Calderón y los que han sido sus cómplices buscan reventar la elección : María Teresa Jardí

Calderón y los que han sido sus cómplices buscan reventar la elección
María Teresa Jardí

Es claro que el panista usurpador del Ejecutivo federal busca reventar la elección federal que en pocos meses tiene que llevarse a cabo, según marcan los tiempos electorales.
Muchos meses para el pueblo. Para Calderón, García Luna y el general secretario de la Defensa Nacional deben significar apenas semanas, días, horas...
Mediocres, y además gafes, tanto Calderón como García Luna, los actuales inquilinos del desgobierno federal no quieren irse porque a pesar de las pocas neuronas con las que actúan saben que están involucrados en crímenes de lesa humanidad y que, más temprano que tarde, van a tener que pagar por eso con la cárcel.
Desarmadas que se encuentran todas las instituciones por lo que toca a su estructura ética, declara el IFE a modo que el narcotráfico ha permeado todos los rincones. Así es. Pero justamente por eso urge un cambio de narcoestado a un narcoestado a secas.
Y para que lo anterior suceda de manera pacífica, es necesario que se lleve a cabo la elección en tiempo y que se deje llegar al que mayoritariamente hemos decidido convertir en Presidente los ciudadanos. Sin provocar una guerra civil. Que es lo que más temprano que tarde va a desatarse si la elección se revienta o si se legaliza otra vez un fraude.

El cambio de un narcoestado a un estado a secas sólo puede darse de manera pacífica si llegamos a la elección dejando --los que traen incluso al Papa nazi a hacer campaña por el PAN en tiempos de seca para los otros partidos contrincantes-- de manipular desde ahora la intención del voto para imponer a una espuria con la ayuda del IFE a modo, legalizando el TRIFE, aún más a modo, encabezado por el hermano de la ministra Luna Ramos, la más facha de los ministros, nuevamente el fraude a pesar “de las inconsistencias” para imponer a otra impresentable “haiga sido como haiga sido de apellidos Vázquez Mota.
O respetan el voto que de manera mayoritaria vamos a depositar los ciudadanos que decidido está que sea para AMLO como salta a la vista en cualquier encuesta casera y en cualquiera no pagada saltaría o revientan el país los que hoy lo desgobiernan.
Puede ser que el Valencia detenido en Guadalajara, que tantos “daños colaterales” ha dejado, efectivamente sea un narcotraficante. De medio pelo. Porque ya se sabe que para combatir el narcotráfico se tiene que ir al lavado del dinero que produce la droga mantenida como mercancía clandestina, por orden del imperio yanqui que de eso vive.
Más de sesenta mil, muchos más, ejecutados, más otros tantos desaparecidos, dan buena cuenta de que los narcotraficantes, al igual que los paramilitares sicarios de los narcotraficantes y que los paramilitares hombres de negro que García Luna encabeza, con los que además de realizar una limpia de pobres se garantiza que los mexicanos vivamos a lo largo del siglo con asesinos seriales.
Los narcos, al igual que los paramilitares, ya se sabe que se reproducen como las pulgas en los pastos llenos de mierda. Y al punto al que hemos llegado como país no significa nada la detención de un narco y menos aún se justifican los daños colaterales, que la detención de un desechable y del todo remplazable, traen consigo y menos aún sin que se entre a atacar el fondo de corrupción impuesta por el desgobierno del panista como regla del sistema.