lunes, marzo 22, 2010

María Teresa Jardí : Lo que Juárez sí entendió

Lo que Juárez sí entendió

Por María Teresa Jardí

No importa si son uno o cien los casos de pederastia. No importa si en la Iglesia no son tantos lo pederastas como los que se acumulan entre la clase política y seguramente también en otros rubros sociales.
No está en el número de delincuentes, la importancia de uno de los delitos más imperdonables por la perversidad asociada destructora de la vida entera del niño que, incluso, en asesino serial puede llegar a convertirse cuando sea adulto.

No es una cuestión numérica. Como no lo era, si era dueña la Iglesia católica, de diez, cien o mil predios y otros tantos inmuebles.
La importancia está en el hecho mismo de haber encubierto pederastas que hoy, fuentes vaticanas califican como monstruos.
El hecho, entendido por Benito Juárez, a quien debemos las Leyes de Reforma, que a México convirtieron en el país más avanzado del mundo, ejemplo para Latinoamérica e incluso para Europa, estaba en la gravedad que suponía el acaparamiento de bienes que a la nación pertenecían por parte de una Iglesia.
La gravedad, imperdonable, en el caso de la jerarquía de la Iglesia católica, está en su renuncia al mandato de Dios, al que se supone, al menos en teoría, que le han consagrado la vida los ministros de la misma.
La importancia no está en la defensa de la vida. La gravedad está en la cancelación que, por fines que sabe perversos, pretende la jerarquía católica del derecho de la mujer a decidir en conciencia sobre lo que sólo a ella concierne.
De las iglesias se espera que defiendan la vida y la pederastia es una ofensa a la vida, no el aborto ni el derecho a elegir libremente compañero o compañera de vida. Benito Juárez lo entendió así y de ahí la importancia civil, que le otorgó, al reconocimiento de la elección de la pareja, ante un juez, quitando al ministro de la Iglesia el poder de manipular la conciencia, que hasta entonces tenía, como oficiante, que no es, porque en el matrimonio religioso oficiantes son los contrayentes y sólo como testigo participa el cura. Pero, claro, en esto también miente la Iglesia porque se le acaba el negocio que la religión le propicia como dogma inalcanzable por “la plebe”.
Odia a Juárez la derecha fascista que el país de mala manera y por la puerta de atrás domina, al grado de convertir en festivo, no el día de hoy, lunes posterior, al de nacimiento del más grande prócer que los mexicanos tenemos. Un héroe, se puede decir, sin mentir, que con la carreta a cuestas entendiera cabalmente lo que una república significa. Y convierte en festivo un lunes anterior para borrar la memoria de Juárez, porque Juárez es el ejemplo a seguir, como lo ha entendido Evo Morales. Como puede ser que acabe por entenderlo AMLO cabalmente. Espero que sí.
Tiempos difíciles se avecinan para México, decididos por el gorilato de peso completo, que mañana el imperio envía, a sentar las bases de la represión que vía el PLAN MEXICO se ciñe ya sobre nuestro pobre país empezando por los estados norteños, que a pesar de los ríos de sangre derramada, no serán los que más sufran la represión decidida para el Sur indígena, pobre y marginado por el neoliberalismo canalla, que desde —que el hoy promotor del usurpador en España al gobierno llegara— Carlos Salinas, culminara el desarme de la estructura ética de todas las instituciones y dieran el paso definitivo —encumbrando a la Gordillo y erigiéndola como dueña del aparato de educación escolarizada— en el bajonazo educativo con el que en in-pensantes, amén de analfabetas funcionales, nos ha convertido a los mexicanos.
Lo que Benito Juárez sí entendió es lo que tenemos que entender hoy, los mexicanos, si aspiramos a revertir lo que se pueda de lo mucho que nos han arrebatado porque lo hemos permitido.

No hay comentarios.: