Jorge Lara Rivera : Graznidos a coro

Graznidos a coro
Por Jorge Lara Rivera
Con variantes muy ligeras la cantilena ha venido repitiéndose insistente de modo tal que no puede tomársela a la ligera; es más: debe considerársela cuidadosamente. Que tipos con la cachaza de esa decepción que resultó ser en la SEDESOL Ernesto Cordero Arroyo, hoy titular de Hacienda, primero, y de la catadura del esquirol Javier Lozano Alarcón, pústula en la Secretaría del Trabajo con aires de sucesor, y gente sobre cuyo compromiso social no se abriga duda –ninguno, cero, nada– como el ultraderechista director de la transnacional acusada de contaminar el agro mexicano con semillas transgénicas, cabildero personal del pederasta Marcel Maciel ante el empresariado regiomontano y quien ha pretendido obliterar al Poder Legislativo de la Federación, sustituyendo sin más ¡al H. Congreso de la Unión, representación del Pueblo Soberano! al ‘homologar’ –subordinar– normas nacionales con las técnicas y de seguimiento canadienses y de Estados Unidos sin importarle atentar contra la Ley de Comercio Exterior, la industria mexicana y los empleos que genera para favorecer a empresarios estadounidenses, Bruno Ferrari García de Alba, secretario de Economía, luego, haciendo coro, refuercen la idea oficialista de que “no habrá rescate de Mexicana de Aviación con recursos públicos”, hacen incierta la posibilidad de que “La primera línea aérea de México” despegue, de que en diciembre “La primera que siempre será la primera” vuelva a volar y se pierdan en definitiva los 20 mil empleos que representa.

Arruinada por la incuria de 2 pájaros de cuenta: Luis Téllez Kuenzler y Juan Molinar Horcasitas en la SCT y su subdirector de Transporte, Humberto Treviño, la mayor aerolínea nacional agoniza. Los graznidos de esa parvada de voraces cuervos en un coral fúnebre son inquietantes. A esa incertidumbre económica debe sumarse en perjuicio del país que mientras el Banco de México ha preferido correr el riesgo de quedar exhibido en sus prejuiciados indicadores de la inflación en el país, cediendo al INEGI su medición; las cifras del empleo reportadas por el IMSS de Daniel Karam Toumeh, aquél hombre sin palabra (¿recuerda que iba a hacer pública una lista de todos los dueños de guarderías “subrogadas” un viernes de hace ya más de un año y que ofreció a los padres de las víctimas sobrevivientes de la “ABC” de Sonora certificados de atención médica vitalicia en esa institución pública de salud que luego ha rehusado hacer efectivos?), y las de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a cargo de Lozano Alarcón, no sólo no coincidan, sino que no cuadren con las de la realidad; resulten desmentidas precisamente por las del INEGI, al contrastarlas. Más allá de triunfalismo e ilusionismos riesgosos para la toma de decisiones, en realidad la inflación aumentó más de un punto porcentual con respecto al período previo. Y por lo que respecta al número de empleos nuevos que con tanta jactancia pregona el gobierno, la verdad es que ni son tantos como se alardea ni, mucho menos, con la calidad y duración necesarias para considerarlos estables y remunerados. En otro orden: ¡Ya apareció el peine! ¿De dónde tanta enjundia y celo profesional –si no es que saña– en un ex procurador estatal omiso y prejuicioso ante los 400 feminicidios de Chihuahua; de faccioso y servil favoritismo al PAN en el actual encargo en la PGR por el que, sin tener mayor interés jurídico en el caso interpuso, diligente, un recurso de controversia contra el reconocimiento jurídico a uniones entre personas del mismo sexo en el DF ante la Suprema Corte, salvando la cara a directivos panistas (César Nava Vázquez y Mariana Gómez del Campo) incapaces de reunir firmas en cantidad suficiente para hacerlo ellos, aunque sigue regateando la atracción de asuntos que sí le competen (como los de los migrantes desaparecidos desde marzo en Querétaro, los 35 turistas –aunque le pese a Gloria Guevara Manzo– michoacanos secuestrados en Guerrero, Colima y Veracruz; y las masacres semanales en fiestas de Cd. Juárez); renuente a aceptar y acatar institucionalmente, como le obliga la ley, resoluciones judiciales (como el amparo concedido por 1 juez federal a los derechos políticos de Julio César Godoy Toscano, recién juramentado diputado federal) y que amaga a los jueces con presentar queja ante el Consejo de la Judicatura por no convalidar arbitrariedades y abusos de la dependencia a su cargo, respecto al arraigo y la figura del “testigo protegido”? Ya se supo: es algo simple, ramplón, penoso: Arturo Núñez Núñez sólo trata de quedar bien con su jefe. Y es que “demócrata” de ocasión como todo el panismo y ya muy impuesto a imponer dirigentes “haiga sido como haiga sido”, el titular del Ejecutivo federal ha dado en consentir a su hermana mayor, Luisa María Calderón Hinojosa, haciéndola gobernadora de Michoacán. Esto sin que obsten en contra las prédicas de “manos limpias”, “apego a la ley” e “imperio del Estado de Derecho” –esas patrañas son para los otros, ¿no? Tanto así que le ha entrado de lleno a la campaña para favorecer a aquélla, hasta el punto de intentar minar el prestigio de la izquierda empoderada en esa entidad federativa con golpes bajos y ardides (el “Michoacanazo” y la persecución por consigna emprendida por el lamentable procurador Arturo Núñez Núñez contra el legislador Julio C. Godoy T., medio hermano del gobernador estatal emanado del perredismo). Eso recuerda demasiado la tristemente célebre dupla Gómez Mont, los Vázquez y los Romero, los Bribriesca-Sahagún, los Gómez del Campo y ahora los Calderón Hinojosa… Lo bueno es que en el PAN no hay nepotismo, ¿verdad? Ahora sí será interesante saber qué dice del asunto la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio la cual “cuenta lo bueno” del país.