Balcanizar México : María Teresa Jardí

Balcanizar México
María Teresa Jardí
Es aún peor que el regreso al medioevo. Lo que busca la derecha a modo de los gringos, con el apoyo del genocida que usurpa el poder Ejecutivo en México, es balcanizar el país para controlar mejor las decisiones criminales que se aplican como sentencia del demonio contra la nación, de cara a convertir en vasalla, del imperio asesino que impone un sistema fracasado que da sus últimas coletadas a toda América Latina. Pero lo que en tiempos de la historia es de suponer que puede aún durar lo que queda de este siglo infame que al XVI y de rodillas a los mexicanos nos tiene ya de regreso.
Lo que se esconde detrás del apoyo de los cuatro ministros de la antaño Suprema Corte de Justicia, hoy mejor conocida entre abogados como Tremenda Corte de Injusticia, al artículo de la Constitución de Baja California, que a la Corte regresa, con su aval, como bien señalan los caricaturistas, a la edad de piedra, es el inicio de la balcanización del país al acabar con el federalismo.
Lo señaló desde el primer momento el ministro autor del proyecto y lo repitieron los otros seis, que votaron en contra; una Constitución local no puede pasar por encima de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos porque esto acaba con el federalismo. En el mismo sentido que lo hará la petición del usurpador de cambio a la reserva, correcta, del Estado mexicano, al artículo de la Convención Americana.
Nadie en sus cabales está en contra del derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte, que lo normal, efectivamente, es que sea natural, y no “asistida” a base incluso de casi cien ya ejecuciones diarias.

Derecho a la vida que en nada se opone a los cambios legales obligados por las condiciones de vida y el actuar del ser humano. Y, no me refiero, solamente al genocida. Violaciones y miseria, nula educación y carencias preventivas han obligado a consignar derechos por encima de lo que por obvio salta a la vista.
El artículo cuya inconstitucionalidad, fue correctamente impugnada ante la Corte de Injusticia, en su exposición de motivos, leídos que fueran algunos de sus párrafos por el Presidente de la Corte, deja entrever el odio despertado en la derecha por la reforma avanzada que en el Distrito Federal se diera con relación al derecho de la mujer al espaciamiento de sus hijos consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que al México, federado, obliga.
Fallo contra el derecho a la libertad de decidir las mujeres sobre su vida y no sólo sobre su cuerpo como bien señalara la ministra Sánchez Cordero. Va más allá el artículo de marras, de la conversión en homicidio del aborto, como bien señalara la ministra Sánchez Cordero. Más allá del aborto como derecho, acotado, por tiempos y en circunstancias precisas, es contra de lo que legisló el gobierno a modo de la trata de mujeres, que no se conduele con la condición de vida a que son sometidas siendo incluso niñas, por la trata, fingiendo que los seres no nacidos le importan a la derecha, cuando en realidad es la que está propiciando las condiciones asesinas de los ya nacidos, no solamente a base de ejecutar a los ya nacidos por escuadrones de limpia, creados a modo por el genocida Calderón, que de regreso, a lo bestia, en México como política de Estado se encuentran, al punto de convertir en fallido al Estado y a todos los mexicanos en terroristas.
No. No sólo ejecutando se está asesinando a mexicanos por el Estado. También se asesina a base de crear las condiciones de la miseria de que “disfrutan” millones, para que unas cuantas familias mafiosas, apoderadas de la clase político/empresarial y empresarial/política, se lo repartan todo. A millones se condena a no tener nada, ni siquiera el derecho a decidir, siendo mujeres, si no quieren tener un hijo producto de una violación o no pueden tenerlo porque nada pueden darle de comer. Vamos, ni siquiera tendrán derecho a usar anticonceptivos en adelante, las pobres, si tuvieran acceso a los mismos. Condenadas las mujeres, pobres, a traer hijos para ser abusados por pederastas a modo de la dictadura, que ya está implantada, antes pasar a ser un número, si acaso, en la limpia de pobres que la derecha realiza en México, con el PAN como cabeza usurpadora.