en América Latina comenzó en Honduras, con un exitoso golpe de Estado que desplazó de la presidencia al presidente legal y legítimo de ese país, Mel Zelaya; luego, la fuerza de la derecha se concentró en Chile, donde un empresario le ganó a las fuerzas democráticas la elección presidencial; Desde hace tiempo, Cristina Fernández, presidente de Argentina, se ha visto sometida a un constante y feroz acoso de los sectores golpistas de ese país, hasta ahora Cristina Fernández ha salido airosa del embate, pero la conjura está en marcha. Así, la derecha con sus diversos matices ha formado un eje que se inicia en Chile, se prolonga por Colombia, Panamá, Costa Rica, Honduras y culmina en México. Con ello, se pretende enfrentar el ascenso del movimiento social en Latinoamérica.

Pero insaciable, la derecha no está conforme; desde hace muchos años ha pretendido acabar con Cuba y su Revolución, que nuevamente ha caído en el “vendaval de calumnias e improperios” lanzados por el imperialismo y los obedientes gobiernos que actúan a sus ordenes, así como sus “disciplinados medios de comunicación”, como los nombró Noam Chomsky.

No es, por supuesto, un vendaval natural ¡qué va! Se trata, más bien, de una calculada, prolongada, costosa y sucia campaña propagandística, acompañada de agresiones materiales y un duro bloqueo sostenido por EU durante más de medio siglo.

La campaña propagandística norteamericana, tiene su filo anticomunista muy preciso. Derrotar a Cuba, someterla e incorporarla a la órbita imperial sería dar un durísimo golpe al movimiento social, a las fuerzas que proponen y construyen las alternativas al capitalismo, única posibilidad de un cambio real en América Latina.

Por eso hoy, ante la ofensiva de la derecha que arrecia todos los días. el deber de todos aquellos que sueña con una América Latina libre y soberana, con un destino común y socialista es la defensa irrestricta de la Cuba revolucionaria.



Tres años de tenmeaquí

Felipe Calderón, amenazó al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, Miguel Ángel Moratinos, con asistir a Madrid en mayo próximo a la presentación del Plan Ejecutivo de Acción de la Asociación Estratégica México–Unión Europea. ¿No sería posible que, como decían las abuelas, el señor Calderón, a nombre del pueblo de México, le pidiera a Zapatero que le de tres años de tenmeaquí? De verdad, si Zapatero nos concede el favor, millones de mexicanos se lo agradeceríamos.



Sigue la pena ajena

No sé si fue más patética que triste o más triste que patética o triste y patética, la foto donde aparecen Manuel Camacho Solís y Jesús Ortega (de los cuales ya no extraña ninguna indignidad), acompañando a Rafael Moreno Valle al registro de su candidatura. Tan bien vestiditos, tan propios, tan políticamente correctos, se veían a sus anchas moviéndose entre la flor y nata de la derecha poblana, incluyendo a Fuas y yunquistas.