El empleo callejero o sálvense como puedan : Alvaro Cepeda Neri

Alvaro Cepeda Neri
Prólogo Político
El empleo callejero o sálvense como puedan

Los últimos tres sexenios del PRI generaron 10 millones de mexicanos sobreviviendo en la calle (robando, mendigando, vendiendo, dirigiendo “estacionamientos” en las aceras, limpiando automóviles; aparte, los comerciantes ambulantes en entradas y salidas del transporte colectivo y por donde quiera que los peatones van y vienen). Fue una herencia dramática de desempleo, empobrecimiento y miseria en el escenario urbano y semiurbano, en los alrededores de las ciudades, como “cinturones” humanos donde prospera la prostitución, la drogadicción, no con cocaína ni marihuana, sino con solventes, más dañinos aún. Las áreas rurales, con campesinos muertos en vida de hambre, con sus campos devastados por las sequías, convertidos en desiertos.
En los sexenios panistas aumentaron casi cuatro millones de esos mexicanos, para llegar a casi 15 millones en el empleo de la informalidad. Y unos 7 millones de indígenas en la total hambruna; sin agua para beber, sin siquiera su maíz y frijol de autoconsumo, porque sus tierras nada producen. Analistas del ITESM y la UNAM (Norma Samaniego y José Luis de la Cruz) muestran el aspecto cuantitativo del problema, y sus características cualitativas, que arrojan la crueldad del capitalismo salvaje iniciado con las privatizaciones y el auge del libre mercado, durante los últimos 24 años que generaron multimillonarios desde Slim a “El Chapo” Guzmán, pasando por los Germán Larrea, los Azcárraga, los Salinas Pliego y las 300 familias quienes, no son más de 10 millones, mientras más de 100 millones de mexicanos reciben de uno a cinco salarios mínimos (Cordero cínicamente sostuvo que con seis mil pesos mensuales se vivía como él que gana ¡190 mil pesos al mes!).

Estamos al borde de un colapso económico. Aquí, potenciales encabronados minimizarán la “primavera” de los árabes, las revueltas y manifestaciones de los griegos, ingleses, italianos, etc., cuando los mexicanos víctimas de la desesperación social, pronuncien el “¡Ya basta!” a sus elites políticas y financieras que en el último cuarto de siglo han obtenido ganancias y saqueado el poder público, dejando que los mexicanos padezcan desempleo, enfermedades por desnutrición, ingresando a las delincuencias y emigrando al precio que sea, con tal de salir del infierno de hambre donde el priismoempanizado mira cómo se consumen quienes sólo tienen una opción: rebelarse, para alterar la forma de su gobierno.
Tan sólo 24 millones tienen empleo formal en oficinas, fábricas, minas y en un muy limitado espacio laboral agrícola, ganadero y avícola que con tecnología desplaza la mano de obra. Así que no hay empleos, siguen los despidos y las familias apenas sobreviven marginados de mercados donde el alza de precios y el encarecimiento de bienes y servicios gubernamentales a los que se agregan los impuestos, continúan. Los mexicanos del presente, ante los cantos de sirenas electorales para el futuro, están atrapados en el peor desastre económico y social que culmina con miseria y hambruna en este sexenio calderonista, tras 18 años de crisis por malos gobiernos.

cepedaneri@prodigy.net.mx