Con la boca abierta : María Teresa Jardí

María Teresa Jardí
Con la boca abierta

Qué tendrá que ver, me pregunto, como se preguntarán ustedes, un montaje televisivo armado a modo días después de un rescate, con los minutos cruciales para salvar por parte de la policía, a quien corresponde rescatar con vida a quien se encuentra secuestrado. Nada. Es obvio.
Pero como las mafias adueñadas del poder se han ido convenciendo de que todos los integrantes del pueblo mexicano hemos llegado al mismo grado de estupidez al que ha llegado la mafia que hoy desgobierna al país. Y como además se saben impunes. O, mejor dicho, se consideran para siempre impunes. Es obvio que por el genocidio, que alcanza cifras espeluznantes, que se empeña en seguir cometiendo la derecha panista más temprano que tarde van a ser condenados por instancias internacionales, al menos Calderón y García Luna.
A la mafia de derecha panista que desgobierna al país ya ni siquiera le alcanza con lo que le quede de neuronas. Salta a la vista que deben drogarse con sustancias químicas para haber alcanzado en tan sólo dos sexenios el bajísimo nivel neuronal que evidencian en sus declaraciones.
Ya ni siquiera les alcanza a sujetos como García Luna, pasto de presidio, ese sí, y, quien será juzgado, si no lo asesinan sus compinches antes, que nadie lo dude, será juzgado por la creación de los escuadrones paramilitares, con los que lo mismo se secuestra, que se desaparece forzadamente a las personas, que se asesina pobres, a manera de limpia.

Ya ni siquiera les quedan neuronas, ni al usurpador ni a su favorito, para entender que sus declaraciones también se leen en el extranjero dejando con la boca abierta al mundo entero.
Qué tendrá que ver, repito, la rapidez necesaria y efectivamente a veces vital para salvar a una víctima de un secuestro con el montaje de un show televisivo para presentar, días después en vivo y en directo, lo ocurrido antes, suponiendo que haya sido cierto. Porque por pocas neuronas que les queden, que son muy pocas, salta a la vista, de todas maneras con una es suficiente para entender que el “guardar” a los secuestradores encontrados en flagrancia da al traste con el proceso que será desvirtuado por cualquier abogado al que sólo le quede una neurona más que la que tienen ellos.
Y, Cassez, porque es francesa, ha contado, como es obvio que iba a suceder, con el apoyo de su país. Como tendrían que tener todos los mexicanos pobres, muchos chivos expiatorios, que llenan las cárceles como cuota justamente de los secuestradores con placa o los limpiados también por el imperio asesino con ese crimen “legalizado” que como pena de muerte en el país vecino se aplica para deshacerse también de los pobres.
Para deshacerse de los mismos pobres que aquí aparecen ya hasta enterrados en cuevas en el estado de Chiapas. Asesinados por los mismos paramilitares que García Luna comanda u otros similares, que desde el Instituto de Migración también funcionan. Asesinados por haberse atrevido a cruzar por el país convertido en filtro del imperio a costa incluso de matar a hombres y mujeres de países hermanos que, como nuestros compatriotas, se ven obligados a huir de la miseria a la que son condenados en sus países por las mismas políticas de exterminio aplicadas como recetas impuestas por el Fondo Monetario Internacional y por el Banco Mundial al servicio de empresas transnacionales que en su dios han convertido al dinero. Aunque no sepan ya ni qué hacer con las carretadas que deben tener escondidas bajo el colchón de las camas de los amos de las mismas. Porque, vamos a ver, ya se sabe que el imperio mantiene sin un colapso mayor su sistema financiero con en el dinero de la droga mantenida como mercancía clandestina. Lo que además propicia que impresentables criminales de la DEA y de la CIA vengan como lo que son: narcotraficantes, a traer las armas con las que se dota a los paramilitares que García Luna como ejército paralelo de hombres de negro comanda.