domingo, octubre 25, 2009

Ricardo Andrade Jardí: ¡O ellos o nosotros!


¡O ellos o nosotros!
2009-10-25

Ricardo Andrade Jardí



¡O ellos o nosotros! Es la consigna con la que por primera vez, en mucho tiempo, se está logrando la unidad popular de cientos de grupos sociales y políticos a lo largo y ancho del país, que pese a sus muchas diferencias secundarias, tienen un objetivo común: la lucha contra el neoliberalismo.
Anuncia el altanero PRI que no aprobará en el Senado el paquete fiscal que sus diputados y diputadas aprobaron en la “Cámara Baja”, pero propone, para salvar la propuesta de Hacienda y del usurpador en turno, aumentar la gasolina y el diesel; que es para la economía familiar un golpe tan certero, o peor aún, como el aumento al IVA o a los servicio de telefonía e internet. El aumento de la gasolina es el disfraz del aumento al 2el consumo que propuso el “doctor” Secretario de Hacienda; sube la gasolina y en efecto dominó subirá todo, tal como lo quería, o se lo ordenaban a Fecal con su paquete fiscal. La diferencia, incluso, es que no habrá control sobre los aumentos, “esto” aumentará 2“aquello” 8 los alimentos y medicamentos aumentarán del 2l 20 al 112según les venga en gana a los empresarios que pretextarán “el gasolinazo” como la razón de su perversa ambición capitalista.


Contemplan, también, la reducción de algo así como 7 mil millones de pesos al presupuesto educativo, no olvidemos a Martí: “Los pueblos cultos son pueblos libres”, y el PRIAN no quiere eso, lo tienen claro unos y los otros. Sin embargo en el paquete presupuestal que contempla el recorte a la educación, no hay una reducción de los injustificables salarios del aparato burocrático de primer nivel, informan los mismos funcionarios que en las delegaciones federales en los estados se despedirá a más de 600 burócratas de nivel bajo, pero al mismo tiempo se crean nuevas direcciones y subdirecciones, en esas delegaciones, que doblan o triplican en costo lo que se pretende ahorrar con los despidos propuestos por el usurpador “presidente del empleo”.
Por eso la consigna es de lo más significativa: ¡O ellos o nosotros! O ellos siguen haciendo de nuestro país su negocio y su farsa democrática sometiéndonos a la esclavitud neoliberal; o nosotros empezamos a construir las bases de una nueva sociedad, de una nueva forma de hacer las cosas desde abajo siempre y priorizando la participación ciudadana como fundamento de una nueva forma de hacer la democracia donde las toma de decisiones políticas, sociales económicas, culturales, en todos los niveles, pero fundamentalmente en aquellos que nos afectan en vida, sea a través de los mecanismos ciudadanos que permitan una intervención directa de la sociedad toda, y no a través de la representatividad que en México hoy no es más que un vergüenza nacional, donde los “representantes” son extraños y contrarios a los intereses de “sus representados”... ¡O ellos o nosotros!
La defensa de la soberanía, la dignidad y la libertad de ser, de hacer y pensar, es la defensa de una identidad mexicana, es la lucha para no permitirnos que una pandilla de ladrones siga teniendo todos los privilegios y los más todas las obligaciones, es una ruptura definitiva con una forma de hacer las cosas que pone en peligro la vida y la dignidad de millones de personas, es la necesidad de construir una nueva cultura de participación política, que destierre la cultura opresiva del miedo a decir y actuar en plena libertad de pensamiento, que modifique las subjetividades opresivas y enajenadas en subjetividades resistentes y contestatarias de toda forma de control represivo y opresivo; en subjetividades, pues, ciudadanas de participación.
¡O ellos o nosotros! Es la diferencia entre seguir permitiendo la violencia sistémica, que terminará por desaparecer nuestra, aún en construcción, identidad, o darnos la oportunidad de apropiarnos de nuestra memoria histórica y marcar los primeros y urgentes pasos hacia una nueva convivencia social digna y justa para todos.
¡O ellos o nosotros! No hay tiempo que perder.

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