Rogelio Ramírez de la O
El PRI, por IVA a alimentos
El PRI propuso recientemente extender el IVA a medicinas y alimentos, aunque con una tasa de 12%, pareja para el resto de productos. La propuesta busca convencer al PAN de que le conviene, sabiendo que este partido, desde la administración de Vicente Fox, ha intentado gravar alimentos y medicinas sin éxito.
Pero si el PAN analiza la propuesta con teoría de juegos, va a descubrir la manzana envenenada que contiene. Es cierto que técnicamente un IVA parejo tiene ventajas y recaudaría más. Pero al incluir alimentos y medicinas gravaría la mayor parte del consumo del grueso de las familias, porque en eso gastan gran parte de sus ingresos.
El PAN habría deseado este gesto del PRI en 2007, pues le habría ahorrado tener que crear el engendro del IETU y con ello perder gran apoyo de los empresarios. Pero a estas alturas de la administración, aun suponiendo que se aprobara en 2011, sólo le daría más recursos para un año. En cambio el PRI, quien cree ganar la presidencia en 2012, recibiría muchos recursos adicionales.
El PRI, por IVA a alimentos
El PRI propuso recientemente extender el IVA a medicinas y alimentos, aunque con una tasa de 12%, pareja para el resto de productos. La propuesta busca convencer al PAN de que le conviene, sabiendo que este partido, desde la administración de Vicente Fox, ha intentado gravar alimentos y medicinas sin éxito.
Pero si el PAN analiza la propuesta con teoría de juegos, va a descubrir la manzana envenenada que contiene. Es cierto que técnicamente un IVA parejo tiene ventajas y recaudaría más. Pero al incluir alimentos y medicinas gravaría la mayor parte del consumo del grueso de las familias, porque en eso gastan gran parte de sus ingresos.
El PAN habría deseado este gesto del PRI en 2007, pues le habría ahorrado tener que crear el engendro del IETU y con ello perder gran apoyo de los empresarios. Pero a estas alturas de la administración, aun suponiendo que se aprobara en 2011, sólo le daría más recursos para un año. En cambio el PRI, quien cree ganar la presidencia en 2012, recibiría muchos recursos adicionales.
Más aún, el gravamen a medicinas y alimentos se convirtió desde 2001, con la primera propuesta de Vicente Fox, en un tema paradigmático. Si este gravamen se impusiera hoy en el reloj de un presidente panista, pasaría todo el costo político a esta administración y los beneficios a un partido rival.
La actual administración ya tiene costos políticos enormes sobre sus espaldas sin necesidad de buscar más. Por otra parte, gracias a precios del petróleo muy altos y a que la administración no invirtió en infraestructura lo que se esperaba, no se encuentra en una situación desesperada que la obligue a recaudar de donde sea.
Para el próximo gobierno la situación es enteramente distinta. Nada le garantiza altos precios del petróleo y ni siquiera un volumen de extracción estable. Con trabajos se mantendrá el volumen y en escenarios realistas habría que proyectarlo a la baja.
Si el PAN cree que ganará la elección de 2012 aceptaría la propuesta del PRI. Pero como eso es muy improbable, lo mejor sería prepararse para, desde la oposición en el próximo sexenio, maximizar ganancias a cambio de apoyar al nuevo gobierno a imponer estos gravámenes. Debe saber que una vez que se rompe el paradigma de la tasa cero para alimentos y medicinas, la tasa puede aumentar en cualquier momento sin mayor dificultad, tan sólo si el gobierno en turno invoca alguna emergencia.
Habrá quienes piensen que esta lectura es demasiado cruda e ignora que se trata de un tema tan fundamental como los impuestos a productos indispensables, dando todo el peso del argumento a los intereses políticos y no al interés de la nación.
Pero así de cruda ha sido la realidad y esta lectura ha sido validada una y otra vez en las negociaciones y regateos entre el PRI y el PAN, desde el mismo Fobaproa, apoyado por el PAN a cambio de concesiones, a pesar de que contradijo lo más esencial de la filosofía de libre mercado. Ésta es supuestamente la filosofía del PAN.
El patrón descrito de propuestas y negociaciones entre ambos partidos se ha aplicado durante los diez años de gobiernos panistas, para aplicar políticas que son una extensión natural de las que impulsó en su momento Carlos Salinas.
Por eso la propuesta del PRI, siendo la enésima vez que alguien propone extender el IVA a alimentos y medicinas, también refleja el anquilosamiento de la élite política y sirve para explicar la parálisis de la economía. No se les ocurre ni al gobierno ni a la oposición nada nuevo, sino las mismas fórmulas de hace 20 años, hoy parte de la vieja escuela.
rograo@gmail.com
Analista económico
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