Guillermo Fabela Quiñones: Y todavía se asombran

Y todavía se asombran

2009-10-21

Guillermo Fabela Quiñones

Apuntes

Tal como se esperaba, la elite del país se salió con la suya y los platos rotos por la crisis económica interna los habrá de pagar nuevamente la población mayoritaria. Como era previsible, dados los lazos de firme complicidad entre el binomio PAN-PRI, su alianza fructificó para servir a los intereses de los poderes fácticos, gozosos de por sí por tener en el “gobierno federal” a un lacayo que obedece sin chistar sus órdenes. El paquete fiscal de Felipe Calderón se aprobó gracias al apoyo de la mayoría priísta, a pesar de que la bancada tricolor se dividió al no aceptar una minoría votar en favor de la propuesta fascista.
Las modificaciones hechas son insustanciales, lo mismo da pagar uno que dos puntos porcentuales de IVA, pues los resultados serán iguales al pagar 16 en vez de 17 por ciento de dicho gravamen. El impuesto sobre la renta para personas físicas y morales se elevó 2 puntos tal como quería la oligarquía, lo que les permitirá seguir disfrutando de los mismos beneficios de siempre al quedar intocados sus privilegios, entre ellos los regímenes especiales que les permiten eludir el pago de dicho gravamen, que para los mortales comunes se elevó de 28 a 30 por ciento.
Se consumó así una injusticia que habrá de acelerar los males sociales que aquejan al país, al abatirse las posibilidades de impulsar el mercado interno, medida insoslayable que de nueva cuenta habrá de aplazarse, con las consecuencias que cabe esperar: fortalecimiento irracional de la economía subterránea, menor capacidad de consumo para las mayorías, escasez de incentivos para los productores y defunción definitiva de la economía campesina. Y luego se asombran de que haya cada día más vendedores ambulantes, más piratería en las calles, más violencia urbana.


Se equivoca la dirigencia del PRI si cree que la población se va a tragar el cuento de que sólo los diputados del PAN tuvieron la malhadada idea de elevar los impuestos al pueblo. Los costos políticos en el 2012 tendrán que pagarlos ambos partidos. Sin embargo, les queda el consuelo de que cuentan con el apoyo de “Los Chuchos” para minimizar dichos costos, al fin que los pueden comprar con un plato de frijoles, aunque de primera calidad. ¡Qué diferente sería la situación si la izquierda hubiera obrado con dignidad, madurez y congruencia: tendría asegurado el triunfo en las urnas en las elecciones de aquí al 2012!
En cambio, gracias a la traición de “Los Chuchos”, ahora la izquierda consecuente mira con impotencia cómo la derecha fascista se trepa al poder como le viene en gana, con las consecuencias que se habrán de lamentar un tiempo indefinido, haciendo cada vez más costosa la lucha social de las mayorías por reivindicar sus legítimos derechos. Tan es así que se volvieron una realidad los riesgos de fuertes estallidos de violencia por las enormes injusticias prevalecientes, ahora profundizadas merced al gobierno antidemocrático al servicio de una oligarquía ciega y sorda a las ingentes necesidades de la sociedad nacional.
Esta situación desventajosa no escapa al análisis de expertos extranjeros, como el premio Nobel de Economía del año 2000, James J. Heckman. Afirmó: “México tiene una cultura política y económica de capitalismo de amigos, la cual ha protegido la creación de monopolios en el país”. Tal situación se afianzó a partir del “gobierno” de Miguel de la Madrid, cuando comenzó el desmantelamiento de las empresas del Estado para volverlas negocios privados de los amigos de la elite gobernante, proceso que se aceleró de manera dramática en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, de aquí su extraordinario poderío y riqueza.
El colmo es que aún no se han saciado de saquear al país y ahora van por los pingües beneficios que habrá de reportar la privatización de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, lo que permitirá el usufructo de sus redes de fibra óptica con fines patrimonialistas de empresas extranjeras. Vemos así que sigue siendo insaciable la sed de poder y riqueza de los poderes fácticos, comportamiento que va en contra de los intereses nacionales, los cuales en este momento están siendo defendidos por el grupo de trabajadores del SME, de ahí el imperativo de solidarizarse con su lucha. ¡Qué diferente sería la situación actual del país con un gobierno democrático que se solidarizara con la población mayoritaria! Aun con todas las desventajas del sistema neoliberal, todavía se puede recuperar la capacidad productiva del país, como sería el caso si los trabajadores de la CLFC usufructuaran las redes de fibra óptica con un objetivo social. Por eso es tan importante una izquierda sin “Chuchos” corruptos y sin principios.
gmofavela@hotmail.com