SERGIO CORTÉS SÁNCHEZ : La inseguridad pública en la capital

CARPETA
La inseguridad pública en la capital
SERGIO CORTÉS SÁNCHEZ

La inseguridad pública es el principal problema que debe enfrentar el nuevo presidente del municipio de Puebla: para 55 por ciento de los ciudadanos ese es actualmente el problema prioritario de las colonias. Las obras y los servicios públicos, que en las cinco anteriores administraciones municipales fueron señaladas como las tareas inmediatas que debían atender los alcaldes, hoy pasaron a segundo término. En parte porque hay avances en infraestructura y servicios públicos, en parte porque hay mayor vulnerabilidad social de la población: el empleo es inaccesible; no hay seguridad laboral; hay deterioro agudo del poder de compra; no hay seguridad en nuestra integridad física ni en nuestro patrimonio y se conculcan elementales derechos constitucionales como lo es, entre otros, el de expresión.

A la pregunta ¿qué haría para resolver el principal problema de su colonia?, los ciudadanos del municipio de Puebla ofrecieron, la semana pasada, diversas soluciones: 32 por ciento enfrentaría directamente a la delincuencia (renovación moral de los cuerpos policiacos; mejores salarios y capacitación a los policías; mayor presupuesto para combatir la delincuencia; reforzar vigilancia); 30 por ciento gobernaría con eficiencia, probidad e inclusión social; 11 por ciento atendería las causas estructurales que generan la inseguridad (la promoción de empleos, el mejoramiento de los sueldos y salarios) y 10 por ciento haría obras y servicios públicos. Comparadas estas respuestas con las que dieron los ciudadanos del municipio mencionado cuando Enrique Doger asumió la presidencia municipal, las acciones ciudadanas de combate a la inseguridad aumentaron 10 puntos y bajaron en 14 puntos las acciones orientadas a las obras y servicios públicos.

La mitad de los ciudadanos radicados en el municipio de Puebla y que disponen de teléfono fijo en sus viviendas manifestó que la inseguridad pública es el principal problema del municipio; 18 por ciento mencionó a la administración municipal (ineficiente, deshonesta y excluyente), 17 por ciento dijo obra y servicios públicos y 10 por ciento aludió a la economía. Es la quinta ocasión consecutiva, en inicio de administración municipal, en que la inseguridad pública es mencionada como el problema principal; solamente en el año de 1996, cuando las secuelas de la crisis económicas de 1995 todavía calaban hondo, la inseguridad fue desplazada a la segunda posición.

La acción ciudadana comprometida la semana pasada para enfrentar el principal problema del municipio sería, para 33 por ciento, un gobierno que se maneje con eficiencia, probidad e inclusión; 22 por ciento emprenderá acciones para combatir a la delincuencia y mejorar la seguridad; 16 por ciento atendería a la economía y siete por ciento haría obras y servicios públicos.

Eduardo Rivera debería concentrarse, en opinión de 41 por ciento de los ciudadanos, en atender los problemas de inseguridad pública; 23 por ciento le pide que atienda los problemas del desempleo y de los bajos salarios , que hable con los empresarios para que inviertan, paguen salarios justos y que no suban ya los precios de los alimentos; 20 por ciento de los ciudadanos señaló que debe organizar una administración que trabaje bien, que no robe y que sea plural y nueve por ciento mencionó que debe hacer obras y servicios públicos. Si pudieran hablar con el alcalde Eduardo Rivera, los ciudadanos le pedirían un buen gobierno; que atienda los problemas económicos; que combata la inseguridad y, ejecute obras y servicios públicos para la población que más la necesita.

En respuesta espontánea, 43 por ciento de los ciudadanos del municipio de Puebla asocia el nombre de Eduardo Rivera con atributos positivos (confianza, esperanza, soluciones, obras y servicios públicos, apoyos, progreso), porcentaje 18 puntos más altos al registrado por Enrique Doger y 13 puntos por debajo de Blanca Alcalá cuando cada uno de ellos inició su periodo en la presidencia municipal de Puebla. En la misma pregunta de asociación libre, Eduardo Rivera registró sólo 5 por ciento de atributos negativos (fraude, mentiras, autoritario, corrupto, ineficiente, mal gobierno, mediocridad) contra 13 por ciento de Enrique Doger y 11 por ciento de Blanca Alcalá al inicio de sus respectivas gestiones de alcaldes. El saldo de atributos por asociación de ideas (positivo–negativo) fue de 22 puntos para Enrique Doger, de 45 para Blanca Alcalá y 38 puntos para Eduardo Rivera,

Hay mucha confianza en el nuevo alcalde y grandes expectativas de progreso: la mayoría de los ciudadanos de Puebla consideran que el gobierno de Blanca Alcalá fue bueno y esperan que el entrante sea mejor. Como siempre, esperan que el alcalde trabaje con esmero y sabiduría, que cumpla sus promesas, que sea honrado, pulcro, plural y sensible a las demandas ciudadanas.