jueves, septiembre 29, 2011

Jaime Ornelas Delgado : De chistes y complotistas



TENDAJÓN MIXTO
De chistes y complotistas
Jaime Ornelas Delgado

Apenas se fue el señor Ernesto Cordero, de Hacienda, con lo cual se perdió a un magnífico ejemplar de humor involuntario, otros funcionarios que quedaron en el gobierno, rápidamente, ocuparon su lugar para seguir haciendo chistes cercanos al patetismo, género humorístico surgido en México con los gobiernos panistas. El último de esos “chistes”, lo dijo Felipe Calderón, quien con ese incompresible humor del que hace gala a cada rato y sólo le festejan sus funcionarios, afirmó que en 2012 permanecerá el aumento mensual en el precio de las gasolinas, “porque esos aumentos no dañan el bolsillo de la gente.” Ya nada más falta que nos diga que esos aumentos no solamente no dañan el bolsillo, sino que nos benefician grandemente y, por lo tanto, en vez de quejarnos deberíamos estar agradecidos de esas bondadosas alzas.

Pero el problema es aún más grave que esos arranques de humor patético. Si se analiza lo que dice Calderón en sus discursos o comenta en sus promocionales televisivos, es posible concluir que derivan de una visión simplona de la realidad. De ahí tantos y tantos tropiezos, uno de ellos, sin duda, la guerra que empezó sin preparación alguna y en condiciones desventajosas para el país.

Es más, esa visión se refleja también en sus propuestas, en este caso las referidas al Proyecto de Presupuesto de Gasto Público para 2012. Resulta que el gasto federal en educación tiene proyectado un crecimiento real de apenas 0.3 por ciento; particularmente, los niveles superior y de posgrado muestran un decremento real de 1.7 y 6.3 por ciento, respectivamente. Y no paran ahí los absurdos, pues en materia de ciencia y tecnología el proyecto presidencial destina apenas 0.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cuando la ley establece la obligación de destinar por lo menos 1 por ciento del PIB a esos rubros. Ni hablar, el Congreso va a tener que elaborar un nuevo presupuesto que responda de manera más inteligente a la compleja realidad nacional. Es cierto, ya “sólo” faltan 14 meses para que este gobierno concluya, pero lamentablemente en ese tiempo todavía puede seguir causando mucho daño al país.



¿Y qué tal lo que dio a conocer Josefina Vázquez Mota, en el sentido de que el señor Luis Ugalde, quien fungía como presidente del IFE, le llamó por teléfono a las 9 de la noche del día 2 de julio de 2006 para comunicarle que Felipe Calderón había ganado las elecciones, pero que no lo anunciaría de inmediato debido a lo cerrado de la votación? Así es que este señor le reportaba a la coordinadora de la campaña de Calderón antes que a la ciudadanía. Ya vemos, la verdad no se puede ocultar todo el tiempo ahora, al conocerla, confirmamos que no solo hubo un complot contra Andrés Manuel López Obrador para robarle la presidencia de la República, sino también que el complot estuvo en grande y muchos fueron los complotistas, que al arrebatarle a los ciudadanos un triunfo legítimo terminaron por dar, en los hechos, un golpe de Estado.

El sistema está tan descompuesto que hasta los priistas –que, según ellos mismos contribuyeron a la asunción de Calderón a la presidencia–, están siendo víctimas de acciones y procedimientos al margen de la ley que mucho imperaron en sus gobiernos y que fue su mayor herencia a los panistas, quienes gustosos la asumieron y perfeccionaron. Resulta que un diputado federal priista de Guerrero, Moisés Villanueva, fue asesinado y, por las mismas fechas, miembros de la Secretaría de Marina allanaron el domicilio particular del diputado federal del mismo partido Eduardo Bailey Elizondo. En este último caso, la Cámara de Diputados aprobó enviar una comunicación a las autoridades de Marina, donde pregunta: “¿qué motivó el operativo? ¿Se sabía la identidad de quienes habitaban el domicilio allanado? ¿Quién o quienes ordenaron el operativo? ¿Con que sustento constitucional y legal llevaron a cabo el operativo? ¿Cuántos elementos participaron y qué tipo de armamento y equipo fue utilizado? ¿Se dio parte a la autoridad civil? ¿Participó alguna autoridad en el operativo?” Todo esto pregunta la Cámara y valen las mismas preguntas para otros casos similares que han afectado a personas y familias en las que cunde el desaliento y han perdido la fuerza para protestar ante autoridades ciegas y sordas, aunque ciertamente parlanchinas.



El chiste de la semana

Al presentar su informe cuatrimestral, el gobernador Emilio González Márquez pintó a un Jalisco cercano al paraíso, lleno de felicidad, bienestar, seguridad y oportunidades laborales sin fin, todo, todo, proclamaba feliz, resultado de su gestión. El informe lo presentó ante un auditorio formado por decenas de acareados... perdón, de burócratas y panistas que aplaudían a rabiar al gobernante, quien inspirado volteaba hacia unos ventanales que dejaban ver el puente atirantado que mando construir, aunque nadie reparaba en un pequeño detalle: no hay río debajo de tan moderna y lujosa obra. Ahora, el gobernador tendrá que construir un río que pase por debajo del puente.

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