Mano de obra asesina para la derecha fascista: María Teresa Jardí

Mano de obra asesina para la derecha fascista

2009-10-14

María Teresa Jardí

Como algunos de ustedes saben tengo dos hijos y los tres escribimos. Con Ricardo coincido siempre. Con Julián rara vez. En su colaboración de ayer en el diario “La Razón, donde escribe Julián, combatiendo el recorte presupuestal a la educación Julián alerta “sobre el peligro que significa que 7 millones 500 mil jóvenes no estén estudiando ni trabajando. No hay que ser muy avezado para intuir la fuerza explosiva que tienen esos números”. Coincido en lo que en general dice Julián en esa colaboración y en particular cuando señala que “La historia demuestra que invertir en educación siempre es una buena opción”. Pero no coincido por supuesto en que los jóvenes condenados vayan a convertirse en una fuerza explosiva, supongo que quiso decir: revolucionaria. Ojalá y así fuera. Pero no.


Mano de obra asesina, intuyo yo, mano de obra asesina que necesitan para acabar de imponer la larga dictadura que empezada con Salinas, concreta el panista usurpador Calderón, mano de obra asesina que con la baja inversión en educación se garantiza la derecha fascista que controla el Poder en México, con una cabeza panista usurpadora, hoy.
José Narro, el rector de la UNAM, no se ha cansado de alertar sobre lo que el recorte para la educación significa, uniendo bien los eventos al contestar que para desestabilizar se acaba con los intereses legítimos de los trabajadores, cuando le preguntan sobre lo del golpe de Estado a Luz y Fuerza. Y en el mismo contexto, digo yo, se asesina a la directora del Departamento Jurídico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Amalia Ávila Vázquez, acribillada el lunes 12, en Cuernavaca, Morelos.
Total, en un país donde la muerte tiene el doble de asesinados cada día que el Irak invadido por los gringos, qué más da un asesinato más, útil para sensibilizar. Qué más da, cuando se sabe que quedará impune, como todos los demás. Útil para sensibilizar a los empleados de Luz y Fuerza a los que se ofrece comprar con dos años y medio de salario, con tal de que acepten una jubilación temprana, que se gastarán en nada y aunque en su futuro lo único que vean ellos mismos sea el desempleo. Para sensibilizar para que acepten la jubilación los que no sean de primer nivel. Porque los de primer nivel como Elías Ayub, tienen garantizado, mientras en México la derecha siga adueñada del poder, el trabajo bien remunerado que se reparten entre los primeros mandos a cambio de sumarse al avance del fascismo en México.
Acaso no sucedió lo mismo sin que nadie se opusiera, ni siquiera los propios ministros, cuando Zedillo, ese otro monstruo fascista —como Salinas y como Calderón—, demostró que en México hasta a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, impunemente, se le puede dar un golpe de Estado sin que nada suceda.
Y sí, un golpe de Estado a Luz y Fuerza es lo que hoy da el fascismo y en ese contexto es la reducción al presupuesto a la educación en México y verlo en aislado no sirve de nada.
Aunque, sí, ¿y qué? Sin el POR ESTO! y sin La Jornada del todo impune quedaría el golpe que los a modo apoyan incluso mintiendo. Tres minutos escucho a José Cárdenas —imposible escuchar más ninguno de los noticieros a modo y menos aún los que desde la telebasura lavan el cerebro de los muchos que se dejan—, quien asegura “que están llamando por teléfono sindicalistas del SME para que de 8.30 a 9 de la noche se enciendan todas las luces de las casas —el mismo lunes 12 en que se asesina en Cuernavaca a una funcionaria— para colapsar a Luz y Fuerza. Como lo de las encuestas a modo que califican al usurpador. Llamo a amigos y familia para ver si alguno le han llamado para ese efecto, aunque sea por parte del CISEN o desde Presidencia, y claro la respuesta es: NO, como lo es siempre por lo que a las encuestas toca que sólo con los a modo se realizan.
La educación, ya se sabe y hasta la saciedad ha quedado demostrado, es el único motor de avance para los pueblos del planeta. “Pensar en no dar fondos suficientes a las universidades públicas es cerrar las puertas al crecimiento y al futuro del país”, denuncia también el rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), José Lema Labadie.
Mano de obra asesina, que no revolucionarios, para serlo se necesita no tener cancelada la capacidad de pensar, es lo que se han ido garantizando los fascistas adueñados del Poder en México con los cada vez más bajos presupuestos dedicados a la educación en el país.