SERGIO CORTÉS SÁNCHEZ: Cómoda ventaja

CARPETA

Cómoda ventaja

SERGIO CORTÉS SÁNCHEZ

Los priistas tienen una cómoda ventaja electoral en el municipio de Puebla, como ya se evidenció el pasado mes de julio, cuando arrasaron con los cuatro distritos electorales federales; en esa ocasión su registro fue del 13 por ciento de la lista nominal de electores. Según nuestra propia fuente, en estos momentos la intención del voto hacia el PRI en elección de gobernador es 20 puntos superior a la del PAN, esa misma diferencia se observa en identidad de partido. Una caída del Producto Interno Bruto del 9.2 por ciento en el primer semestre de este año; un millón de desempleados en un año (septiembre de 2008 a septiembre de 2009) y una ley de ingresos lesivas al interés de la población explica el distanciamiento del PAN y el acercamiento hacia el PRI.

Es obvio el rechazo ciudadano a la inciativa del Ejecutivo federal, avalada por las fracciones parlamentarias del PAN y del PRI para aumentar los impuestos. La mayoría de los ciudadanos del municipio de Puebla cree que los impuestos deben ser progresivos: quien más gana es quien debe de pagar más y aquellos que menos ganan, deben de pagar una tasa menor; consideran que el IVA y los impuestos especiales sobre productos y servicios deben bajar o quedarse como estaban este año; que las grandes empresas deben de pagar igual o más que las empresas medianas y pequeñas y que si hay que aumentar impuestos, que sean las empresas quienes paguen una tasa más alta.

Los ciudadanos del municipio de Puebla responsabilizan al PAN y al PRI del incremento de impuestos, y mencionan que no votarán por ellos en la próxima elección local y, aunque tiene la convicción de que el PRI los traicionó al aprobar dichos impuestos, la mayor distancia es con el PAN, partido que les prometió eliminar el pago de la tenencia del auto, bajar los impuestos, transparentar el gasto público, mayores tasas de crecimiento económico, estabilidad política y la creación de cientos de miles de empleos. Hace tres meses, el 17 por ciento de los ciudadanos rechazaba al PAN, hoy es el 22; en los mismos meses, el rechazo hacia el PRI no varió y el del PRD bajó nueve puntos. Esta vez, los ciudadanos aplauden a los parlamentarios del PRD que se negaron a aprobar el incremento de impuestos así como a los senadores que devolvieron la iniciativa de ingresos a la Cámara de origen.

Siendo el favorito para ganar la próxima elección de gobernador, las intenciones del PRI varía según quien sea su candidato. Blanca Alcalá es la única que registra una intención del voto más alta (38 por ciento) que la identidad de los ciudadanos con el PRI (30 por ciento); el segundo en intención es Enrique Doger, con 27 por ciento, el tercero y cuarto, Enrique Agüera y Javier López Zavala, con 26 y 24 por ciento, respectivamente. Si desglosamos el voto según la identidad con los partidos, Blanca Alcalá tiene 19 por ciento de votos de priistas y 19 por ciento de ciudadanos que no son del PRI; Enrique Doger tiene 11 por ciento de los priistas y 16 de no priistas; Enrique Agüera tiene 9 por ciento de priistas y 17 por ciento de no priistas, y Javier López tiene 14 por ciento de los priistas y 10 por ciento de los no priistas. El mayor potencial de crecimiento y la mayor retención de votos de partido la tiene Blanca Alcalá.

La semana pasada, la intención de voto hacia el PRI fue de 36 por ciento, sólo superada por la intención de voto hacia Blanca Alcalá que fue de 38 por ciento, como ya fue mencionado; los otros precandidatos le restan votos al PRI: Doger se ubica nueve puntos por debajo de su partido; Agüera, tiene 10 puntos menos, y López, 12 puntos por debajo del PRI. La amplia ventaja del PRI a la gubernatura puede minimizarse si impone un candidato antipopular y/o su rival más próximo elige un candidato carismático que inspire confianza.