jueves, octubre 15, 2009

Tres poderes, convertidos en un solo dios, para imponer el fascismo: María Teresa Jardí.



Tres poderes, convertidos en un solo dios, para imponer el fascismo

2009-10-15


Por María Teresa Jardí

Mientras enviaba a la congeladora, uno de los tres poderes, que como uno solo responden al fascismo. Mientras a la posibilidad de dar reversa a un decreto que pone en peligro el suministro de la luz para los mexicanos y que manda a miles de trabajadores al desempleo en momentos de crisis donde el desempleo es la única certeza cumplida por el usurpador “prometedor del empleo”.


Mientras, renunciando a actuar como un Poder Legislativo, acorde con los intereses de sus representados, cuando existe como algo más que comparsa del fascismo el Poder Legislativo.
En el otro Poder, el Judicial, parte del trío que condena a los mexicanos al fascismo. Por boca del más impresentable de los ministros, por boca del que más cola conocida tiene que le pisen. Lo mismo que ocurre con Beltrones. No es que esté pirado. Su cola no tiene fin y el PRI, amén de comprado, está obligado a ser comparsa del fascismo, al igual que el chuchismo del PRD a modo y que el Verde y que el Panal…
Cuanto antes entendamos los mexicanos que nadie nos va a defender. Más pronto nos convertiremos, quizá, en los promotores de un destino que no tiene porqué ser el de la condena a la nada que los que controlan el poder han decidido: para todos los mexicanos sin tomar el parecer ni siquiera de los ciudadanos.
Como un estadista está quedando Muñoz Ledo, quien, de manera solitaria, va diciendo lo que es el sentir de millones de mexicanos que estamos convencidos también de que Calderón se debe ir ya.
Siendo del todo impresentables todos los ministros. Dictaba la línea, Aguirre Anguiano, a nombre de la Corte, avalando la represión que en contra de todo el pueblo mexicano impulsa el fascismo. Avalando la Corte el control fascista, que para mejor robar, unos cuantos integrantes de mafiosas familias que el poder controlan, todos los bienes que al país le quedan, van imponiendo con un golpe tras otro contra el pueblo mexicano todo.
Como subversivos calificaba Aguirre Anguiano a los oaxaqueños. Para que además quedara asentado que subversivos somos todos los que defendamos lo justo.
Los pobres son subversivos ya se sabe. Ser pobre, como ser joven, también es un delito. Y, si además se es pobre e indígena: al paredón. Como los judíos, pobres y como los homosexuales: también pobres, antaño fueran condenados por el fascismo.
Los ricos homosexuales ya se sabe que son compinches del fascismo y ahí están también los sionistas apoyando el golpe en Honduras como buen ejemplo.
Como subversivos, sí, eran calificados los integrantes: todos, de la Asociación de Pueblos de Oaxaca (APPO) por Aguirre Anguiano. Como subversivo estaba calificando el señor Aguirre a todo mexicano que se atreva a protestar por el horror que impulsa ese trío desde donde hoy al país se desgobierna.
Mientras otros ministros reprochaban al (des) gobierno federal por no haber enviado de manera rauda al estilo Atenco a la “proba” policía federal que los mexicanos sufrimos. En los ratos en que no secuestra, es de suponer. Como lo hizo en Atenco donde, sin rubor tampoco, supongo, afirmaba el ministro Cosío: “en estricto derecho y de manera impecable había obrado el federal (des) gobierno”. A la tumba de lo inexistente Alexis Benhumea, por la Corte mexicana, está enviado.
Y no se fueron hasta ACTEAL los señores “ministros” porque un poco demasiado habría sido el sugerir, en vivo y en directo, vía el canal donde a través de Cable se exhiben como lo que son, los ministros, como los enemigos del pueblo —que no impartidores de Justicia— un poco demasiado habría sido el apoyar vía la telebasura —lo que en corto es obvio que apoyan— el uso de los paramilitares, que de todas maneras están de regreso, justamente para ablandar vía: las diarias ejecuciones al pueblo condenado al fascismo de manera irredenta por la trilogía de poderes desarmados en su estructura ética.

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