jueves, febrero 10, 2011

Jaime Ornelas Delgado : Nuevas amenazas

Nuevas amenazas
Jaime Ornelas Delgado


Según el Semanario Agencia, Joseph W. Westphal, subsecretario de la Defensa de los Estados Unidos, calificó la situación de seguridad en México como uno de los puntos más complicados en política exterior, y dijo estar “preocupado por un posible despliegue de tropas estadounidenses en suelo mexicano”. La información procede, según el mismo Semanario, del diario estadounidense The Salt Lake Tribune.

La nota advierte que el mencionado subsecretario describió a la delincuencia organizada en México como una “insurgencia” que busca hacerse del poder, lo que obligaría a Estados Unidos a intervenir militarmente para impedirlo: “como ustedes saben, afirmó Westphal, (la delincuencia organizada) es una forma de insurgencia en México, con cárteles de la droga en nuestra frontera. Esto no es sólo acerca de drogas e inmigrantes ilegales, se trata, potencialmente, de la toma del gobierno por personas corruptas” (sic), y concluyó señalando que sería muy complicado un escenario en el que soldados estadounidenses tuvieran que acudir a México para combatir a la insurgencia que puede apoderarse del país.


Lo lamentable, y por supuesto muy preocupante, es que Westphal es el segundo funcionario de más alto rango de Estados Unidos que compara la situación de México con una “insurgencia”, luego de que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, hiciera una evaluación similar en septiembre del año pasado.

Uno de los riesgos siempre señalados respecto de la estrategia bélica (de esa guerra que no es guerra, Calderón dixit) seguida por el gobierno de Felipe Calderón era llegar a una situación como la que prevé el subsecretaria Westphal; la posible intervención militar abierta o encubierta y crear una situación semejante a la de Colombia.

Diversos analistas, en distintos momentos, han señalado que sacar al Ejército a las calles, representaba un enorme riesgo pues de verse superado no quedaba ya nada, bueno si la intervención militar estadounidense, así fuese simulada como asistencia militar en el terreno de los hechos. En México así ha ocurrido. La declaración de guerra contra la delincuencia organizada, de inmediato, superó a la policía por muchas razones ya dichas, entre otras, que igual que ocurría con el sistema de justicia federal y local, la policía estaba profundamente penetrada por la delincuencia. Rebasada la policía se acudió al Ejército, que también se vio rebasado y se acudió entonces a la Marina, que se suponía menos vulnerable. La estrategia ha sido fallida, los cárteles siguen teniendo un enorme poder y lo peor –por decirlo así– la adicción a las drogas en el país va en aumento y parece incontenible.

Y lo que temían muchos, rebasadas las fuerzas de seguridad internas, la tentación de desplegar tropas estadounidenses en México es muy grande y, al parecer, no se tentarían el corazón para hacerlo en tanto su propia estrategia –el financiamiento de la guerra en México a través de la llamada “Iniciativa Mérida” y evitar que el conflicto se extienda territorio yanqui–, empieza a dar visos de agotamiento o para decirlo claramente: también ha fracasado.

No se deben echar en saco roto las preocupadas las amenazantes advertencias de Westphal, no sería la primera vez que se equivocan y aunque las condiciones actuales no parecen ser muy favorables a la intervención militar directa, recordemos que los partidarios de las “guerras preventivas” y las “guerras justas” ya controlan el Congreso y la opinión pública norteamericana, mientras el pobre de Barack Obama hace cada vez más y más concesiones a los conservadores republicanos pensando sólo en su reelección, olvidando el proyecto que lo llevó a la Casa Blanca.

Otro triunfo de la “izquierda”

El que los partidos políticos en México han dejado de ser referentes ideológicos se evidenció en Baja California Sur, donde se eligió como gobernador al candidato del PAN, el ex perredista (sí, no hay equivocación, ex perredista) Marcos Contreras Villaseñor. Ya estará feliz Jesús Ortega, uno de sus camaradas, de esa izquierda como a él le gusta “camaleónica” y políticamente correcta, fue electo gobernador y evitó con ello que ganara el PRI, partido que por cierto ocupó el segundo lugar en la preferencia de los ciudadanos californianos, arrojando al tercer lugar al PRD.

Pero esta extraña situación, la de un ex perredista candidato del PAN cuyos militantes eran antes tan puristas, no fue la única, entre otras le comentamos una que nos tiene verdaderamente asqueados: el señor Leonel Cota Montiel, quien antes del Chucho mayor fue el dirigente nacional del PRD, participó en las elecciones del domingo pasado como candidato a la presidencia municipal de La Paz postulado por… el Partido Nueva Alianza, el Panal de doña Elba Esther. Y en los últimos días de la campaña, este señor Cota llamó a votar por… el PRI, que por cierto ganó la elección en La Paz.

Ve usted porqué es tan entrañable la figura de Andrés Manuel López Obrador, pues rodeado de tanta canalla logró ganar la presidencia y hoy sigue luchando y avanzando junto al pueblo y tratando de organizarlo, atrás se han quedado los Chuchos, el Carnal, los Cota, los Camacho, los Bejarano y toda esa fauna nociva que envilece a la izquierda.

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