No vaya a ser...: María Teresa Jardí

No vaya a ser...
María Teresa Jardí

Mientras nos entretenemos con cosas como eso de que “casi agarraban a El Chapo”. Al que sí es claro que buscan asesinar Calderón y Obama. Pero siendo esto claro no lo es menos el hecho de que eso es así porque “El Chapo” tiene relevo con el que también han acordado las reglas de la puesta de muertos en el caso mexicano y la entrega al gobierno yanqui en turno del dinero lavado a los gringos por la DEA, CIA, Aduanas, FBI, cada agencia por separado o todas juntas.
Mientras nos entretenemos con notas escandalosas leyendo la prensa diaria como novela negra, los que la leemos, la mayoría mientras es idiotizada viendo en la caja idiota montajes como los de García Luna.
Como están las cosas en México no vaya a ser que la venida del Papa le sirva a la derecha panista para convertir en mártir a Ratzinger. Un hombre que ha exhibido un fanatismo que espanta. Un viejo enfermo que en las fotos parece zombie. Un Papa cuestionado que no ha podido quitarse el estigma de haber sido miembro de las juventudes nazis.
No vaya a ser que ese empeño en la traída del Papa en plena época de veda para los partidos a hacer campaña, tenga escondidas otras razones que le sirvan a la derecha panista para seguir en el poder.
No vaya a ser que para seguir en el poder, con la Vázquez Mota o de plano con el mismo usurpador o con García Luna, alzado como dictador, al estilo Pinochet, la traída del Papa tenga como motivo real el de convertirlo en mártir aquí.

En algunos correos se señala que Ratzinger sabe que no le queda mucho de vida. En otros se habla del descontento que existe en el Vaticano incluso entre los que a ese impresentable convirtieron en cabeza de la Iglesia Católica que ha perdido más fieles, que al Ejército nacional se le han ido soldados para irse a formar parte de “Los Zetas” o del ejército paramilitar de García Luna.
No vaya a ser que alguien capaz de tomarle el pelo a justicia al punto de montar un show, en el caso de un delito grave, como es el de un secuestro, en el que incluso se obliga a “las víctimas” a actuar poniéndose una venda, de cara al falsificado rescate, cuando: “mientras estaban secuestrados, no habían estado vendados”. Alguien capaz de tomarle el pelo al aparato de justicia es capaz de cualquier cosa. Y no se crea, desde el poder, un ejército paramilitar paralelo a las fuerzas armadas constitucionales, para luego irse, por la buena, sin más, porque así lo decidimos en las urnas los ciudadanos a los que también se les tomó el pelo con la exhibición televisiva y que contamos menos que un cero a la izquierda. Un individuo capaz de fabricar un culpable, uno de los delitos más despreciables, es capaz de todo.
Y García Luna salta a la vista que es capaz de cualquier cosa. Pero, además, se juega, a corto plazo, porque igual es claro que en su futuro está escrito con la sangre de sus víctimas que, si no lo asesinan sus propios compinches, va a acabar sus días juzgado de manera implacable y condenado de manera impecable. Lo que es mucho más que lo que han tenido sus muchas víctimas. Salta a la vista que hace ya mucho tiempo que tanto Calderón como García Luna buscan reventar la elección en puerta.
Puede ser incluso que esté acordado con el propio Papa lo de que si se convierte en víctima de un atentado en México morirá como mártir. Es muy extraño que en las condiciones de inseguridad del país un Papa de la Iglesia Católica venga a México. Puede ser que sean los que a su alrededor se encuentran y que ya quieren deshacerse de él con los que se convenga. Puede ser que la invitación haya sido para usarlo para continuar por parte de la derecha que desgobierna... No vaya ser... que esté acordado.